Frases como «Agua para todos» tienen su réplica en «el problema del agua se resuelve llueva o no llueva». Esta segunda construcción sintáctica, de calado profundo como el mar, fue lanzada a la opinión pública ayer por el director general de Acuamed, Adrián Baltanás.
El Ministerio de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Dénia quieren dar un mensaje de optimismo con la construcción de la desalinizadora que si se cumplen todos los plazos «a finales de 2009 funcionará, con lo que tendremos el suministro garantizado», señaló Baltanás. El anuncio se produjo en el transcurso de la inauguración de la exposición sobre el complejo industrial de desalinización que se construirá con casi toda probabilidad en la desembocadura del Racons, cerca de la actual planta potabilizadora y de la playa de les Deveses.
«No hay afecciones al medio ambiente si se toman las medidas adecuadas», se apresuró en manifestar Adrián Baltanás para explicar que se utilizará el trazado de las tuberías del gasoducto de las Baleares, que partirá del mismo lugar para colocar las instalaciones submarinas de la propia desalinizadora.
Pautas sostenibles
El director general de Acuamed animó a la ciudadanía a participar en el Plan de Gestión Integral del Agua y reseñó que se había firmado un protocolo de acuerdo para colaborar en este sentido a través de la concejalía de la Agenda 21 Local, con el objetivo primordial de «fomentar la adopción progresiva de pautas sostenibles».
En relación con la desalinizadora de Xàbia, Baltanás quiso aclarar que el objetivo de Acuamed es llegar a un acuerdo con el Consistorio para que pueda abastecer a otros municipios de la comarca. «En ningún momento hemos dicho que queremos expropiarla, como alguien ha manifestado de manera tendenciosa». Eso sí, el directivo del organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente afirmó que están estudiando la posibilidad de construir una desalinizadora en Calpe y ampliar la de Xàbia.
Tras la redacción de la memoria del proyecto de Dénia pronto se trasladará a la opinión pública y publicará la declaración de impacto ambiental. Según los responsables de Acuamed en un año y medio se acabarían las obras, con lo que dentro de dos años podría funcionar la desalinizadora.
Durante el turno de preguntas, el ex concejal socialista Juan Collado preguntó al director general de Acuamed sobre el trabajo que se realizó en el programa Agua en los años anteriores, antes de que se concretase la construcción definitiva de la desalinizadora. Baltanás reconoció el esfuerzo que se había llevado a cabo en la ciudad para mejorar el saneamiento de la red de aguas y optimizar de esta manera los recursos hídricos. La presencia de Collado y su participación en el acto dejó atónitos a los ediles del PSOE y del Bloc que en ese momento escuchaban las palabras del responsable de Acuamed.