Tras 18 años sin consenso entre los distintos usuarios del caudal del río Zadorra, estos han logrado conciliar sus intereses y llegar a un acuerdo en torno a los embalses de Ullibarri-Urrunaga. Las partes han consensuado tanto sus curvas de garantía, el volumen de agua embalsada que permite cubrir sus diferentes usos, así como las de inicio de vertido, cota a partir de la cual se empezaría a soltar agua en caso de necesidad. La Confederación Hidrográfica del Ebro aprobó el pasado martes por unanimidad la propuesta presentada por usuarios e instituciones.
Hasta ahora estaban, por un lado, quienes abogaban por mantener los embalses de Ullibarri y Urrunaga en máximos, entre ellos el Consorcio de Aguas de Bilbao, que se abastece de ellos, e Iberdrola, que gestiona y explota los embalses para generar energía hidroeléctrica; en el otro lado estaban el Ayuntamiento de Vitoria y las localidades ribereñas del Zadorra, que defendían que se rebajara la cota de inicio de vertido, debido a los problemas de inundaciones que se producen cuando se debe realizar un desembalse a demasiado brusco. La curva de garantía acordada varía cada mes, desde los 127 hectómetros cúbicos de diciembre, hasta los 166 de junio. Los niveles de vertido variarán de forma mensual en Ullibarri, mientras que en Urrunaga se han establecido tres escenarios.
La propuesta fue desarrollada por Aguas Municipales de Vitoria (Amvisa), el Ayuntamiento de la capital alavesa, el Consorcio de Aguas de Bilbao, Iberdrola, así como regantes, empresas y otros usuarios. También participaron activamente el Gobierno vasco, a través de la Agencia Vasca del Agua, y el Ministerio de Medio Ambiente, representado por la Confederación Hidrográfica del Ebro.