Un informe indica que las lluvias en la Comunitat se mantendrán hasta 2030 y se acusará la desertificación en el sur

Vie, 11/07/2008

Europa Press

Un informe sobre la incidencia del Cambio Climático en la cuenca del Júcar, elaborado por el grupo de investigación de la Estación de Climatología Aplicada de la Universidad Jaume I (UJI), concluye que, hasta 2030, las lluvias en la Comunitat Valenciana no presentan una "tendencia al alza ni a la baja, sino que se mantienen constantes" y que la tendencia de la temperatura es de aumentar 0,5 grados centígrados en un siglo. Además, recoge que la propensión es de aumentar la desertificación en el sur y la humidificación en el norte.
El estudio, presentado hoy en Valencia por su director, el profesor José Quereda Sala, y el director de la Fundación Agua y Progreso de la Comunitat Valenciana, José Alberto Comos, se ha realizado en base al tratamiento estadístico de control y homogeneización de las series climáticas temporales, desde 1950 hasta 2007, obtenidas en el medio centenar de observatorios que componen la red regional, para la "evaluación de los impactos del cambio climático y su proyección sobre las cuencas del Júcar y el Segura".
Así lo explicó Quereda, quien defendió los estudios regionales con un horizonte menor, que incorporen la incidencia del mar, la altura y los datos observados hasta entonces para realizar una previsión "con un margen de error inferior". Así, señaló que se ha observado un aumento de la temperatura "brutal" desde 1980, con una tendencia de crecimiento de 0,017 grados al año, lo que supondría un aumento de 1,7 grados en un siglo.
Aunque calificó de "incuestionable" la tendencia de crecimiento de la temperatura, el director del estudio matizó que la generación de calor del efecto urbano implica que el aumento de las temperaturas en los observatorios donde las urbes han crecido más, sea superior.
Por ello, aseguró que con la incorporación de distintas variables --altura, mar y datos observados-- y realizando un contrabalance con los observatorios ubicados en localidades más pequeñas, el aumento técnico de las temperaturas sería de 0,5 grados en un siglo en la Comunitat, "al alza, pero más retenido".

"PRECIPITACIONES HETEROGÉNEAS".

En cuanto a las precipitaciones, señaló que son "tan heterogéneas que nadie se atreve a pronunciarse" y subrayó que la homogeneización de los 50 observatorios indica que "del centro de la cuenca del Júcar hacia el norte, la tendencia es a aumentar las precipitaciones, mientras que hacia el sur las lluvias tienden a la baja". No obstante, resaltó que, tras la observación de los datos, y "considerando que las temperaturas aumenten 0,5 grados, las lluvias en la Comunitat permanecerían igual".
Así, Quereda afirmó que, en la actualidad, la lluvia útil de la cuenca del Júcar, que son los recursos hídricos anuales que quedan tras la evaporación --que contabilizó en un 70 por ciento--, es de 3.160 hectómetros cúbicos. Una cantidad "similar" a la calculada en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) que estimaba "de forma austera" unos recursos de 3.670 hectómetros cúbicos para 2020.
Esta deficiencia de 510 hectómetros cúbicos se preveía paliar, en el PHN, con la transferencia desde la cuenca del Ebro, que, según Quereda, "seguirá siendo excedentaria, y, probablemente más que en la actualidad, por la tendencia de aumento de las precipitaciones en el norte".

"ESCENARIO SEVERO".

A este respecto, el director del informe señaló que desde la Fundación también se contempla la posibilidad de un "escenario más severo", dado el aumento "brutal" de las temperaturas en los últimos 30 años. Así, consideraron la modificación de las variantes con un aumento de la temperatura de un grado centígrado en un siglo y una disminución de las precipitaciones de un cinco por ciento global en toda la cuenca del Júcar. Esta situación, en 2020, supondría unos recursos hídricos de 2.620 hectómetros cúbicos en la cuenca del Júcar, 540 menos de los que dispone en la actualidad.
Los recursos previstos en el Júcar para 2020 en una "situación severa", supondrían una deficiencia de 1.050 hectómetros cúbicos respecto a los estimados en el PHN para ese mismo año. En este sentido, el director de la Fundación Agua y Progeso subrayó que la transferencia de cuencas excendentarias a las deficitarias es "más necesaria si cabe" que con las estimaciones contempladas en el PHN.
Por ello, Juan Alberto Comos reivindicó el trasvase del Ebro "desde una dimensión estricta de garantía medioambiental" y destacó que "no sólo ha de concebirse como base del crecimiento económico sino como una herramienta de desarrollo sostenible y de mitigación y paliación de los efectos del cambio climático".