Medio Ambiente defiende que las obras para abastecer agua a Baza son de emergencia porque necesitan 'celeridad'
Mar, 11/12/2007
El Ministerio de Medio Ambiente recordó hoy que las obras de conducción para el abastecimiento a Baza (Granada) desde el embalse del Portillo, en el río Castril, han sido declaradas de emergencia porque requieren "celeridad" e "inmediatez" para "evitar que la población se quede sin suministro de agua". Estas declaraciones se producen después de que Ecologistas en Acción haya presentado una denuncia contra responsables del departamento por la posible comisión de un delito de prevaricación, otro de malversación de caudales públicos y otro contra la ordenación del territorio por dichas obras.
Según informaron a Europa Press fuentes del departamento que dirige Cristina Narbona, las obras de este tipo son declaradas de emergencia para garantizar con prontitud el abastecimiento de la población porque, de este modo, se acortan los trámites administrativos que deberían pasar si se tramitasen por el procedimiento ordinario y permiten que se realicen "cuanto antes".
Las mismas fuentes explicaron que es un "procedimiento habitual" en los casos afectados por sequía que permite "garantizar" el suministro de agua. En este sentido, recordaron que también la construcción de la desaladora de San Pedro del Pinatar II (Murcia) y otras muchas actuaciones de abastecimiento han sido consideradas obras de "emergencia".
Los procedimientos de obras de emergencia comenzaron a ponerse en marcha en febrero de 2005, cuando se empezó a ver que "podía haber problemas graves de sequía" y durante los últimos años se han convertido en "procedimientos normales", explicaron en el ministerio, que añadieron que, en lo que va de legislatura, el departamento ha dedicado cerca de 700 millones de euros para luchar contra la sequía.
Las obras de emergencia para el abastecimiento de Baza desde el Portillo recibieron el visto bueno del Consejo de Ministros en diciembre del año pasado, junto a otras actuaciones en Murcia, Soria y León. El Gobierno tomaba así en consideración unas obras que requieren la ejecución de una conducción, de unos 25 kilómetros, desde la toma existente en el embalse del Portillo, una estación de bombeo intermedio para impulsar las aguas hasta Baza y una conducción desde la estación de bombeo hasta Baza, de unos once kilómetros de longitud. Su presupuesto es de 10.500.000 euros.
La pasada semana, el coordinador provincial de Ecologistas, Javier Egea, explicaba que "no existen motivos" para que se hayan declarado las obras de emergencia puesto que no se dan ninguno de los motivos que establece la legislación vigente: acontecimientos catastróficos, situaciones que supongan grave peligro o necesidades que afecten directamente a la defensa nacional.
La versión de Egea choca con la del ministerio pues a juicio del primero "no hay, ni ha habido hasta la fecha problema de abastecimiento de agua potable", por lo que se ha procedido a acordar la realización de una obra calificada de emergencia "con fraudulento amparo en una ley y con la finalidad de obviar la preceptiva evaluación de impacto ambiental y la exigible participación pública en la toma de decisión en un ámbito, medio ambiente, en el que está especialmente protegida a través de distintas herramientas legales".
Según informaron a Europa Press fuentes del departamento que dirige Cristina Narbona, las obras de este tipo son declaradas de emergencia para garantizar con prontitud el abastecimiento de la población porque, de este modo, se acortan los trámites administrativos que deberían pasar si se tramitasen por el procedimiento ordinario y permiten que se realicen "cuanto antes".
Las mismas fuentes explicaron que es un "procedimiento habitual" en los casos afectados por sequía que permite "garantizar" el suministro de agua. En este sentido, recordaron que también la construcción de la desaladora de San Pedro del Pinatar II (Murcia) y otras muchas actuaciones de abastecimiento han sido consideradas obras de "emergencia".
Los procedimientos de obras de emergencia comenzaron a ponerse en marcha en febrero de 2005, cuando se empezó a ver que "podía haber problemas graves de sequía" y durante los últimos años se han convertido en "procedimientos normales", explicaron en el ministerio, que añadieron que, en lo que va de legislatura, el departamento ha dedicado cerca de 700 millones de euros para luchar contra la sequía.
Las obras de emergencia para el abastecimiento de Baza desde el Portillo recibieron el visto bueno del Consejo de Ministros en diciembre del año pasado, junto a otras actuaciones en Murcia, Soria y León. El Gobierno tomaba así en consideración unas obras que requieren la ejecución de una conducción, de unos 25 kilómetros, desde la toma existente en el embalse del Portillo, una estación de bombeo intermedio para impulsar las aguas hasta Baza y una conducción desde la estación de bombeo hasta Baza, de unos once kilómetros de longitud. Su presupuesto es de 10.500.000 euros.
La pasada semana, el coordinador provincial de Ecologistas, Javier Egea, explicaba que "no existen motivos" para que se hayan declarado las obras de emergencia puesto que no se dan ninguno de los motivos que establece la legislación vigente: acontecimientos catastróficos, situaciones que supongan grave peligro o necesidades que afecten directamente a la defensa nacional.
La versión de Egea choca con la del ministerio pues a juicio del primero "no hay, ni ha habido hasta la fecha problema de abastecimiento de agua potable", por lo que se ha procedido a acordar la realización de una obra calificada de emergencia "con fraudulento amparo en una ley y con la finalidad de obviar la preceptiva evaluación de impacto ambiental y la exigible participación pública en la toma de decisión en un ámbito, medio ambiente, en el que está especialmente protegida a través de distintas herramientas legales".