Las lluvias de este otoño suponen una cuarta parte de la media histórica
Lun, 24/12/2007
Si no fuera porque los pantanos que abastecen a Sevilla almacenan unas reservas más que suficientes para afrontar los próximos años sin problemas serios de suministro, el otoño que finalizó el pasado viernes hubiera hecho saltar todas la alarmas, dado que ha sido uno de los más secos de los últimos años en la provincia de Sevilla -y especialmente en la zona donde están situados los pantanos que forman parte del sistema de abastecimiento de la capital- y está muy por debajo de la media hidrológicoa que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) tiene establecida en los distintos puntos de medición que posee en la provincia.
Estos datos de la CHG revelan que el presente año hidrológico -que comenzó el pasado 1 de octubre- está siendo especialmente irregular en el apartado de precipitaciones. El otoño que finalizó el pasado viernes es uno de los más secos de los últimos años, sólo superado por el del año 1998, ya que las lluvias medias registradas en la provincia sólo llegaron hasta los 26,3 litros por metro cuadrado, prácticamente una cuarta parte de la media que la CHG tiene establecida para este periodo, que está situada en los 105,4 litros por metro cuadrado. En el año 1998, las precipitaciones totales registradas se quedaron en los 18 litros por metro cuadrado y ni siquiera en los años de la última sequía se alcanzaron registros tan bajos como el de estos últimos meses, con lo que el problema de la sequía vuelve a convetirse en una prioridad ante la posibilidad de que esta tendencia de escasez se mantenga en los próximos meses.
El mes de octubre fue especialmente seco ya que sólo se registró una media de 10,3 litros por metro cuadrado, lo que supone diez veces menos que la media de los últimos 20 años, que la propia CHG establece en 102,84 litros por metro cuadrado de media en la provincia. Este dato, por tanto, rompe la tendencia de los últimos años en los que el mes de octubre se ha convertido en el más lluvioso del año y, al mismo tiempo, en el mes que conseguía aliviar relativamente los problemas de sequía que ha sufrido la provincia en estos cuatro años. De hecho, estos 10,3 litros por metro cuadrado representan el registro de precipitaciones más bajo de los últimos nueve años, ya que hay que remontarse hasta el mes de octubre de 1998 para encontrar una cantidad más baja: 4,81 litros por metro cuadrado.
Aunque el periodo más delicado ante el futuro es el diciembre que aún no ha terminado. Hasta el día 21, las lluvias que contabilizó la Confederación Hidrográfica sólo llegaron a los dos litros por metro cuadrado de media en la provincia. Por el momento representa la cifra más baja de los últimos 20 años, a la espera de que termine el mes. Habría que remontarse al año 1993 -el año clave de la última gran sequía que ha sufrido la ciudad- para encontrar un registro similar, con una media de 3,49 litros por metro cuadrado.
En este otoño, noviembre es el único mes que se ha comportado bien a niveles estadísticos, aunque tampoco ha logrado alcanzar la media histórica. Las precipitaciones registradas en el mes por la CHG fueron de 66,8 litros por metro cuadrado, frente a los 88,56 que marcan este valor medio. Curiosamente, prácticamente todos estos 66 litros se registraron en un solo día.
Los datos de la capital, por su parte, revelan una tendencia similar. La estación que el Instituto Nacional de Meteorología (INM) tiene en el aeropuerto de San Pablo contabilizó hasta el pasado día 21 un total de 157 litros por metro cuadrado, lo que supone casi 70 litros menos de los 223 que marca la media de este punto de medición. Es decir, un 43 por ciento menos. Un déficit que está marcado especialmente por las escasas lluvias de octubre y diciembre, puesto que las precipitaciones de noviembre sí estuvieron por encima de la media.
Durante octubre, en la estación de San Pablo cayeron 30 litros por metro cuadrado, la mitad menos de lo que marca el valor normal de este mes durante los últimos 30 años, que se eleva hasta los 62 litros por metro cuadrado. Aunque peor está siendo el mes de diciembre, en el que el valor normal se sitúa en los 95 litros por metro cuadrado y el único registro relevante son los dos litros contabilizados durante el pasado viernes, el último día del otoño. En el presente mes, ese viernes ha sido el único día en el que ha llovido con una cierta relevancia.
Noviembre, por su parte, ha superado su registro medio, aunque con la particularidad de que lo ha hecho en un sólo día. El INM tiene contabilizado un total de 111 litros por metro cuadrado en este mes en la estación de San Pablo, casi 30 litros más que la media, que está situada en los 84 litros, aunque prácticamente toda esta cantidad (110 litros) cayó en un único día, el pasado 20 de noviembre, que quedó para los anales como el día más lluvioso de la historia en la ciudad.
El día que ocurrió la tragedia de Alcalá de Guadaíra aparece en los registros estadísticos como un día normal en el resto de la provincia, puesto que esa jornada no hubo precipitaciones en ninguna otra zona. El INM registró ese día 23 litros por metro cuadrado en el aeropuerto de San Pablo, pero la CHG no tiene constancia de lluvias en ningún pantano de la Sierra Norte durante ese fatídico 2 de octubre.
En el mes de octubre, la máxima lluvia fueron los 275,9 litros que cayeron en el año 2003 y la mínima, los 4,5 de 1995. En noviembre, el registro máximo (257 litros) es 1997, mientras que el mínimo (4 litros) es de 1992. En diciembre, el máximo corresponde a los 464 litros de 1996 y el mínimo a los 3,4 litros de 1993.
En el último día del otoño, y el primero en que llovió en el mes de diciembre, en Sevilla cayeron tres litros por metro cuadrado; en Écija 2,5 litros; en Morón de la Frontera, dos litros; y en Cazalla de la Sierra, en cambio, no cayó ni una gota de agua.
Estos datos de la CHG revelan que el presente año hidrológico -que comenzó el pasado 1 de octubre- está siendo especialmente irregular en el apartado de precipitaciones. El otoño que finalizó el pasado viernes es uno de los más secos de los últimos años, sólo superado por el del año 1998, ya que las lluvias medias registradas en la provincia sólo llegaron hasta los 26,3 litros por metro cuadrado, prácticamente una cuarta parte de la media que la CHG tiene establecida para este periodo, que está situada en los 105,4 litros por metro cuadrado. En el año 1998, las precipitaciones totales registradas se quedaron en los 18 litros por metro cuadrado y ni siquiera en los años de la última sequía se alcanzaron registros tan bajos como el de estos últimos meses, con lo que el problema de la sequía vuelve a convetirse en una prioridad ante la posibilidad de que esta tendencia de escasez se mantenga en los próximos meses.
El mes de octubre fue especialmente seco ya que sólo se registró una media de 10,3 litros por metro cuadrado, lo que supone diez veces menos que la media de los últimos 20 años, que la propia CHG establece en 102,84 litros por metro cuadrado de media en la provincia. Este dato, por tanto, rompe la tendencia de los últimos años en los que el mes de octubre se ha convertido en el más lluvioso del año y, al mismo tiempo, en el mes que conseguía aliviar relativamente los problemas de sequía que ha sufrido la provincia en estos cuatro años. De hecho, estos 10,3 litros por metro cuadrado representan el registro de precipitaciones más bajo de los últimos nueve años, ya que hay que remontarse hasta el mes de octubre de 1998 para encontrar una cantidad más baja: 4,81 litros por metro cuadrado.
Aunque el periodo más delicado ante el futuro es el diciembre que aún no ha terminado. Hasta el día 21, las lluvias que contabilizó la Confederación Hidrográfica sólo llegaron a los dos litros por metro cuadrado de media en la provincia. Por el momento representa la cifra más baja de los últimos 20 años, a la espera de que termine el mes. Habría que remontarse al año 1993 -el año clave de la última gran sequía que ha sufrido la ciudad- para encontrar un registro similar, con una media de 3,49 litros por metro cuadrado.
En este otoño, noviembre es el único mes que se ha comportado bien a niveles estadísticos, aunque tampoco ha logrado alcanzar la media histórica. Las precipitaciones registradas en el mes por la CHG fueron de 66,8 litros por metro cuadrado, frente a los 88,56 que marcan este valor medio. Curiosamente, prácticamente todos estos 66 litros se registraron en un solo día.
Los datos de la capital, por su parte, revelan una tendencia similar. La estación que el Instituto Nacional de Meteorología (INM) tiene en el aeropuerto de San Pablo contabilizó hasta el pasado día 21 un total de 157 litros por metro cuadrado, lo que supone casi 70 litros menos de los 223 que marca la media de este punto de medición. Es decir, un 43 por ciento menos. Un déficit que está marcado especialmente por las escasas lluvias de octubre y diciembre, puesto que las precipitaciones de noviembre sí estuvieron por encima de la media.
Durante octubre, en la estación de San Pablo cayeron 30 litros por metro cuadrado, la mitad menos de lo que marca el valor normal de este mes durante los últimos 30 años, que se eleva hasta los 62 litros por metro cuadrado. Aunque peor está siendo el mes de diciembre, en el que el valor normal se sitúa en los 95 litros por metro cuadrado y el único registro relevante son los dos litros contabilizados durante el pasado viernes, el último día del otoño. En el presente mes, ese viernes ha sido el único día en el que ha llovido con una cierta relevancia.
Noviembre, por su parte, ha superado su registro medio, aunque con la particularidad de que lo ha hecho en un sólo día. El INM tiene contabilizado un total de 111 litros por metro cuadrado en este mes en la estación de San Pablo, casi 30 litros más que la media, que está situada en los 84 litros, aunque prácticamente toda esta cantidad (110 litros) cayó en un único día, el pasado 20 de noviembre, que quedó para los anales como el día más lluvioso de la historia en la ciudad.
El día que ocurrió la tragedia de Alcalá de Guadaíra aparece en los registros estadísticos como un día normal en el resto de la provincia, puesto que esa jornada no hubo precipitaciones en ninguna otra zona. El INM registró ese día 23 litros por metro cuadrado en el aeropuerto de San Pablo, pero la CHG no tiene constancia de lluvias en ningún pantano de la Sierra Norte durante ese fatídico 2 de octubre.
En el mes de octubre, la máxima lluvia fueron los 275,9 litros que cayeron en el año 2003 y la mínima, los 4,5 de 1995. En noviembre, el registro máximo (257 litros) es 1997, mientras que el mínimo (4 litros) es de 1992. En diciembre, el máximo corresponde a los 464 litros de 1996 y el mínimo a los 3,4 litros de 1993.
En el último día del otoño, y el primero en que llovió en el mes de diciembre, en Sevilla cayeron tres litros por metro cuadrado; en Écija 2,5 litros; en Morón de la Frontera, dos litros; y en Cazalla de la Sierra, en cambio, no cayó ni una gota de agua.