Narbona pide al Consell que ejecute las obras del postrasvase y aclare si el agua del Júcar-Vinalopó es apta para riego
Mar, 29/01/2008
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró hoy durante su visita al tramo A de las obras del trasvase Júcar-Vinalopó en Cullera (Valencia) que su departamento "está trabajando para que esta importante obra esté terminada a final de este año" y aprovechó la presencia en el acto del director general del Agua, José María Benlliure, para "pedirle que traslade la necesidad de que la Generalitat valenciana lleve a cabo esas obras del postrasvase que permitan conectar la balsa de San Diego con las conexiones que permitan que el agua llegue el año que viene a los regantes del Vinalopó".
Narbona visitó hoy las obras en el Azud de la Marquesa (Cullera), donde se sitúa la nueva toma de la conducción, que garantiza "más agua y de buena calidad para la agricultura alicantina", acto en el que estuvo acompañada por el delegado del Gobierno en la Comunitat, Antoni Bernabé, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, así como por un nutrido grupo de representantes del sector agrario valenciano, y en el que destacó que la ejecución por parte de la Generalitat de dichas obras supondría una "muestra" de "cómo desde opciones políticas diferentes, con criterios a veces discrepantes, nos preocupamos en primer lugar por satisfacer entre todos las necesidades de los ciudadanos".
Asimismo, Narbona pidió a la Administración autonómica que "aclare" si el agua de la toma del Azud de la Marquesa es apta para el riego de productos agrícolas, después de que el presidente de la Junta Central de Usuarios de Vinalopó, Andrés Martínez, llevara hoy a un notario "a comprobar la calidad" de esas aguas, "diciendo nada más y nada menos que esas aguas pueden ser cancerígenas".
En este sentido, señaló que "en primer lugar, está faltando a la verdad y en segundo, está cometiendo una enorme irresponsabilidad porque, de acuerdo con lo que la propia Generalitat valenciana indica a través de la Consejería de Agricultura, esas aguas son perfectamente adecuadas para el riego de productos agrícolas. Además, si no fuera así, entonces quizá tendría que explicar la Generalitat por qué no ha actuado antes", apostilló.
Además, aseguró que "si Andrés Martínez está mintiendo y haciendo un daño enorme a los agricultores de la Comunitat", estará "al lado de la Generalitat para que se sepa que eso es mentira", al tiempo que indicó que, a su juicio, Martínez "no está trabajando a favor de los agricultores del Vinalopó", sino que "en todo caso, está trabajando contra la Comunitat Valenciana, contra los regantes del Júcar y por tanto, contra el interés general".
Por otro lado, se refirió a las declaraciones realizadas por el cabeza de lista del PP por Valencia al Congreso, Esteban González Pons, quien reclamó a la ministra que renuncie a instalar "centrales nucleares del mar en la Comunitat", y a las críticas a su gestión expresadas por el vicepresidente y portavoz del Consell, Vicente Rambla, quien indicó que "va a llegar hasta el fin de sus días como ministra" con "la sinrazón y el fundamentalismo que le acompaña" con su apuesta por las desaladoras.
"EL GOBIERNO HACE TRASVASES".
Al respecto, la titular de Medio Ambiente afirmó que "Narbona está aquí, dando la cara como siempre y defendiendo un trasvase, porque el Gobierno de España hace trasvases", sentenció. Sobre este punto, aclaró que "los trasvases, como cualquier obra hidráulica no son buenos o malos con carácter general", por lo que cada uno debe "ser analizado en su contexto" para "comprobar si puede realizarse sin dañar los usos y los derechos de la cuenca cedente" y "respetando el caudal ambiental" de la misma, y por lo tanto, "cumpliendo con exigencias tanto de carácter social como ambiental", subrayó.
Así, defendió que un trasvase de este tipo tiene que hacerse "en las mejores condiciones y con los mayores requisitos", algo "que está haciendo el Gobierno de España" con la inversión de 350 millones de euros en la Comunitat, región en la que el Ministerio de Medio Ambiente "ha multiplicado por tres la inversión ejecutada en políticas del agua" respecto a la anterior legislatura popular.
Narbona explicó que su departamento hizo frente a la ejecución de obras que estaban incluidas en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) pero no habían sido puestas en marcha y resaltó su labor en la modernización de regadíos, aguas subterráneas, prevención de avenidas, restauración de cauces, actuaciones ligadas a la depuración y a la reutilización, y en plantas desaladoras, todas ellas, según dijo, "necesarias" para "garantizar más agua y agua para siempre a los valencianos".
Agregó que el departamento del que es titular ejecutó dichas actuaciones "de manera acorde con la legislación actual en materia de Medio Ambiente, porque eso --añadió-- es lo que nos diferencia en estos momentos de obras que se concibieron en épocas donde las cuestiones ambientales no tenían ninguna importancia".
La ministra se mostró "convencida" de que "aunque se tarde algún tiempo en superar enfrentamientos y discrepancias, poco a poco todo el mundo sabrá por qué se hacen las cosas y entenderá que el Ministerio de Medio Ambiente ha trabajado en todo momento en esta legislatura para que en Valencia haya más agua, agua de más calidad y agua para siempre".
"ÚNICO TRASVASE SOSTENIBLE".
Por su parte, Juan José Moragues remarcó que se trata del "único trasvase medioambientalmente sostenible", por lo que, a su juicio "no hay otro posible". Además, señaló que "es posible que sea el único trasvase en el mundo donde todos los que tienen que ceder están de acuerdo" y resaltó que constituye "un nexo de unión entre Valencia y Alicante".
Durante su visita a la zona donde se ejecutan las obras de la nueva toma en el Azud de la Marquesa, situada a tres kilómetros de la desembocadura del río Júcar, la ministra recordó que todas las obras del Nuevo Júcar-Vinalopó "se están ejecutando en tiempo y forma", de modo que el grado de ejecución de esta infraestructura "ronda ya el 40 por ciento, lo que permitirá tener toda la conducción acabada a finales de este año".
Dentro de esta actuación, se aprovecharán los tres últimos tramos del antiguo trazado, desde Fuente la Higuera hasta Villena; se reconvirtió la primitiva estación de bombeo en una central reversible para generar energía eléctrica; y se construyó la Balsa de San Diego, de 20 hectómetros cúbicos de capacidad, que almacenará el agua procedente del río Júcar y que será distribuida por todo el Vinalopó.
Narbona visitó hoy las obras en el Azud de la Marquesa (Cullera), donde se sitúa la nueva toma de la conducción, que garantiza "más agua y de buena calidad para la agricultura alicantina", acto en el que estuvo acompañada por el delegado del Gobierno en la Comunitat, Antoni Bernabé, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, así como por un nutrido grupo de representantes del sector agrario valenciano, y en el que destacó que la ejecución por parte de la Generalitat de dichas obras supondría una "muestra" de "cómo desde opciones políticas diferentes, con criterios a veces discrepantes, nos preocupamos en primer lugar por satisfacer entre todos las necesidades de los ciudadanos".
Asimismo, Narbona pidió a la Administración autonómica que "aclare" si el agua de la toma del Azud de la Marquesa es apta para el riego de productos agrícolas, después de que el presidente de la Junta Central de Usuarios de Vinalopó, Andrés Martínez, llevara hoy a un notario "a comprobar la calidad" de esas aguas, "diciendo nada más y nada menos que esas aguas pueden ser cancerígenas".
En este sentido, señaló que "en primer lugar, está faltando a la verdad y en segundo, está cometiendo una enorme irresponsabilidad porque, de acuerdo con lo que la propia Generalitat valenciana indica a través de la Consejería de Agricultura, esas aguas son perfectamente adecuadas para el riego de productos agrícolas. Además, si no fuera así, entonces quizá tendría que explicar la Generalitat por qué no ha actuado antes", apostilló.
Además, aseguró que "si Andrés Martínez está mintiendo y haciendo un daño enorme a los agricultores de la Comunitat", estará "al lado de la Generalitat para que se sepa que eso es mentira", al tiempo que indicó que, a su juicio, Martínez "no está trabajando a favor de los agricultores del Vinalopó", sino que "en todo caso, está trabajando contra la Comunitat Valenciana, contra los regantes del Júcar y por tanto, contra el interés general".
Por otro lado, se refirió a las declaraciones realizadas por el cabeza de lista del PP por Valencia al Congreso, Esteban González Pons, quien reclamó a la ministra que renuncie a instalar "centrales nucleares del mar en la Comunitat", y a las críticas a su gestión expresadas por el vicepresidente y portavoz del Consell, Vicente Rambla, quien indicó que "va a llegar hasta el fin de sus días como ministra" con "la sinrazón y el fundamentalismo que le acompaña" con su apuesta por las desaladoras.
"EL GOBIERNO HACE TRASVASES".
Al respecto, la titular de Medio Ambiente afirmó que "Narbona está aquí, dando la cara como siempre y defendiendo un trasvase, porque el Gobierno de España hace trasvases", sentenció. Sobre este punto, aclaró que "los trasvases, como cualquier obra hidráulica no son buenos o malos con carácter general", por lo que cada uno debe "ser analizado en su contexto" para "comprobar si puede realizarse sin dañar los usos y los derechos de la cuenca cedente" y "respetando el caudal ambiental" de la misma, y por lo tanto, "cumpliendo con exigencias tanto de carácter social como ambiental", subrayó.
Así, defendió que un trasvase de este tipo tiene que hacerse "en las mejores condiciones y con los mayores requisitos", algo "que está haciendo el Gobierno de España" con la inversión de 350 millones de euros en la Comunitat, región en la que el Ministerio de Medio Ambiente "ha multiplicado por tres la inversión ejecutada en políticas del agua" respecto a la anterior legislatura popular.
Narbona explicó que su departamento hizo frente a la ejecución de obras que estaban incluidas en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) pero no habían sido puestas en marcha y resaltó su labor en la modernización de regadíos, aguas subterráneas, prevención de avenidas, restauración de cauces, actuaciones ligadas a la depuración y a la reutilización, y en plantas desaladoras, todas ellas, según dijo, "necesarias" para "garantizar más agua y agua para siempre a los valencianos".
Agregó que el departamento del que es titular ejecutó dichas actuaciones "de manera acorde con la legislación actual en materia de Medio Ambiente, porque eso --añadió-- es lo que nos diferencia en estos momentos de obras que se concibieron en épocas donde las cuestiones ambientales no tenían ninguna importancia".
La ministra se mostró "convencida" de que "aunque se tarde algún tiempo en superar enfrentamientos y discrepancias, poco a poco todo el mundo sabrá por qué se hacen las cosas y entenderá que el Ministerio de Medio Ambiente ha trabajado en todo momento en esta legislatura para que en Valencia haya más agua, agua de más calidad y agua para siempre".
"ÚNICO TRASVASE SOSTENIBLE".
Por su parte, Juan José Moragues remarcó que se trata del "único trasvase medioambientalmente sostenible", por lo que, a su juicio "no hay otro posible". Además, señaló que "es posible que sea el único trasvase en el mundo donde todos los que tienen que ceder están de acuerdo" y resaltó que constituye "un nexo de unión entre Valencia y Alicante".
Durante su visita a la zona donde se ejecutan las obras de la nueva toma en el Azud de la Marquesa, situada a tres kilómetros de la desembocadura del río Júcar, la ministra recordó que todas las obras del Nuevo Júcar-Vinalopó "se están ejecutando en tiempo y forma", de modo que el grado de ejecución de esta infraestructura "ronda ya el 40 por ciento, lo que permitirá tener toda la conducción acabada a finales de este año".
Dentro de esta actuación, se aprovecharán los tres últimos tramos del antiguo trazado, desde Fuente la Higuera hasta Villena; se reconvirtió la primitiva estación de bombeo en una central reversible para generar energía eléctrica; y se construyó la Balsa de San Diego, de 20 hectómetros cúbicos de capacidad, que almacenará el agua procedente del río Júcar y que será distribuida por todo el Vinalopó.