Las aguas subterráneas abastecen el 60% de las necesidades humanas, agrícolas e industriales de España
Mar, 15/07/2008
Las aguas subterráneas abastecen el 60% de las necesidades humanas, agrícolas e industriales de España, según dijo ayer el director del Instituto Geológico y Minero de España, José Pedro Calvo, que participa en el VII Congreso Geológico de España.
El también presidente del comité español del Año Internacional del Planeta Tierra, iniciativa de Naciones Unidas aprobada por su asamblea general en 2005, en la que están implicados 80 países, destacó el papel que pueden desarrollar los geólogos y la comunidad científica en general a la hora de ayudar a los que tienen capacidad de gestionar las vidas humanas y los ecosistemas a mejorar el planeta.
«Los que conocemos el planeta, sabemos o podemos saber dónde están los recursos, cuántos hay, cuál es la capacidad de disponer de ellos, qué posibilidad hay de generar nuevos productos a través de esos y, en el caso del agua, saber dónde está, cómo está y qué calidad tiene. Es el concepto de sostenibilidad, que es muy importante, ya que se puede gestionar mucho mejor desde el conocimiento científico», dijo.
Megaciudades
Calvo explicó que los países implicados en el Año Internacional del Planeta Tierra pretenden difundir el importante papel que pueden jugar ciencias como la geología en la solución de diez grandes problemas que afectan a la especie humana, los ecosistemas y el planeta en general. Entre ellos mencionó el abastecimiento de materias primas, no sólo las energéticas, sino también los recursos minerales, metálicos o no metálicos; los recursos hídricos; el cambio climático y los problemas aparejados a las megaciudades.
José Pedro Calvo consideró que «si hay sensibilidad» y «si la gente que tiene capacidad de decisión sabe asesorarse adecuadamente» con una comunidad que conforman 400.000 científicos, «entonces se gestionarán mejor las cosas».
Opinó que el único peligro o riesgo en el que podría incurrir España sería «que no se sea consciente de los recursos humanos y de conocimiento que se tienen», porque entonces «no habrá políticas que avancen». Afirmó que «a nivel general, la administración central del Estado y también las administraciones autonómicas y locales son cada vez más conscientes de que se necesita una cultura de conocimiento y que hay que apoyarla».
El también presidente del comité español del Año Internacional del Planeta Tierra, iniciativa de Naciones Unidas aprobada por su asamblea general en 2005, en la que están implicados 80 países, destacó el papel que pueden desarrollar los geólogos y la comunidad científica en general a la hora de ayudar a los que tienen capacidad de gestionar las vidas humanas y los ecosistemas a mejorar el planeta.
«Los que conocemos el planeta, sabemos o podemos saber dónde están los recursos, cuántos hay, cuál es la capacidad de disponer de ellos, qué posibilidad hay de generar nuevos productos a través de esos y, en el caso del agua, saber dónde está, cómo está y qué calidad tiene. Es el concepto de sostenibilidad, que es muy importante, ya que se puede gestionar mucho mejor desde el conocimiento científico», dijo.
Megaciudades
Calvo explicó que los países implicados en el Año Internacional del Planeta Tierra pretenden difundir el importante papel que pueden jugar ciencias como la geología en la solución de diez grandes problemas que afectan a la especie humana, los ecosistemas y el planeta en general. Entre ellos mencionó el abastecimiento de materias primas, no sólo las energéticas, sino también los recursos minerales, metálicos o no metálicos; los recursos hídricos; el cambio climático y los problemas aparejados a las megaciudades.
José Pedro Calvo consideró que «si hay sensibilidad» y «si la gente que tiene capacidad de decisión sabe asesorarse adecuadamente» con una comunidad que conforman 400.000 científicos, «entonces se gestionarán mejor las cosas».
Opinó que el único peligro o riesgo en el que podría incurrir España sería «que no se sea consciente de los recursos humanos y de conocimiento que se tienen», porque entonces «no habrá políticas que avancen». Afirmó que «a nivel general, la administración central del Estado y también las administraciones autonómicas y locales son cada vez más conscientes de que se necesita una cultura de conocimiento y que hay que apoyarla».