El PAR acusa al presidente murciano de «no tener valor» para acudir a Zaragoza a defender el trasvase

Mié, 16/07/2008

ABC

De nuevo el agua como argumento de disputa política y la Expo como escenario de la polémica en las declaraciones de unos y otros. El martes fue el consejero de Agricultura y Agua de Murcia, Antonio Cerdá, el que lanzó la reivindicación del trasvase aprovechando su presencia en la Expo. Y ayer recibió la contestación, contundente y en su contra, desde las filas del PAR, socios del PSOE en el Gobierno aragonés y abanderados del «no al trasvase». Y todo esto sólo unos días después de que la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, dejara abierta la puerta a los trasvases, incluidos desde el Ebro, pero excluyendo expresamente el que esperan Valencia, Murcia y Almería. Esas declaraciones también las pronunció Espinosa en la Expo, pero no generaron la airada reacción que sí han despertado las peticiones lanzadas por el consejero murciano. El portavoz del PAR, Javier Allué, llegó a acusar al presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel (PP), de cobardía por haber enviado a un consejero a Zaragoza a defender el trasvase, en lugar de haber acudido él personalmente. «No ha tenido valor de venir aquí y por eso ha enviado a Cerdá», indicó ayer el portavoz aragonesista. Allué afirmó que el Gobierno murciano ha solicitado «en un foro equivocado lo que su partido (el PP) defiende. Hay que tener más respeto, no se puede venir a la Expo de Zaragoza y utilizar este escenario para hacer política de enfrentamiento interterritorial, les debería producir vergüenza». La reacción del PAR se ha producido un día después de que el consejero de Agricultura y Agua de Murcia dijera en la Expo que en la cuenca del Ebro «el agua está mal distribuida» y que, si se reordenara, «hay agua suficiente para todos». Volvió a reivindicar el trasvase del Ebro al Valencia, Murcia y Almería. Cerdá hizo estas declaraciones el martes, en el Pabellón de Murcia. Se mostró «convencido» de que hay «agua sobrante» y aseguró que así lo «demuestran los estudios de los especialistas». Cerdá dijo que el año pasado «el Ebro vertió al mar más de 36.000 hectómetros cúbicos», y sentenció que «con 4.000 hectómetros se hubiesen resuelto todos los problemas desde Cataluña hasta Almería».