Ecologistas rechazan el trasvase del Segre y piden que se anule el del Tajo-Guadiana
Sáb, 05/04/2008
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF/Adena manifestaron hoy su rechazo a un posible trasvase del Segre así como la anulación del del Tajo-Guadiana. A su juicio, para evitar la tentación de que el agua sea utilizada de forma partidista o se impulsen "costosas" infraestructuras en los momentos de crisis, se debería respetar escrupulosamente la unidad de gestión de la cuenca hidrográfica.
"La eficiencia económica y sostenibilidad ambiental del uso del agua, junto con el cálculo y respeto a los caudales ecológicos, deberían establecerse como criterios básicos para consolidar los usos del agua o asignar nuevos recursos", señalan en un comunicado.
Concretamente, critican que la Agencia Catalana del Agua (ACA) haya redactado el proyecto del trasvase del Segre sin tener en cuenta la "grave" situación de sequía que afecta a la cabecera de este río ni el caudal ecológico (estimado por la ACA apenas en 1,1 metros cúbicos por segundo) adecuado para preservar este espacio protegido.
En su opinión, el caudal ecológico promedio necesario para evitar los impactos es de 4,5 metros cúbicos por segundo, pero actualmente apenas supera los 3 metros cúbicos. Asimismo, añaden que una de las consecuencias del Segre-Llobregat sería la disminución de la calidad del agua del embalse de Oliana en el Segre, situado tras la toma, que desde 2006 tiene la peor calidad ecológica de la cuenca del Ebro.
"INCOHERENCIA" EN POLÍTICA DE AGUA.
Además, aseguran que la posibilidad, como solución alternativa, de llevar agua en barco desde la desaladora de Carboneras a Barcelona es un paradigma de la situación de "incoherencia" de la actual política de aguas "agravada por la presión de las comunidades autónomas".
"Resulta tremendamente grave que se esté trasvasando agua a Almería desde el exhausto Tajo, y al mismo tiempo se esté planteando la venta del agua desalada a Barcelona. No olvidemos que el Acueducto Tajo-Segura es la gran incoherencia de la insostenible política hidrológica española, que mantiene en un alto estado de degradación a un gran río como es el Tajo que podría estar mucho mejor, ecológicamente, si no sufriera esa continua sangría", añaden.
También consideran urgente la revisión de las concesiones y la eliminación de los pozos y extracciones ilegales en todas las cuencas afectadas por la sequía.
Finalmente, como posibles alternativas para el abastecimiento del área metropolitana de Barcelona, los ecologistas plantean continuar con la instalación de dispositivos domésticos de ahorro, la modernización de redes de distribución, persecución de ilegales, reutilización de agua y la compra de derechos de agua a otros usuarios como los regantes de las cuencas catalanas y la redistribución de los recursos hídricos, destinando los de mayor calidad al abastecimiento urbano.
"La eficiencia económica y sostenibilidad ambiental del uso del agua, junto con el cálculo y respeto a los caudales ecológicos, deberían establecerse como criterios básicos para consolidar los usos del agua o asignar nuevos recursos", señalan en un comunicado.
Concretamente, critican que la Agencia Catalana del Agua (ACA) haya redactado el proyecto del trasvase del Segre sin tener en cuenta la "grave" situación de sequía que afecta a la cabecera de este río ni el caudal ecológico (estimado por la ACA apenas en 1,1 metros cúbicos por segundo) adecuado para preservar este espacio protegido.
En su opinión, el caudal ecológico promedio necesario para evitar los impactos es de 4,5 metros cúbicos por segundo, pero actualmente apenas supera los 3 metros cúbicos. Asimismo, añaden que una de las consecuencias del Segre-Llobregat sería la disminución de la calidad del agua del embalse de Oliana en el Segre, situado tras la toma, que desde 2006 tiene la peor calidad ecológica de la cuenca del Ebro.
"INCOHERENCIA" EN POLÍTICA DE AGUA.
Además, aseguran que la posibilidad, como solución alternativa, de llevar agua en barco desde la desaladora de Carboneras a Barcelona es un paradigma de la situación de "incoherencia" de la actual política de aguas "agravada por la presión de las comunidades autónomas".
"Resulta tremendamente grave que se esté trasvasando agua a Almería desde el exhausto Tajo, y al mismo tiempo se esté planteando la venta del agua desalada a Barcelona. No olvidemos que el Acueducto Tajo-Segura es la gran incoherencia de la insostenible política hidrológica española, que mantiene en un alto estado de degradación a un gran río como es el Tajo que podría estar mucho mejor, ecológicamente, si no sufriera esa continua sangría", añaden.
También consideran urgente la revisión de las concesiones y la eliminación de los pozos y extracciones ilegales en todas las cuencas afectadas por la sequía.
Finalmente, como posibles alternativas para el abastecimiento del área metropolitana de Barcelona, los ecologistas plantean continuar con la instalación de dispositivos domésticos de ahorro, la modernización de redes de distribución, persecución de ilegales, reutilización de agua y la compra de derechos de agua a otros usuarios como los regantes de las cuencas catalanas y la redistribución de los recursos hídricos, destinando los de mayor calidad al abastecimiento urbano.