Un libro "único e inédito" en el marco de los trabajos de divulgación científica que se editan en España analiza la calidad y la gestión del agua subterránea en la ciudad de Zaragoza. Obra de los expertos Luis Moreno Merino, Eduardo Antonio Garrido, Antonio Azcón y Juan José Durán, 'Hidrogeología Urbana de Zaragoza' repasa en ocho capítulos el estado de los acuíferos de la capital.


El volumen ha sido presentado hoy en rueda de prensa, en el Centro Internacional de Prensa de Expo, por el consejero de Infraestructuras y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Zaragoza, Antonio Becerril, el director general del Instituto Geológico y Minero de España del Ministerio de Ciencia e Innovación, José Pedro Calvo, y el hidrogeólogo del Instituto Geológico y Minero de España y uno de los autores del libro, Eduardo Antonio Garrido.


El consejero de Infraestructuras, Antonio Becerril, aseguró que es "una satisfacción para Zaragoza que el Ministerio de Ciencia e Innovación haya realizado este magnífico libro", dado que con él "se prueba la apuesta por el conocimiento y por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos", favoreciendo que conozcan peculiaridades de su propia ciudad.


Becerril recordó que en una de las paredes de pabellones de la Muestra Internacional se dice que "nuestras venas llevan sangre y agua a partes iguales" para señalar que el agua es también un factor "básico" en el desarrollo de las ciudades.


Por su parte, José Pedro Calvo subrayó el hecho de que este libro se presente "en el foro más adecuado para ello: en la Expo", un acontecimiento "de gran calado". Además, advirtió que se trata "de un libro único e inédito dentro de los productos de difusión de la cultura científica que se editan en este país" y es, asimismo, "el primer documento de estas características que se realiza en una capital de provincia", de modo que "estamos muy orgullosos" de esta publicación.


Uno de los autores del texto, Eduardo Antonio Garrido detalló que la hidrogeología es "una disciplina emergente en las Ciencias de la Tierra y con interés creciente" por parte de la comunidad científica. Sobre el libro, en el que se aventuran en la hidrogeología urbana de Zaragoza, explicó que se trata de un volumen de 200 páginas con un "lenguaje preciso, técnico y fiel pero asequible a públicos no iniciados en la materia".


El documento consta de ocho capítulos. En la introducción se explican "conceptos que ayudarán al lector a comprender la relación entre las aguas subterráneas y la ciudad, la importancia que el agua tiene para la vida, y cómo influye la ciudad en el ciclo hidrológico".


En el segundo capítulo se habla "del medio físico, de la ciudad de Zaragoza y su entorno, se realiza una descripción del marco geológico y se estudia la historia geológica de la ciudad, los materiales y la morfología que la constituye", así como la situación de Zaragoza dentro del eje del Ebro y el futuro de sus acuíferos teniendo en cuenta los efectos de la karstificación.


El capítulo tres, "cuerpo fundamental en el libro", describe la hidrogeología de Zaragoza, con mapas y gráficos que "hacen más asequible al lector comprender los conceptos". En este apartado se tratan los distintos usos del agua, como en la climatización de edificios, área en la que Zaragoza "es pionera".


En el cuarto capítulo se estudia la calidad y composición de las aguas subterráneas, y la red de puntos de control de la ciudad; en el quinto hay una recopilación de conceptos; en el sexto capítulo aparecen las figuras y tablas de datos; en el séptimo aparecen las referencias bibliográficas y, en el octavo, un glosario de términos.


Los más de mil ejemplares que se han editado de este libro se repartirán a las entidades de la ciudad interesadas en esta materia.


CALIDAD DE AGUA.


Respecto a la calidad del agua subterránea en la ciudad de Zaragoza, Eduardo Antonio Garrido afirmó que "los materiales que nos rodean quizás no son los más adecuados para tener un agua de calidad", aunque sí se pueden utilizar "para actividades industriales".


Sin embargo, José Pedro Calvo indicó que, a nivel nacional, las aguas subterráneas "son un recurso a tener presente para el abastecimiento de consumo humano, industrial y agrícola".


Por ello, "es una necesidad tener un control lo más preciso posible sobre los pozos que existen y sobre la calidad y cantidad de masas subterráneas". En este sentido, Calvo lanzó un "mensaje tranquilizador" a los ciudadanos porque el Ministerio tiene una política en marcha para velar y mejorar ka salud de los acuíferos españoles".


Con el año 2015 como horizonte de futuro en esta política, "en este periodo tendremos una perfecta adecuación y catalogación de las aguas subterráneas" tanto de aquellas que puedan utilizarse "como de las que no puedan recuperarse".