El director gerente de la Agencia Andaluza del Agua, Jaime Palop, no descartó la petición del Ayuntamiento de Málaga de trasvasar agua desde el río Guadiaro a la capital para hacer frente a la situación de sequía y aprovechar así parte de los 600 hectómetros cúbicos que anualmente éste vierte al mar, lo que representa 10 veces más el consumo de la ciudad malagueña. Sin embargo, precisó que "lo previsto ahora es plantearnos una ampliación del plan de sequía si de aquí a otoño no llueve".


En este sentido, Palop, que asistió en Málaga a la firma del acuerdo para la construcción y puesta en marcha de la nueva planta desaladora de Mijas y Fuengirola, señaló que, actualmente, están en funcionamiento un plan y una comisión de sequía con el objetivo de "consensuar las decisiones entre todos los implicados".


Así, dejó claro que "la situación a la que no se pretende llegar en caso de agravarse la sequía es dejar a Málaga sin agua por no haber tomado una medida que está en nuestra mano".


Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, consideró hoy "positivo" que se hable de esta posibilidad, pero advirtió de que "las cosas deben plantearse en términos estructurales y no ser sólo una respuesta porque ésta siempre llega tarde".


Por ello, instó al Gobierno central y a la Junta a que "no frenen ni un minuto el comienzo de los estudios del trasvase y pongan en marcha éstos últimos, los proyectos y, en su momento, las obras, aunque entonces estuviera lloviendo y tuviéramos agua abundante", en tanto que, "cíclicamente, se plantean en el clima mediterráneo situaciones de sequía".


El regidor popular demandó, en declaraciones a los periodistas, que "el trasvase de agua se traduzca en un estudio serio y en una acción seria para conseguir que tengamos la tranquilidad en las zonas central y oriental de Málaga".


"Cuando hay una situación de sequía que se agudiza no hay tiempo para hacer las obras necesarias y llegar rápidamente a resolver el problema", declaró, al tiempo que subrayó que "hay un déficit permanente en la zona central y oriental de la provincia en relación a la occidental, que es zona de más pluviometría y los caudales son muy abundantes".


De la Torre insistió en que "el Guadiaro arroja al mar de promedio 600 millones de metros cúbicos al año" y, además, "el río Verde acumula el agua en su presa de Guadalmansa, Guadiza y Guadalmina y es incapaz de retenerla porque hay caudales que superan la capacidad de la presa". "La propia Costa del Sol Occidental necesita más agua de la que el Verde le da porque la presa no tiene esa capacidad", apuntó.


Aconsejó, por ello, estudiar a fondo cómo se puede ampliar la capacidad de esa presa, incorporando caudales del Guadiaro, que son sobrantes y desde ahí aportarlos hacia Málaga de la manera que técnicamente sea la mejor posible. Como subrayó, se trata de obras que "se deben plantear con mucho tiempo, ya que necesitan años entre el estudio, el proyecto y la ejecución".