El recorrido de una gota de agua sevillana del embalse al grifo

Mar, 08/07/2008

ABC

En un lavado de dientes gastamos 2 litros de agua, en un lavado de manos o de cara entre 2 a 3 litros, al lavar los platos en el lavavajillas podemos llegar a utilizar hasta 30 litros... son algunos de los datos gráficos que demuestran la importancia del agua en nuestra vida diaria. El agua que tenemos en los grifos puede llegar ser un lujo. Su gestión y su ciclo integral está formado por diferentes procesos, como la captación, aducción, tratamiento y almacenamiento de agua potable, control de calidad de aguas, gestion de redes de abastecimiento y saneamiento, depuracion de instalaciones. La Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla, EMASESA gestiona el Ciclo Integral Urbano del Agua desde 1984 en su sede de El Carambolo. La empresa realiza incluso el mantenimiento de los embalses: Aracena, Zufre, Minilla, Gergal, y en construcción el embalse de Melonares. El embalse de Aracena, el más antiguo, fue construido por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, en 1970, con una cuenca de 408 Km2. El de Zufre, es el mayor de los cuatro embalses que surten actualmente a Sevilla, con una capacidad de 168.000.000 de m3. Llevar el agua a la Estación de Tratamiento de El Carambolo, en Camas, a continuación de la barriada de Coca de la Piñera es el segundo reto de la empresa. La estación abastece a Sevilla capital y a once poblaciones: Camas, Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas, San Juan de Aznalfarache, Gelves, Coria del Río, Puebla del Río, La Rinconada, Mairena del Alcor, Alcalá del Río y El Garrobo. Localidades unidas por una red de 2.600 kilómetros de longitud. El mantenimiento de las redes de distribución de las aguas es fundamental para reducir al mínimo los índices de pérdidas. En la estación se recibe el caudal de agua bruta de los cuatro embalses. La ubicación de El Carambolo, en la cornisa del Aljarafe hace que el agua llegue desde el embalse de la Minilla sin necesidad de ser bombeada y desde el Gergal a través de los bombeos de Alcalá y Camas. El agua llega a la «obra de llegada» de allí pasa al «desbaste» donde se trata con cloro (precloración) e hidróxido Cálcico. Depués de esta fase pasa a la cámara de mezcla y repartidor, y posteriormente, con un proceso de decantación y filtros de arena donde se purga. El agua resultante pasa a una cámara de postozonización. Finalmente se le añade Cl2 (desinfección para Garantía Sanitaria) y pasa a los depositos de cabecera donde permanecerán entre 12 a 14 horas hasta que es consumida por las poblaciones que se abastecen. Por otra parte, las aguas que se retiran del proceso de purgas y lavado de los filtros de arena pasan a una instalación de aprovechamiento de aguas de proceso donde un desarenador retira la arena. El agua resultante pasa a un «floculador decantador» donde se retiran los fangos y se deshidratan pasando a almacenarse en silos en una planta de compostado. El agua que pasa esta fase vuelve a realizar el proceso de nuevo primario a razón de 10 metros cúbicos por segundo de desbaste, secundario de decantación, filtros de arena...El aprovechamiento es de gran importancia para mantener un proceso de recuperación de aguas. Además, de atender al estado sanitario de las aguas en un laboratorio de Biología Sanitaria de las Aguas, en cumplimiento de la normativa vigente, se incorpora el análisis adicional de Salmonella, Vibrio, Aeromonas, Pseudomonas y Staphylococcus. Con el empleo de técnicas de cultivo convencionales se detectan aquellos organismos de difícil o lento cultivo. Es muy importante saber la influencia que los organismos ejercen sobre la calidad del agua en los ecosistemas destinados al abastecimiento a Sevilla y su área de influencia, más de 1.260.000 habitantes. Por eso el examen microbiológico de las aguas destinadas al abastecimiento se encuentra dirigido a detectar la presencia de estos microorganismo.