Los embalses de las cuencas internas catalanas rozan el 40% de su capacidad

Mar, 27/05/2008

EFE

Las lluvias de los últimos días siguen llenando los embalses de las cuencas internas de Cataluña, que se encuentran ya al 39,39 por ciento de su capacidad, casi diez puntos por encima que hace sólo diez días.
Los pantanos internos llegaron a una situación crítica a principios de abril, cuando el nivel de las reservas se situó al 21 por ciento y, por lo tanto, a un paso de entrar en fase de emergencia, tal y como establecía el anterior decreto de sequía de la Generalitat.
Sin embargo, en apenas un mes y medio, las abundantes lluvias, que han favorecido a prácticamente toda Cataluña, han permitido una notable mejora de los embalses, que a día de hoy acumulan 273,52 hectómetros cúbicos de agua, casi el doble que a principios de abril, según datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA).
Estas precipitaciones han beneficiado especialmente a los pantanos del sistema Ter-Llobregat (Sau, Susqueda, La Baells, La Llosa del Cavall y Sant Ponç), que son los que abastecen el área metropolitana de Barcelona, pues se encuentran ya al 47,5 por ciento de su capacidad y almacenan 246,6 hectómetros cúbicos de agua.
La situación de los embalses es aún más favorable en la cuenca del Ebro, donde el pantano de Oliana (Lleida) ha abierto sus compuertas para trasvasar agua al de Rialb (Lleida), ya que se encuentra a más del 90 por ciento de su capacidad tras las persistentes lluvias de las últimas semanas.
Por otro lado el pantano de Boadella se encuentra al 26,2%, el de Siurana, al 38,5% y el de Riudecanyes, al 44,4%.
Pese a esta notable mejora de los pantanos, Cataluña sigue en situación de excepcionalidad por la sequía y, por tanto, se mantienen las prohibiciones en algunos usos del agua potable, como el llenado de piscinas o el riego de jardines.
Con los embalses al 40 por ciento de su capacidad se mantienen asimismo, por el momento, las obras de prolongación del minitrasvase del Ebro a Barcelona, una conducción de unos 62 kilómetros que permitirá conectar el sistema Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT) con Aguas Ter-Llobregat (ATLL).
La actual situación, no obstante, podría hacer replantearse a los gobiernos español y catalán la necesidad de esta infraestructura, que se aprobó para garantizar el abastecimiento del área de Barcelona entre finales de año y junio del próximo año, cuando entrará en funcionamiento la planta desalinizadora de El Prat de Llobregat (Barcelona).
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ya advirtió hace unos días que si los embalses catalanes alcanzaban el "mínimo necesario" para abastecer a Barcelona el trasvase de agua del Ebro al área metropolitana "no tendría razón de ser" y, por lo tanto, no se ejecutaría.
La previsión es que el nivel de los pantanos siga creciendo en los próximos días, ya que se prevén nuevas lluvias que afectarán a gran parte del territorio.