La segunda teniente de alcalde, Imma Mayol, ha adelantado que a pesar de la grave sequía no se prevén cortes del suministro doméstico de agua en Barcelona, afirmación que no ha impedido que la oposición haya dicho que aunque los ciudadanos están muy concienciados, el consistorio "no ha hecho los deberes".
Mayol ha negado que el ayuntamiento no haya tomado las medidas adecuadas para combatir este fenómeno, y ha señalado que se ha logrado un "consumo ejemplar" no sólo por parte de los ciudadanos, sino también por las empresas y los servicios públicos, al incrementarse el uso de aguas del freático para el baldeo y el riego de parques y jardines, y, en este sentido, ha apuntado que el consumo municipal de agua ha bajado un 38% en los últimos diez años.
La teniente de alcalde ha afirmado en el pleno municipal que aunque el futuro, por la baja pluviometría, es "poco halagüeño", las obras en infraestructuras que se están realizando (desaladoras y uso de aguas tratadas para riego) permitirán a medio plazo garantizar el suministro de Barcelona y su área metropolitana.
En este sentido, ha recalcado que la traída de agua en barcos al puerto de Barcelona desde Almería si se agrava la sequía es una medida totalmente excepcional, y ha defendido el uso de las tecnologías de la desalación frente al trasvase desde el río Ródano, idea que ha vuelto a "rescatar" el grupo de CiU.
"Plantear el trasvase desde el Ródano es una barbaridad, ya que no se puede depender de otros estados y ahora existe además la tecnología para aprovechar recursos propios", ha afirmado Mayol, que ha acusado a los nacionalistas de no haber hecho obras estructurales para garantizar el suministro en el área metropolitana en sus 23 años al frente de la Generalitat, a pesar de que se vivieron cinco años de sequía.
Además, ha explicado que el ayuntamiento "se ha puesto las pilas" con medidas innovadoras de ahorro de agua (césped que necesita menos riego, reutilización de aguas pluviales y tratadas, control de fuentes) y que además se están realizando campañas municipales para concienciar a los grandes consumidores (polideportivos, gimnasios, escuelas y hoteles).
Frente a las críticas del PP, la teniente de alcalde ha dicho que el agua de Barcelona no es la más cara de España y ha puesto el ejemplo de las ciudades de Palma y Las Palmas.
El concejal de CiU Joan Puigdollers ha acusado al gobierno municipal de no utilizar suficientemente los recursos freáticos (lo ha cifrado sólo entre un 5 y un 9%) y de "no darse cuenta" de que debido al cambio climático los ciclos de sequía se han acortado, y que si antes eran cada diez años, "ahora en cinco años ha habido tres".
Puigdollers, que ha recordado a Mayol que durante los gobiernos de CiU no se produjeron cortes de agua en Barcelona y no hubo que traer agua en barco, además de volver a reclamar el trasvase del Ródano ha reclamado la interconexión de las redes hídricas y la construcción del canal Segarra-Garrigues.
El presidente del grupo del PP, Alberto Fernández Díaz, ha asegurado que la capital catalana padece un "déficit estructural de infraestructuras" y que los barceloneses van a pagar "la demagogia e improvisación del tripartito, que se opuso al Plan Hidrológico, que era lo más fácil, sin promover alternativas y la inversión, que era lo más difícil".
"Como siempre, los ciudadanos han estado a la altura y han hecho los deberes, pero ni el gobierno municipal, ni la Generalitat, ni el Gobierno de España han hecho los suyos", ha afirmado el concejal popular, que ha calificado de "esperpento" el proyecto de traer agua en barcos y ha pedido la conexión urgente de las cuencas de los sistemas del Ter y el Llobregat con la cuenca de Tarragona.
El concejal de ERC Xavier Florensa ha señalado por su parte que las medidas adoptadas por el consistorio no presentan ninguna novedad a pesar de la gravedad de la sequía, y ha reclamado actuaciones más contundentes.
La capital catalana se encuentra en una situación de excepcionalidad grado 1 tras el decreto de medidas de emergencia aprobado por Generalitat, el pasado mes de abril, y en caso de no mejorar el nivel de reserva de las cuencas se pasaría al grado 2 de excepcionalidad, que requiere mayores medidas de ahorro, que el consistorio dice que ya tiene preparadas.