Diputación dice que el retraso en las obras de la depuradora de Apraiz en Elgoibar se debe a 'causas de fuerza mayor'
Jue, 15/05/2008
El diputado foral de Desarrollo Sostenible de Gipuzkoa, Carlos Ormazabal, afirmó hoy que los retrasos en la finalización de la depuradora de Apraiz en Elgoibar -inaugurada en marzo de 2007 y cuyas obras contaban en un principio con un plazo de ejecución de 18 meses, que finalmente fue de 36, y un presupuesto de unos 12 millones que se elevó a 16,22-, se debe a "causas de fuerza mayor" y al "novedoso sistema" implantado en la misma y afirmó que la liquidación final del proyecto tendrá lugar el próximo mes de junio.
Ormazabal compareció hoy, a petición del grupo juntero del PSE, para explicar cuando se llevará a cabo la certificación o liquidación final de esta actuación, así como el "motivo de los desfases" entre las previsiones iniciales y el resultado final.
El diputado foral recordó que, en un principio, este proyecto se aprobó en diciembre de 2003 con un plazo de ejecución de 18 meses y un presupuesto de 1,3 millones de euros. En enero de 2004 se estimó que las obras finalizarían en julio de 2005 aunque, "por falta de espacio para el tratamiento de las aguas residuales", se planteó "la necesidad de introducir un sistema novedoso experimentado en EE.UU. y Alemania", el SBR.
Éste, mediante el cual los procesos básicos de la depuración biológica se realizan en un mismo tanque, elevó el presupuesto de la obra a 11 millones. Además, Ormazabal explicó que iniciadas las obras fue "necesario el saneamiento de las cimentaciones" y "la aparición de la roca es discontinua, lleva a rellenarla de hormigón, drenar las instalaciones, reforzar taludes y ampliar de tres a cuatro tanques".
Todo ello obligó a aplazar la conclusión de las obras a noviembre de 2005 e incrementó el presupuesto hasta 13,3 millones. Alcanzada esa fecha se aplazó de nuevo "hasta mayo de 2006 por problemas con el suministrador, inclemencias climatológicas y la huelga de la construcción de 2004". A continuación, se amplió la redacción del proyecto modificado hasta julio de 2006 y se estableció "un precio definitivo de 16,22 millones".
En noviembre de 2006 se aprobó el presupuesto modificado número dos con "un plazo definitivo de 36 meses que finalizaba el 31 de enero de 2007", la depuradora se puso a prueba y se detectaron "problemas de obstrucción achacables al contratista", por lo que la obra no se entregó al Consorcio de Aguas hasta el pasado mes de octubre. Además, la liquidación final del proyecto, prevista para diciembre, se pospuso por "solicitud del contratista a 16 de junio" de este año.
Ormazabal aseguró que ha sido la introducción del "novedoso sistema" de depuración, que servirá "de modelo para la futura depuradora de Aduna" lo que ha originado estos retrasos, y "causas de fuerza mayor" el aplazamiento de la certificación final. Además, afirmó que le "encantaría que las previsiones se ajustasen o fueran con un coste inferior" pero "es evidente que, en cuestión de infraestructuras, cuando se abren las tripas aparece lo inesperado" y surgen "muchos contratiempos".
CRITICAS
Por su parte, el juntero del PSE Félix Asensio criticó que la Diputación considere "normal" que las obras "dupliquen los plazos de ejecución y el presupuesto" previstos inicialmente, y consideró que debería ser "motivo de reflexión para los gestores del dinero público". Además, esperó que "no vuelva a pasar" en las obras de la depuradora de Aduna.
Asimismo, el juntero del PP Manuel Mitxelena afirmó que en esta obra se ha dado "algo novedoso que justifica un incremento del precio" pero ello no puede llevar a "decir que es normal".
Ormazabal compareció hoy, a petición del grupo juntero del PSE, para explicar cuando se llevará a cabo la certificación o liquidación final de esta actuación, así como el "motivo de los desfases" entre las previsiones iniciales y el resultado final.
El diputado foral recordó que, en un principio, este proyecto se aprobó en diciembre de 2003 con un plazo de ejecución de 18 meses y un presupuesto de 1,3 millones de euros. En enero de 2004 se estimó que las obras finalizarían en julio de 2005 aunque, "por falta de espacio para el tratamiento de las aguas residuales", se planteó "la necesidad de introducir un sistema novedoso experimentado en EE.UU. y Alemania", el SBR.
Éste, mediante el cual los procesos básicos de la depuración biológica se realizan en un mismo tanque, elevó el presupuesto de la obra a 11 millones. Además, Ormazabal explicó que iniciadas las obras fue "necesario el saneamiento de las cimentaciones" y "la aparición de la roca es discontinua, lleva a rellenarla de hormigón, drenar las instalaciones, reforzar taludes y ampliar de tres a cuatro tanques".
Todo ello obligó a aplazar la conclusión de las obras a noviembre de 2005 e incrementó el presupuesto hasta 13,3 millones. Alcanzada esa fecha se aplazó de nuevo "hasta mayo de 2006 por problemas con el suministrador, inclemencias climatológicas y la huelga de la construcción de 2004". A continuación, se amplió la redacción del proyecto modificado hasta julio de 2006 y se estableció "un precio definitivo de 16,22 millones".
En noviembre de 2006 se aprobó el presupuesto modificado número dos con "un plazo definitivo de 36 meses que finalizaba el 31 de enero de 2007", la depuradora se puso a prueba y se detectaron "problemas de obstrucción achacables al contratista", por lo que la obra no se entregó al Consorcio de Aguas hasta el pasado mes de octubre. Además, la liquidación final del proyecto, prevista para diciembre, se pospuso por "solicitud del contratista a 16 de junio" de este año.
Ormazabal aseguró que ha sido la introducción del "novedoso sistema" de depuración, que servirá "de modelo para la futura depuradora de Aduna" lo que ha originado estos retrasos, y "causas de fuerza mayor" el aplazamiento de la certificación final. Además, afirmó que le "encantaría que las previsiones se ajustasen o fueran con un coste inferior" pero "es evidente que, en cuestión de infraestructuras, cuando se abren las tripas aparece lo inesperado" y surgen "muchos contratiempos".
CRITICAS
Por su parte, el juntero del PSE Félix Asensio criticó que la Diputación considere "normal" que las obras "dupliquen los plazos de ejecución y el presupuesto" previstos inicialmente, y consideró que debería ser "motivo de reflexión para los gestores del dinero público". Además, esperó que "no vuelva a pasar" en las obras de la depuradora de Aduna.
Asimismo, el juntero del PP Manuel Mitxelena afirmó que en esta obra se ha dado "algo novedoso que justifica un incremento del precio" pero ello no puede llevar a "decir que es normal".