La cuenca del Segura atraviesa el cuarto año hidrológico (del 1 de octubre al 30 de septiembre) consecutivo de sequía que, por si fuera poco, es el tercero con las aportaciones más bajas de los últimos 78 años, ya que hasta ahora sólo se han recogido 128,99 hectómetros cúbicos (hm3). La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha constatado que sólo los ejercicios 1993-94 (con 121 hm3) y 1994-95 (con 120 hm3), tuvieron menos aportaciones a estas alturas del año hidrológico.

Además, las existencias de recursos propios en los embalses de cabecera alcanzan los 83 hm3, contando el embalse muerto, frente a los 85 hm3 de la misma fecha del año anterior. La cifra contrasta con los caudales que se recibieron de la cabecera del Tajo durante este año hidrológico, que hasta ayer ascendían a 224,78 hm3. casi el triple de los recursos propios.

Ante esta grave situación, la CHS decidió reforzar el control estricto de los desagües en los embalses de cabecera para alimentar un mínimo caudal ambiental y poner de nuevo en marcha la batería de pozos de sequía para aliviar la próxima campaña de riego, así como mantener la limitación de los derechos de riego al 40%.

En cuanto al abastecimiento urbano, se considera que con la actual producción de agua desalada y los caudales aprobados procedentes del Tajo, está garantizado para el resto del año hidrológico hasta el 30 de septiembre.