La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, aseguró ayer que no hay «ningún anuncio» sobre otro trasvase que no sea el del Ródano. Espinosa descartó la posibilidad de analizar un nuevo trasvase desde el Tajo, concretamente desde el embalse de Valdecañas (Cáceres) hasta La Roda, donde se conectaría con el acueducto Tajo-Segura, para abastecer al levante español. Tras visitar dos fábricas del Grupo Campofrío en Burgos, la titular de Medio Ambiente insistió en que su departamento sólo analiza la posibilidad de trasvasar agua desde el río francés en cumplimiento del compromiso adquirido en el Congreso con CiU por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el pasado debate sobre el Estado de la Nación. Posturas diversas En los últimos días, los gobiernos regionales afectados se han posicionado a favor y en contra de la posibilidad de que el Ejecutivo estudie un proyecto de estas característica, que tendría un coste aproximado de unos 1.500 millones de euros, y supondría la construcción de un nuevo acueducto entre Extremadura y el Sureste de España para derivar entre 500 y 600 hectómetros cúbicos anuales. En la Región, el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, aseguró ayer que el silencio de la presidenta del PP en la región, y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, en torno a la caducidad del trasvase «fortalece las demandas hídricas de Murcia y de Valencia». Caballero defendió que Murcia no debe pensar en que se lleve a cabo esa posibilidad, sino en otras alternativas para obtener recursos hídricos como es la desalación. Según el secretario de Organización del PSOE «llama la atención el silencio de De Cospedal» en todo este debate, silencio que achacó al «miedo escénico que demuestra, porque sobre este tema todavía no se ha mojado, y su silencio fortalece las pretensiones de Murcia y de Valencia», insistió. «Trampa» El alcalde de Toledo, el socialista Emiliano García Page, manifestó que le parece increíble que se abra un nuevo debate sobre el trasvase Tajo-Segura e indicó que «si alguien lo hace para poder negociar una salida al trasvase actual está equivocado y yo no voy a entrar en él porque es trampa». Por su parte, la viceportavoz del Grupo Parlamentario Popular regional, Carmen Casero, recordó que Espinosa ya ha descartado el trasvase y aseguró que el PP «no puede estar tranquilo, sino vigilante» con un Gobierno regional que «está a merced» del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, «que cambia constantemente su opinión» en materia de agua, «y que pone la rodilla en el suelo cada vez que a Zapatero se le ocurre llevar agua de un lado a otro». Casero respondió de esta manera cuando se le ha preguntado si su partido sigue defendiendo esa fecha de caducidad, una de las cláusulas incluidas en la disposición transitoria primera en el proyecto estatutario pactado por PP y PSOE en Castilla-La Mancha. «La respuesta del PP de Castilla-La Mancha se encuentra en el Estatuto», dijo la diputada del PP, quien indicó que su partido tiene claro que no se puede sacar agua de donde no la hay.