Elena Espinosa habla de reasignar recursos a Barcelona por su aumento de población
Mié, 21/05/2008
La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, apeló ayer al fuerte incremento de población en el área metropolitana de Barcelona para justificar una reasignación de recursos hídricos. En declaraciones a TVE, Espinosa señaló que la llegada de población nueva no estaba prevista en la planificación y añadió que habrá que revisar las cifras para ajustar los recursos, "siempre dentro de la política hidráulica que ha venido desarrollando el Gobierno".
La titular de Medio Ambiente reiteró ayer que "no se cumplen los mínimos exigibles" para aplazar la conducción de agua a Barcelona porque, aunque eludió hablar de cantidades de agua embalsada, "está calculada perfectamente" para continuar con la iniciativa de excepcionalidad.
Al respecto, la ministra precisó que una posible paralización del decreto de abastecimiento de agua por tubería desde el Ebro a Barcelona dependerá de los niveles de los embalses que abastecen a esta zona, que son los del sistema Ter-Llobregat, y no del conjunto de las cuencas internas de Cataluña.
La ministra subrayó que "recuperarse significa tener agua suficiente para uso de boca" para la población de Barcelona, que "está pasando en estos momentos por una situación delicada".
Las lluvias han conseguido revitalizar el caudal de los ríos de forma que los embalses de las cuencas internas de esta comunidad han conseguido recuperar 77 hectómetros desde su mínimo registrado a finales de marzo, cuando la sequía llegó a sus niveles más alarmantes y obligó a medidas drásticas de ahorro y a la aprobación por el Gobierno del decreto para construir una tubería desde los regadíos del Ebro en Tarragona hasta Barcelona.
Desde Cataluña se sigue considerando la vigencia del trasvase a Barcelona. El secretario de Organización y Finanzas del PSC, José Zaragoza, manifestó hoy que la interconexión del minitrasvase del Ebro con la red de aguas de Barcelona y Girona "tiene que hacerse". "Estamos en una situación de extrema sequía, no tenemos suficiente agua para garantizar el suministro", dijo Zaragoza, quien añadió: "Esperamos no tener que utilizar la interconexión". Más explícito que nadie fue el alcalde de Barcelona, el también socialista Jordi Hereu, quien afirmó que la interconexión debe construirse aunque llueva, para poder echar mano de la misma en caso de emergencia futura.
La titular de Medio Ambiente reiteró ayer que "no se cumplen los mínimos exigibles" para aplazar la conducción de agua a Barcelona porque, aunque eludió hablar de cantidades de agua embalsada, "está calculada perfectamente" para continuar con la iniciativa de excepcionalidad.
Al respecto, la ministra precisó que una posible paralización del decreto de abastecimiento de agua por tubería desde el Ebro a Barcelona dependerá de los niveles de los embalses que abastecen a esta zona, que son los del sistema Ter-Llobregat, y no del conjunto de las cuencas internas de Cataluña.
La ministra subrayó que "recuperarse significa tener agua suficiente para uso de boca" para la población de Barcelona, que "está pasando en estos momentos por una situación delicada".
Las lluvias han conseguido revitalizar el caudal de los ríos de forma que los embalses de las cuencas internas de esta comunidad han conseguido recuperar 77 hectómetros desde su mínimo registrado a finales de marzo, cuando la sequía llegó a sus niveles más alarmantes y obligó a medidas drásticas de ahorro y a la aprobación por el Gobierno del decreto para construir una tubería desde los regadíos del Ebro en Tarragona hasta Barcelona.
Desde Cataluña se sigue considerando la vigencia del trasvase a Barcelona. El secretario de Organización y Finanzas del PSC, José Zaragoza, manifestó hoy que la interconexión del minitrasvase del Ebro con la red de aguas de Barcelona y Girona "tiene que hacerse". "Estamos en una situación de extrema sequía, no tenemos suficiente agua para garantizar el suministro", dijo Zaragoza, quien añadió: "Esperamos no tener que utilizar la interconexión". Más explícito que nadie fue el alcalde de Barcelona, el también socialista Jordi Hereu, quien afirmó que la interconexión debe construirse aunque llueva, para poder echar mano de la misma en caso de emergencia futura.