Los regantes del Vinalopó acusan a la CHJ de esconder datos de sustancias peligrosas en el Júcar
Jue, 27/12/2007
La Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Alacantí y Marina Baixa ha acusado hoy a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de esconder datos sobre la existencia de "sustancias peligrosas" en el curso bajo de este río, donde se hará la toma del agua del trasvase Júcar-Vinalopó.
Por su parte, la CHJ ha defendido la "transparencia" de su política de información y ha anunciado que se reserva el derecho a emprender acciones legales contra quienes le acusen de "manipular u ocultar datos referentes a la calidad" de sus ecosistemas acuáticos.
En un comunicado, la Junta Central de Usuarios ha señalado que según los datos que aparecen en la página web de la CHJ, hay "hasta catorce sustancias peligrosas en el curso bajo del río", lo que hace este agua "inviable tanto para beber como para regar".
Entre las sustancias aparecidas hay algunas prohibidas por su efecto cancerígeno, como el Hexaclorociclohexano (HCH) o el Lindano, un agente de igual composición química pero diferente estructura que el anterior.
Algunas de estas sustancias se utilizan como insecticidas o plaguicidas y pueden provocar efectos nocivos sobre la salud de las personas, el medio ambiente y la biodiversidad.
En el comunicado, la comunidad de regantes denuncia que la página web de la que ha obtenido la información dejó de funcionar el pasado día 21, por lo que acusa a la CHJ de intentar "esconder" los datos y solicita que se restaure la información sobre la calidad de las aguas.
Según los representantes de los usuarios del Vinalopó, la utilización de aguas provenientes del Júcar que contengan alguna de las sustancias peligrosas aparecidas en el curso bajo de este río "haría inviable la realización de muchos de los cultivos" que actualmente se llevan a cabo en la zona.
En otro comunicado, la CHJ ha recordado, por su parte, que desde esta legislatura el organismo ofrece una "impecable" información de todas las redes de medida de la Confederación, en la que se incluyen parámetros de calidad físicos, químicos, biológicos y de sustancias peligrosas.
Ha señalado que la información "ha estado, está y estará accesible para todo el público" en la web del organismo, y ha anunciado que se reserva "acciones legales a los que le acusen de manipular u ocultar datos referentes a la calidad" de sus ecosistemas acuáticos.
Por su parte, la CHJ ha defendido la "transparencia" de su política de información y ha anunciado que se reserva el derecho a emprender acciones legales contra quienes le acusen de "manipular u ocultar datos referentes a la calidad" de sus ecosistemas acuáticos.
En un comunicado, la Junta Central de Usuarios ha señalado que según los datos que aparecen en la página web de la CHJ, hay "hasta catorce sustancias peligrosas en el curso bajo del río", lo que hace este agua "inviable tanto para beber como para regar".
Entre las sustancias aparecidas hay algunas prohibidas por su efecto cancerígeno, como el Hexaclorociclohexano (HCH) o el Lindano, un agente de igual composición química pero diferente estructura que el anterior.
Algunas de estas sustancias se utilizan como insecticidas o plaguicidas y pueden provocar efectos nocivos sobre la salud de las personas, el medio ambiente y la biodiversidad.
En el comunicado, la comunidad de regantes denuncia que la página web de la que ha obtenido la información dejó de funcionar el pasado día 21, por lo que acusa a la CHJ de intentar "esconder" los datos y solicita que se restaure la información sobre la calidad de las aguas.
Según los representantes de los usuarios del Vinalopó, la utilización de aguas provenientes del Júcar que contengan alguna de las sustancias peligrosas aparecidas en el curso bajo de este río "haría inviable la realización de muchos de los cultivos" que actualmente se llevan a cabo en la zona.
En otro comunicado, la CHJ ha recordado, por su parte, que desde esta legislatura el organismo ofrece una "impecable" información de todas las redes de medida de la Confederación, en la que se incluyen parámetros de calidad físicos, químicos, biológicos y de sustancias peligrosas.
Ha señalado que la información "ha estado, está y estará accesible para todo el público" en la web del organismo, y ha anunciado que se reserva "acciones legales a los que le acusen de manipular u ocultar datos referentes a la calidad" de sus ecosistemas acuáticos.