El presidente de la Expo Zaragoza 2008, Roque Gistau, admitió hoy no ser partidario del 'blindaje' de los ríos en los estatutos de autonomía, tal y como establece la reforma de Aragón, y sí apostó por la gestión del agua a través de las confederaciones hidrográficas distribuidas por cuencas.
En un almuerzo informativo organizado por la Asociación de Periodistas Europeos, Gistau dio su opinión personal sobre el 'problema del agua' en España, insistiendo varias veces en su intervención en que el objetivo de la exposición internacional no es entrar a valorar decisiones políticas respecto a la gestión del agua.
A preguntas de los periodistas, Gistau dijo no compartir que los estatutos de autonomía establezcan la "propiedad" de la comunidad sobre sus ríos, como hacen los estatutos de Aragón y Castilla-La Mancha. La reforma estatutaria aragonesa crea una reserva de agua para uso exclusivo de 6.550 hectómetros cúbicos
En cambio, elogió la labor de las confederaciones hidrográficas de cuencas como la mejor forma de gestión eficiente de los recursos hídricos de nuestros ríos. Al respecto, señaló la necesidad de embalses en España debido a la variabilidad de las lluvias y las diferencias climatológicas norte-sur.
Por otra parte, sobre el trasvase de agua del Ebro a Barcelona, Gistau señaló, también a título personal, que el Estado tiene la obligación de garantizar el acceso de la población al agua y, en ese sentido, defendió la toma de decisiones "sean las que sean" para el abastecimiento de la población.
El presidente de la Expo quiso diferenciar entre los usos de agua derivada y señaló que el agua en agricultura tiene un fin "lucrativo privado" que nada tiene que ver con el consumo humano. Apostó además por que los agricultores paguen el coste real del agua y rechazó las subvenciones con el argumento de que no es un derecho sino un imput de producción.

LAS LLUVIAS HACEN "DISCUTIBLE" EL TRASVASE

No obstante, admitió que "a día de hoy" el inicio de la obras para el minitrasvase de Tarragona a Barcelona es "discutible" por las últimas precipitaciones. A su entender, el decreto es muy claro en ese aspecto y se define como una medida "excepcional" que hoy ya no se cumple.
A este respecto, Gistau respaldó la decisión del Gobierno aragonés de presentar un recurso contencioso-administrativo contra el decreto ley que regula el trasvase a Barcelona si el Ejecutivo mantiene el desarrollo de las obras. En su opinión, Aragón "no tendría que hacerlo" si se cumpliera el decreto en todo su contenido.
Asimismo, insistió en que la Expo pretende ser un foro de debate técnico y no político que nace con el objetivo de extraer una serie de conclusiones que se plasmarán en la Declaración de Zaragoza que "sirva de orientación a los dirigentes políticos" en su toma de decisiones.
Por último, a la cuestión de si confía en el sistema de seguridad de las instalaciones de la muestra ante la posibilidad de atentados de ETA, Gistau se mostró convencido de la capacidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Recordó una reciente reunión de la junta de seguridad con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.