CiU llevará el proyecto para trasvasar agua del río Ródano al Congreso
Lun, 14/01/2008
El portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados y líder de UDC, Josep Antoni Duran, manifestó ayer que una de las «propuestas fundamentales» de los nacionalistas en la próxima legislatura será la de lograr el trasvase de agua del río Ródano (Francia) a Cataluña. En este sentido, aseguró que no dejará de trabajar hasta conseguir el apoyo del Gobierno central a esta infraestructura.
Tras asistir a la popular fiesta de los 'Tres Tombs' en el distrito de Sant Andreu de Barcelona, el cabeza de lista de CiU en el Congreso por Barcelona constató que tanto España como Cataluña necesitan agua. Aseguró que el trasvase del Ródano será positivo no sólo para Cataluña, sino también para otros territorios, como la Comunidad Valenciana o la Región de Murcia.
En vez de «mirar al cielo si llueve, debemos mirar al norte, porque tenemos el Ródano», dijo el líder democristiano. Consideró que el trasvase permitirá a Girona «quedarse su agua» y dejar de transferir agua a la Región Metropolitana de Barcelona, además de dejar de depender de agua del Ebro.
La construcción de un acueducto que permita disponer de agua de la cuenca hidrográfica del río Ródano no es una idea nueva, y mucho menos para CiU, que defendió el proyecto en sus últimos años en el Gobierno de la Generalitat. Ahora, con la amenazante sequía en Cataluña ha vuelto a sonar el río francés, si bien su agua podría llegar a partir del mes de marzo en buques cisterna si la propuesta de la Agència Catalana de l'Aigua prospera y la sequía prevalece.
El trasvase del Ródano afectaría apenas a un uno por ciento del caudal del río, si bien se tendría que superar la construcción de más de 300 kilómetros de tuberías, que podrían representar un coste económico de 900 millones de euros -según cálculos de 2002- y unos plazos de siete años.
El proyecto más modesto de los que se contemplaron en las postrimerías de los gobiernos Pujol intentaba evitar el trasvase del río del Ebro con una conexión entre Montpellier y Cardedeu que aseguraba el suministro de la región metropolitana de Barcelona. Una opición más ambiciosa pasaba por hacer llegar el acueducto hasta Campredó (Baix Ebre), tras un trayecto de 516 kilómetros. En todo caso, el consumo del agua se limitaría al consumo de boca.
Tras asistir a la popular fiesta de los 'Tres Tombs' en el distrito de Sant Andreu de Barcelona, el cabeza de lista de CiU en el Congreso por Barcelona constató que tanto España como Cataluña necesitan agua. Aseguró que el trasvase del Ródano será positivo no sólo para Cataluña, sino también para otros territorios, como la Comunidad Valenciana o la Región de Murcia.
En vez de «mirar al cielo si llueve, debemos mirar al norte, porque tenemos el Ródano», dijo el líder democristiano. Consideró que el trasvase permitirá a Girona «quedarse su agua» y dejar de transferir agua a la Región Metropolitana de Barcelona, además de dejar de depender de agua del Ebro.
La construcción de un acueducto que permita disponer de agua de la cuenca hidrográfica del río Ródano no es una idea nueva, y mucho menos para CiU, que defendió el proyecto en sus últimos años en el Gobierno de la Generalitat. Ahora, con la amenazante sequía en Cataluña ha vuelto a sonar el río francés, si bien su agua podría llegar a partir del mes de marzo en buques cisterna si la propuesta de la Agència Catalana de l'Aigua prospera y la sequía prevalece.
El trasvase del Ródano afectaría apenas a un uno por ciento del caudal del río, si bien se tendría que superar la construcción de más de 300 kilómetros de tuberías, que podrían representar un coste económico de 900 millones de euros -según cálculos de 2002- y unos plazos de siete años.
El proyecto más modesto de los que se contemplaron en las postrimerías de los gobiernos Pujol intentaba evitar el trasvase del río del Ebro con una conexión entre Montpellier y Cardedeu que aseguraba el suministro de la región metropolitana de Barcelona. Una opición más ambiciosa pasaba por hacer llegar el acueducto hasta Campredó (Baix Ebre), tras un trayecto de 516 kilómetros. En todo caso, el consumo del agua se limitaría al consumo de boca.