La mala calidad del agua aumenta el riesgo de cáncer del aparato urinario
Mié, 09/07/2008
No siempre un vaso de agua es lo más sano que se puede beber, al menos en España, donde las calidades de este fluido elemento están por debajo de la media europea. De hecho, por este motivo, España es uno de los países donde se diagnostican más casos de cáncer del aparato urinario. Antonio López Beltrán, catedrático de Anatomía Patológica, asegura que cada año mueren unos 2.000 ciudadanos por esta enfermedad, aunque la padecen muchos más.
'En España tenemos una legislación más permisiva que en el resto de Europa en relación con las calidades de las aguas, pero bebemos lo que hay y no somos un país rico en agua', asegura López. El agua es uno de los motivos que hace que este tipo de cáncer ya sea el cuarto más común del país, especialmente en Andalucía, pero no es el único. Como medida preventiva, según este experto, lo mejor es seguir una dieta mediterránea. 'Vivimos en una zona con una producción magnifica de estos productos y sin embargo cada vez los consumimos menos', lamenta el catedrático.
Este tipo de cáncer, más frecuente en los varones, es uno de los más costosos de combatir, aunque no se trata del más mortal. 'Nos hemos dado cuenta recientemente que estos tumores se regeneran con mucha facilidad. Los eliminamos, pero enseguida vuelven a aparecer y su tratamiento es carísimo', arguye López. Las investigaciones actuales, precisamente, buscan respuestas a este problema. Hasta ahora se ha descubierto que hay lesiones genéticas que ya existen aunque las células presenten un aspecto de normalidad.
Los primeros síntomas que pueden alertar de problemas en el aparato urinario, tanto en los riñones como en la vejiga, son anomalías en la orina. Este experto, además, advierte que el tabaco consumido de manera frecuente y abundante es uno de los factores de riesgo de primer orden. No así el alcohol, que influye menos.
El objetivo de los investigadores a medio plazo es conseguir que esta enfermedad se convierta en algo crónico y que no afecte a la vida de los pacientes. 'Con cualquier tipo de cáncer existe un problema social, pues hasta ahora suponía sinónimo de muerte. Pero en unos años se convertirá en una enfermedad de tipo crónica que tendrá su tratamiento y aunque existan molestias, se podrá hacer una vida de lo más normal', añade el investigador.
En España existen profesionales que investigan en esta materia pero con pocos recursos, según critica López. De hecho, a nivel internacional no es un país relevante en investigación, lo que no significa que los investigadores nacionales no estén a la altura, sino que no tienen medios. Este catedrático considera que la ausencia de una política económica estable en investigación biomédica es la causa y lamenta que 'siempre estemos a salto de mata', unas veces con dinero y otras sin presupuesto para investigar.
'En España tenemos una legislación más permisiva que en el resto de Europa en relación con las calidades de las aguas, pero bebemos lo que hay y no somos un país rico en agua', asegura López. El agua es uno de los motivos que hace que este tipo de cáncer ya sea el cuarto más común del país, especialmente en Andalucía, pero no es el único. Como medida preventiva, según este experto, lo mejor es seguir una dieta mediterránea. 'Vivimos en una zona con una producción magnifica de estos productos y sin embargo cada vez los consumimos menos', lamenta el catedrático.
Este tipo de cáncer, más frecuente en los varones, es uno de los más costosos de combatir, aunque no se trata del más mortal. 'Nos hemos dado cuenta recientemente que estos tumores se regeneran con mucha facilidad. Los eliminamos, pero enseguida vuelven a aparecer y su tratamiento es carísimo', arguye López. Las investigaciones actuales, precisamente, buscan respuestas a este problema. Hasta ahora se ha descubierto que hay lesiones genéticas que ya existen aunque las células presenten un aspecto de normalidad.
Los primeros síntomas que pueden alertar de problemas en el aparato urinario, tanto en los riñones como en la vejiga, son anomalías en la orina. Este experto, además, advierte que el tabaco consumido de manera frecuente y abundante es uno de los factores de riesgo de primer orden. No así el alcohol, que influye menos.
El objetivo de los investigadores a medio plazo es conseguir que esta enfermedad se convierta en algo crónico y que no afecte a la vida de los pacientes. 'Con cualquier tipo de cáncer existe un problema social, pues hasta ahora suponía sinónimo de muerte. Pero en unos años se convertirá en una enfermedad de tipo crónica que tendrá su tratamiento y aunque existan molestias, se podrá hacer una vida de lo más normal', añade el investigador.
En España existen profesionales que investigan en esta materia pero con pocos recursos, según critica López. De hecho, a nivel internacional no es un país relevante en investigación, lo que no significa que los investigadores nacionales no estén a la altura, sino que no tienen medios. Este catedrático considera que la ausencia de una política económica estable en investigación biomédica es la causa y lamenta que 'siempre estemos a salto de mata', unas veces con dinero y otras sin presupuesto para investigar.