El camalote invade 145 kilómetros en Guadiana pero la plaga está controlada

Lun, 26/11/2007

EFE

Unos 145 kilómetros del río Guadiana a su paso por Extremadura están ocupados por la planta amazónica camalote en la actualidad, aunque la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) considera que la situación está controlada y ha intensificado las labores de recogida.
El jefe de servicio de Aplicaciones Forestales de la CHG, Nicolás Cifuentes, ha expresado en declaraciones a Efe que aunque el volumen de camalote se ha reducido, la plaga ha aumentado su extensión debido a la rápida reproducción de la especie.
El camalote ocupa el Guadiana entre la desembocadura del río Zújar hasta el río Guadiana a la altura de Lobón, y los tramos más vulnerables son las zonas de Villagonzalo, el tramo de Valdetorres y el Guadianilla debido a que son espacios de difícil acceso en su extracción.
En la actualidad hay más de 150 personas que recogen 50 toneladas de camalote al día en los 145 kilómetros afectados, junto al apoyo de 7.000 metros de barreras a lo largo del río y dos embarcaciones que trabajan en la prevención.
Las cuadrillas de trabajo de recogida se han ampliado y la CHG ha establecido un dispositivo de servicios mínimos durante fines de semana y festivos ya que, según Cifuentes, el camalote es imposible de eliminar por completo.
En este sentido, ha indicado que las semillas son un gran problema porque viajan por el agua y germinan con facilidad en lugares embalsados y con altas temperaturas, junto a la presencia de los brotes de los jacintos, que se reproducen con mucha rapidez.
Cifuentes ha manifestado que el crecimiento de la planta ha comenzado a descender con la bajadas de temperatura otoñales, aunque su crecimiento se ha retrasado hasta septiembre y octubre en el momento en que el río ha registrado las temperaturas más cálidas.
La inversión de la Administración central desde 2004 hasta la actualidad ha sido de 10,5 millones de euros, cantidad que se incrementará el próximo año.
El camalote, según datos de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza, es una de las cien especies invasoras más peligrosas por los "grandes problemas ambientales" que genera en el ecosistema.
Una inadecuada gestión, ha explicado Cifuentes, puede desplazar a la vegetación autóctona y alterar toda la cadena trófica del ecosistema del Guadiana.
La CHG está casi segura de que el camalote se extendió en el verano de 2004 en el Guadiana después de que alguien abandonara en la cuenca el vertido de una planta de jardinería comercializada en los establecimientos comerciales para estanques, por lo que la Confederación exige la limitación de especies que se venden en España.
Según Cifuentes, el número de especies invasoras ha aumentado cada año y los ríos son un canal muy vulnerable que necesita medidas de protección especiales, como la desinfección de los barcos para evitar que se introduzcan larvas de especies invasoras procedentes de otros embalses.
Junto al camalote, el Guadiana presenta a otras especies invasoras que alteran la flora y fauna autóctona como el visón americano, la malvasía jamaicensis, las cotorras argentinas, el mejillón cebra, la rana toro, el muflón, el lucio, el esturión, el cangrejo americano, el siluro y la especie vegetal uña de gato.