La CHE mantiene la orden de desembalse de 1.600 metros cúbicos por segundo en las presas de Flix, Mequinenza y Ribarroja
Vie, 30/05/2008
La Confederación Hidrográfica del Ebro mantiene la orden de desembalse de 1.600 metros cúbicos por segundo desde los embalses de Mequinenza, Ribarroja y Flix que se estableció a las 18.00 horas de ayer, tanto por el aumento del caudal del Ebro en la cola del embalse de Mequinenza ante las crecidas registradas en esta última semana en todos los ríos pirenaicos de la Cuenca, como por las nuevas previsiones de precipitación a partir de este fin de semana.
Además, continúan, aunque de forma reducida, los vertidos desde los embalses de los principales afluentes de la margen izquierda (Aragón, Gállego, Cinca y Segre, donde actualmente las salidas de Rialb se han reducido hasta 60 metros cúbicos por segundo). Estos desembalses permiten recuperar el volumen de resguardo o volumen de seguridad que deben tener los embalses para paliar posibles crecidas futuras.
De hecho, la acción de laminación de los embalses de estos afluentes y del Eje del Ebro han reducido esta semana hasta en 1.000 metros cúbicos por segundo los caudales registrados en el Bajo Ebro durante el episodio de crecidas generalizadas en la Cuenca del Ebro por las precipitaciones del pasado fin de semana.
En concreto, el sistema de embalses del tramo bajo (Mequinenza-Ribarroja-Flix) tuvo un vertido controlado máximo de 1.800 metros cúbicos por segundo, desde las 18.00 horas del pasado lunes, 26 de mayo, hasta las 18.00 horas de ayer, 28 de mayo, que no se vieron superados en ningún momento.
Sin embargo, si los embalses del tramo bajo no hubieran realizado este vertido controlado, los caudales hubieran superado los 2.050 metros cúbicos por segundo que fue la entrada máxima a los embalses de Mequinenza y Ribarroja por las aportaciones del Eje del Ebro, el Cinca y el Segre, en situación de crecida, indican desde el organismo de cuenca.
Esta acción de laminación incluyó a los embalses de la zona más afectada por las lluvias, ya que sin la acción coordinada de Yesa (Aragón), Mediano y El Grado (Cinca), Oliana y Rialb (Segre) y el sistema Mequinenza-Ribarroja-Flix, los caudales máximos que se hubieran registrado en el tramo bajo del Ebro hubieran superado los 2.800 metros cúbicos por segundo, es decir, 1.000 más del máximo que se ha vertido de forma controlada.
Junto con el Bajo Ebro, otras zonas han visto reducida la afección por la crecida de caudales que se han situado en todos los casos por debajo de los de avenida ordinaria.
En el río Aragón, el embalse de Yesa ha participado en la laminación de caudales tanto en el episodio de lluvias del viernes al sábado, como el del domingo. El máximo vertido de este embalse se ha situado en los 450 metros cúbicos por segundo mientras que la punta máxima que ha recibido alcanzó los 600 metros cúbicos por segundo el pasado 26 de mayo, con lo que redujo las aportaciones en 150 metros cúbicos por segundo.
Por su parte, el sistema de Mediano y El Grado en el río Cinca redujo la punta de caudal de los 775 metros cúbicos por segundo a los 490 de máxima que vertieron el pasado 25 de mayo. Esta reducción en más de 285 metros cúbicos por segundo se unió al hecho de retrasar la crecida impidiendo que se solaparan con los caudales punta del río Alcanadre (afluente del Cinca).
Por ello, los máximos caudales en Fraga se situaron en 850 metros cúbicos por segundo, en vez de los 1.300 metros cúbicos por segundo que se hubieran alcanzado superando los niveles de avenida ordinaria.
Esta misma situación se dio en Lleida por la laminación de Oliana y Rialb. En este municipio los caudales máximos se situaron en 390 metros cúbicos por segundo el pasado día 27 de mayo, mientras que sin la laminación aguas arriba estos caudales se habrían situado en 900 metros cuadrados por segundo, entre las aportaciones del Noguera Pallaresa, Noguera Ribagorzana y Segre. En total el sistema Oliana-Rialb ha reducido las aportaciones en más de 450 metros cúbicos por segundo (el máximo desembalsado fue de 172 metros cúbicos por segundo, frente a los 620 metros cúbicos por segundo que recibieron de aportaciones).
Durante la noche de hoy y la jornada de mañana llegarán fuertes aportaciones del Eje del Ebro al embalse de Mequinenza, consecuencia del aumento de caudales desde el tramo medio del río por las lluvias registradas el pasado domingo. Este episodio se ha mantenido caudales por debajo de los de avenida ordinaria.
En Castejón, el máximo caudal fue de 1.071 metros cúbicos por segundo en la madrugada del 27 de mayo y en Zaragoza se alcanzó en la tarde-noche de ayer con 1.002 metros cúbicos por segundo.
Actualmente la Confederación Hidrográfica del Ebro se encuentra trabajando con las nuevas previsiones meteorológicas para este fin de semana que indican nuevas lluvias generalizadas en la Cuenca.
Todas las previsiones del Organismo así como el estado de embalses y la evolución de caudales se pueden consultar en la página web www.chebro.es en el enlace Sistema SAIH, o en la página www.saihebro.com Además, los datos que recoge el Organismo de Cuenca se remiten a Protección Civil de cada Comunidad Autónoma.
Además, continúan, aunque de forma reducida, los vertidos desde los embalses de los principales afluentes de la margen izquierda (Aragón, Gállego, Cinca y Segre, donde actualmente las salidas de Rialb se han reducido hasta 60 metros cúbicos por segundo). Estos desembalses permiten recuperar el volumen de resguardo o volumen de seguridad que deben tener los embalses para paliar posibles crecidas futuras.
De hecho, la acción de laminación de los embalses de estos afluentes y del Eje del Ebro han reducido esta semana hasta en 1.000 metros cúbicos por segundo los caudales registrados en el Bajo Ebro durante el episodio de crecidas generalizadas en la Cuenca del Ebro por las precipitaciones del pasado fin de semana.
En concreto, el sistema de embalses del tramo bajo (Mequinenza-Ribarroja-Flix) tuvo un vertido controlado máximo de 1.800 metros cúbicos por segundo, desde las 18.00 horas del pasado lunes, 26 de mayo, hasta las 18.00 horas de ayer, 28 de mayo, que no se vieron superados en ningún momento.
Sin embargo, si los embalses del tramo bajo no hubieran realizado este vertido controlado, los caudales hubieran superado los 2.050 metros cúbicos por segundo que fue la entrada máxima a los embalses de Mequinenza y Ribarroja por las aportaciones del Eje del Ebro, el Cinca y el Segre, en situación de crecida, indican desde el organismo de cuenca.
Esta acción de laminación incluyó a los embalses de la zona más afectada por las lluvias, ya que sin la acción coordinada de Yesa (Aragón), Mediano y El Grado (Cinca), Oliana y Rialb (Segre) y el sistema Mequinenza-Ribarroja-Flix, los caudales máximos que se hubieran registrado en el tramo bajo del Ebro hubieran superado los 2.800 metros cúbicos por segundo, es decir, 1.000 más del máximo que se ha vertido de forma controlada.
Junto con el Bajo Ebro, otras zonas han visto reducida la afección por la crecida de caudales que se han situado en todos los casos por debajo de los de avenida ordinaria.
En el río Aragón, el embalse de Yesa ha participado en la laminación de caudales tanto en el episodio de lluvias del viernes al sábado, como el del domingo. El máximo vertido de este embalse se ha situado en los 450 metros cúbicos por segundo mientras que la punta máxima que ha recibido alcanzó los 600 metros cúbicos por segundo el pasado 26 de mayo, con lo que redujo las aportaciones en 150 metros cúbicos por segundo.
Por su parte, el sistema de Mediano y El Grado en el río Cinca redujo la punta de caudal de los 775 metros cúbicos por segundo a los 490 de máxima que vertieron el pasado 25 de mayo. Esta reducción en más de 285 metros cúbicos por segundo se unió al hecho de retrasar la crecida impidiendo que se solaparan con los caudales punta del río Alcanadre (afluente del Cinca).
Por ello, los máximos caudales en Fraga se situaron en 850 metros cúbicos por segundo, en vez de los 1.300 metros cúbicos por segundo que se hubieran alcanzado superando los niveles de avenida ordinaria.
Esta misma situación se dio en Lleida por la laminación de Oliana y Rialb. En este municipio los caudales máximos se situaron en 390 metros cúbicos por segundo el pasado día 27 de mayo, mientras que sin la laminación aguas arriba estos caudales se habrían situado en 900 metros cuadrados por segundo, entre las aportaciones del Noguera Pallaresa, Noguera Ribagorzana y Segre. En total el sistema Oliana-Rialb ha reducido las aportaciones en más de 450 metros cúbicos por segundo (el máximo desembalsado fue de 172 metros cúbicos por segundo, frente a los 620 metros cúbicos por segundo que recibieron de aportaciones).
Durante la noche de hoy y la jornada de mañana llegarán fuertes aportaciones del Eje del Ebro al embalse de Mequinenza, consecuencia del aumento de caudales desde el tramo medio del río por las lluvias registradas el pasado domingo. Este episodio se ha mantenido caudales por debajo de los de avenida ordinaria.
En Castejón, el máximo caudal fue de 1.071 metros cúbicos por segundo en la madrugada del 27 de mayo y en Zaragoza se alcanzó en la tarde-noche de ayer con 1.002 metros cúbicos por segundo.
Actualmente la Confederación Hidrográfica del Ebro se encuentra trabajando con las nuevas previsiones meteorológicas para este fin de semana que indican nuevas lluvias generalizadas en la Cuenca.
Todas las previsiones del Organismo así como el estado de embalses y la evolución de caudales se pueden consultar en la página web www.chebro.es en el enlace Sistema SAIH, o en la página www.saihebro.com Además, los datos que recoge el Organismo de Cuenca se remiten a Protección Civil de cada Comunidad Autónoma.