El nivel de los pantanos supera el 25%, lo que aplaza la emergencia a junio
Vie, 09/05/2008
El deshielo y las lluvias de las últimas semanas han elevado hasta el 25,47 por ciento el nivel de los embalses de las cuencas internas de Cataluña, lo que permite retrasar hasta principios de junio, como mínimo, la entrada en fase de emergencia por la sequía.
Las precipitaciones que se han registrado durante los meses de marzo y abril han contribuido a una cierta recuperación del estado de humedad de los bosques y del suelo, lo que ha posibilitado la recarga de los acuíferos de las cabeceras de los ríos, como ha sido el caso del Llobregat.
Así, desde el 16 de abril hasta hoy, las reservas de las cuencas internas, que son las que abastecen el área metropolitana, se han incrementado en 26 hectómetros cúbicos, hasta situarse en el 25,47 por ciento de su capacidad máxima, casi un punto por encima que hace sólo una semana, según ha explicado hoy el conseller de Medio Ambiente, Francesc Baltasar.
Esta mejora de la situación de los pantanos, no obstante, no impedirá que sigan en marcha las diferentes actuaciones adoptadas para hacer frente a la sequía, como la llegada de agua en barcos o la construcción de la canalización que traerá hasta Barcelona el agua sobrante del denominado "minitrasvase" del Ebro.
Las precipitaciones que se han registrado durante los meses de marzo y abril han contribuido a una cierta recuperación del estado de humedad de los bosques y del suelo, lo que ha posibilitado la recarga de los acuíferos de las cabeceras de los ríos, como ha sido el caso del Llobregat.
Así, desde el 16 de abril hasta hoy, las reservas de las cuencas internas, que son las que abastecen el área metropolitana, se han incrementado en 26 hectómetros cúbicos, hasta situarse en el 25,47 por ciento de su capacidad máxima, casi un punto por encima que hace sólo una semana, según ha explicado hoy el conseller de Medio Ambiente, Francesc Baltasar.
Esta mejora de la situación de los pantanos, no obstante, no impedirá que sigan en marcha las diferentes actuaciones adoptadas para hacer frente a la sequía, como la llegada de agua en barcos o la construcción de la canalización que traerá hasta Barcelona el agua sobrante del denominado "minitrasvase" del Ebro.