Los ingenieros critican la parcelación de cuencas y la liberación de los ríos
Sáb, 16/02/2008
El Colegio de Ingenieros de Caminos ha criticado hoy la situación de "descontrol" creada por la parcelación de las cuencas hidrográficas, que han empezado a repartirse entre las comunidades autónomas, así como los intentos de "liberar" a los ríos de las estructuras hidráulicas.
El presidente del Colegio, Edelmiro Rúa, ha señalado en rueda de prensa que la "gestión única" de cuenca que se viene realizando en España es un modelo para otros países europeos, pero con el reparto por comunidades autónomas que comienza a producirse se podría llegar a la "anarquía total".
Durante la presentación se han citado como ejemplos la transferencia de competencias del río Nalón a Asturias, la iniciativa de Aragón de reservarse 6.550 hectómetros cúbicos de agua, o la propuesta de división de cuencas hidrográficas en Andalucía "incluso por provincias".
"Al final vamos a gestionar cada uno el uso de los grifos de nuestro cuarto de baño", ha dicho Juan Guillamón, decano del Colegio de ingenieros de Caminos de Murcia, quien también ha destacado la importante función social que cumplen las aproximadamente 1.200 presas que existen en España, "aunque se construyeran durante un periodo criticable".
Juan López Martos, ingeniero y experto del Colegio, ha recordado que la sucesión de sequías e inundaciones "es algo normal en nuestro país y hay que estar preparados para ello", y ha criticado el ataque de los "ignorantes" que quieren desmantelar algunas presas españolas basándose exclusivamente en temas ambientales.
Los ingenieros también manifiestan su "preocupación" tanto por el anunciado trasvase de agua por barco desde Almería a Barcelona, como por el descenso de las reservas en los embalses hidroeléctricos y los costes energéticos de las desaladoras, además de demandar una planificación y un "pacto del agua" a nivel nacional.
El decano del Colegio de Asturias, Luis Galguera, ha señalado que el "egoísmo autonómico" está destruyendo la política de aguas del país y considera "un error" el fraccionamiento de los ríos, y Carlos Garau, decano de Baleares, ha recalcado que la realidad geográfica "debe ir por delante de la política, y no al revés".
Todos los ponentes han coincidido en que el agua "no es un sentimiento y no tiene ningún color político".
El presidente del Colegio, Edelmiro Rúa, ha señalado en rueda de prensa que la "gestión única" de cuenca que se viene realizando en España es un modelo para otros países europeos, pero con el reparto por comunidades autónomas que comienza a producirse se podría llegar a la "anarquía total".
Durante la presentación se han citado como ejemplos la transferencia de competencias del río Nalón a Asturias, la iniciativa de Aragón de reservarse 6.550 hectómetros cúbicos de agua, o la propuesta de división de cuencas hidrográficas en Andalucía "incluso por provincias".
"Al final vamos a gestionar cada uno el uso de los grifos de nuestro cuarto de baño", ha dicho Juan Guillamón, decano del Colegio de ingenieros de Caminos de Murcia, quien también ha destacado la importante función social que cumplen las aproximadamente 1.200 presas que existen en España, "aunque se construyeran durante un periodo criticable".
Juan López Martos, ingeniero y experto del Colegio, ha recordado que la sucesión de sequías e inundaciones "es algo normal en nuestro país y hay que estar preparados para ello", y ha criticado el ataque de los "ignorantes" que quieren desmantelar algunas presas españolas basándose exclusivamente en temas ambientales.
Los ingenieros también manifiestan su "preocupación" tanto por el anunciado trasvase de agua por barco desde Almería a Barcelona, como por el descenso de las reservas en los embalses hidroeléctricos y los costes energéticos de las desaladoras, además de demandar una planificación y un "pacto del agua" a nivel nacional.
El decano del Colegio de Asturias, Luis Galguera, ha señalado que el "egoísmo autonómico" está destruyendo la política de aguas del país y considera "un error" el fraccionamiento de los ríos, y Carlos Garau, decano de Baleares, ha recalcado que la realidad geográfica "debe ir por delante de la política, y no al revés".
Todos los ponentes han coincidido en que el agua "no es un sentimiento y no tiene ningún color político".