Cinco días que valen por meses

Dom, 13/04/2008

El País

Cuando las escorrentías procedentes de las intensas lluvias de la última semana surtan efecto en los próximos días, los embalses andaluces habrán recibido en torno a 200 hectómetros cúbicos. La mayor parte corresponde a la cuenca del Guadalquivir, que ha embalsado en cinco días prácticamente la misma cantidad que en los seis meses anteriores. En la cuenca Atlántica se han superado los 40 hectómetros cúbicos mientras que en la del Mediterráneo las precipitaciones han sido insignificantes.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) se dispone a revisar al alza sus previsiones tanto para el abastecimiento a la población -Sevilla y Córdoba, por ejemplo, tienen agua casi para tres años- como para el regadío agrícola, que se beneficiará de mayores dotaciones para poder salvar varios cultivos que estaban amenazados.
Desde el inicio del año hidrológico, el 1 de octubre de 2007, los embalses de la cuenca del Guadalquivir habían recibido hasta que se inició el temporal de lluvias 161 hectómetros cúbicos de agua, casi la misma cantidad recogida en los cinco primeros días de la última semana, en los que se han registrado precipitaciones medias por encima de los 100 litros en la parte más occidental de la comunidad.
Con todo, el porcentaje de agua embalsado apenas va a crecer dos puntos, y nueve pantanos, en su mayoría de la cabecera de la cuenca, permanecen en situación de emergencia, con agua para menos de un año.
Y es que, con ser importantes, las precipitaciones de la última semana han sido irregulares y no han afectado por igual a todas las provincias. Las mayores entradas de agua las han recibido los embalses de Sevilla y Córdoba, provincias en las que el Guadalquivir ha llegado a registrar un caudal de 1.000 metros cúbicos por segundo. 'Sevilla ha cogido agua para seis meses de consumo humano', señala Juan Saura, director técnico de la Confederación del Guadalquivir, que vincula esta buena noticia al crecimiento del pantano de Melonares, con 22 hectómetros de agua embalsada. En la parte contraria, la provincia de Granada apenas ha embalsado cuatro hectómetros cúbicos en la última semana. Son, precisamente, los pantanos de la cabecera del Guadalquivir los que se encuentran en peor situación. A un 22,3% los de Jaén y a un 36% los de Granada.
El pantano que abastece a la capital jiennense, el del Quiebrajano, se encuentra por debajo del 5%, lo que ha obligado a la Confederación a suministrar el agua de captaciones subterráneas. Algo parecido ha ocurrido en Granada, donde se ha recurrido a acuíferos en la Vega por el estado crítico del embalse del Quentar.
En la cuenca Atlántica, lo más significativo ha sido la mejora considerable del embalse de Los Hurones, que abastece a Cádiz. En la del Mediterráneo el nivel de agua apenas se ha alterado y Málaga sigue dentro del decreto de sequía. 'Las últimas lluvias tendrán repercusión en la recarga de los acuíferos, las aguas subterráneas están siendo cruciales en la sequía que se vive en Málaga y el Valle del Guadalhorce y se depende de ellas casi tanto como de los embalses', comenta Antonio Rodríguez Leal, director general de la cuenca Mediterránea.