Los embalses de las Cuencas inician agosto con la mayor cantidad de agua embalsada de los últimos diez años. De hecho, el sistema de pantanos Tanes-Rioseco en el Alto Nalón y Alfilorios en Morcín, superan en un 23 por ciento, la media de la última década. Nunca tuvieron tanta agua en verano y eso que el seco invierno hacía presagiar lo peor para los ayuntamientos mineros que veían peligrar el abastecimiento de todos sus pueblos. Finalmente, las continuas lluvias de la primavera y el deshielo de la nieve caída en las montañas de las comarcas en los primeros meses de 2008 han permitido que los malos pronósticos, en cuanto a sequía, no se cumplan.

Los dos pantanos de las comarcas mineras encaran el mes de agosto al 94 por ciento de su capacidad. La buena cifra de reserva es nueve puntos superior a la del mismo período del año anterior, veinte puntos mayor que la media de los pantanos de la cuenca Norte y un veintitrés por ciento superior a la media del total de agua embalsada en España. El boletín hidrológico que semanalmente publica el Ministerio de Medio Ambiente apunta que los embalses de Tanes y Rioseco, que recoge las aguas del río Nalón, cuentan con una reserva de agua del 89,47 por ciento, lo que supone que hay embalsados, en estos momentos, 34 hectómetros cúbicos de agua. El informe del ente ministerial señala, además, que en una semana, desde el pasado 24 de julio hasta ayer, se ha gastado un hectómetro cúbico de agua. Alfilorios es un caso aparte. El pantano morciniego se encuentra al cien por cien de su capacidad, que no es mucha (tan sólo ocho hectómetros cúbicos) pero sí importante. No en vano, este pequeño embalse es la principal fuente de abastecimiento de agua de la ciudad de Oviedo.