Descubren unos antiguos depósitos de agua en la capital palmera
Mar, 08/01/2008
Las obras de acondicionamiento para la instalación eléctrica del Teatro Circo de Marte han dejado al descubierto una antigua construcción que bien podría ser una obra de ingeniería hidráulica, que podrían pertenecer al siglo XVII, ya que según Víctor Hernández Correa, técnico del servicio de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, “la construcción del camarín de la virgen del Rosario, entre 1697 y 1698 a petición de los regidores perpetuos del antiguo Cabildo de La Palma, obligó a trasladar unos antiguos caños de agua que conducían el agua hasta el puerto de Santa Cruz de La Palma desde esta zona”.
“Hay que tener en cuenta, añadió Víctor Hernández, que también el convento de Santo Domingo, limítrofe con este hallazgo, tenía también caños de agua propios después de su fundación en 1530 para su abastecimiento, y que años después se construye también al otro lado, el convento de de Santa Catalina, posterior sede de la antigua cárcel del partido, con lo cual, también se puede barajar la posibilidad de que sea una construcción bastante más reciente, de aproximadamente cien años, o incluso hasta menos”.
Sin embargo, hasta que no se realicen los pertinentes estudios no se sabe si puede tratarse de depósitos de agua o de obras de alcantarillado y canalización de aguas fecales, ya que todavía no están claras las funciones de esta obra que acaba de aparecer y que habrá que estudiar.
Se trata de varios depósitos, previsiblemente de agua, en forma de acueducto con arcos recubiertos de ladrillo rojo de barro, que se encuentran en muy buen estado de conservación.
Poco valor artístico
Hernández Correa también señaló que son “obras con poco valor artístico pero sí de gran valor histórico, o un gran valor desde el punto de vista del aprovechamiento de las distintas energías, o elementos tan básicos como el agua. Hay que distinguir entre lo que es el interés histórico de la funcionalidad que desempeña un inmueble, un acueducto, o unos depósitos de agua como estos que parecen una arquitectura menor y muy sencilla, pero que son muy importantes".
De momento, y hasta que se realice un detallado estudio de los materiales de construcción, y de la documentación relativa a los antiguos conventos de Santo Domingo y Santa Catalina, entre los cuales se encuentra esta obra hidráulica, la obra ha quedado paralizada. Una vez que los técnicos determinen la importancia del hallazgo se determinará si se recuperará para su conservación o no.
Hernández Correa señala además que “hay que tener en cuenta también que nosotros tenemos que medir nuestro valor histórico hacia el futuro, es decir, ahora tal vez no tiene interés histórico este hallazgo, pero dentro de cien años tal vez sí lo tenga, ¿Por qué?", añadió, "porque habrá más medios para estudiar este tipo de cosas, se sabrá más sobre estos temas y porque debemos dejar el camino abierto a los futuros investigadores para que puedan desentrañar el origen y funciones de este tipo de materiales”.
“Hay que tener en cuenta, añadió Víctor Hernández, que también el convento de Santo Domingo, limítrofe con este hallazgo, tenía también caños de agua propios después de su fundación en 1530 para su abastecimiento, y que años después se construye también al otro lado, el convento de de Santa Catalina, posterior sede de la antigua cárcel del partido, con lo cual, también se puede barajar la posibilidad de que sea una construcción bastante más reciente, de aproximadamente cien años, o incluso hasta menos”.
Sin embargo, hasta que no se realicen los pertinentes estudios no se sabe si puede tratarse de depósitos de agua o de obras de alcantarillado y canalización de aguas fecales, ya que todavía no están claras las funciones de esta obra que acaba de aparecer y que habrá que estudiar.
Se trata de varios depósitos, previsiblemente de agua, en forma de acueducto con arcos recubiertos de ladrillo rojo de barro, que se encuentran en muy buen estado de conservación.
Poco valor artístico
Hernández Correa también señaló que son “obras con poco valor artístico pero sí de gran valor histórico, o un gran valor desde el punto de vista del aprovechamiento de las distintas energías, o elementos tan básicos como el agua. Hay que distinguir entre lo que es el interés histórico de la funcionalidad que desempeña un inmueble, un acueducto, o unos depósitos de agua como estos que parecen una arquitectura menor y muy sencilla, pero que son muy importantes".
De momento, y hasta que se realice un detallado estudio de los materiales de construcción, y de la documentación relativa a los antiguos conventos de Santo Domingo y Santa Catalina, entre los cuales se encuentra esta obra hidráulica, la obra ha quedado paralizada. Una vez que los técnicos determinen la importancia del hallazgo se determinará si se recuperará para su conservación o no.
Hernández Correa señala además que “hay que tener en cuenta también que nosotros tenemos que medir nuestro valor histórico hacia el futuro, es decir, ahora tal vez no tiene interés histórico este hallazgo, pero dentro de cien años tal vez sí lo tenga, ¿Por qué?", añadió, "porque habrá más medios para estudiar este tipo de cosas, se sabrá más sobre estos temas y porque debemos dejar el camino abierto a los futuros investigadores para que puedan desentrañar el origen y funciones de este tipo de materiales”.