Los peores pronósticos sobre el cambio climático se han confirmado ya en 2007
Vie, 16/11/2007
La evaluación de los conocimientos científicos actuales alrededor de los impactos del cambio climático sobre sistemas naturales y humanos, su capacidad para adaptarse y su vulnerabilidad, están siendo objeto de intensos debates en el seno del Grupo de Trabajo II del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) reunido en Valencia.
El IPCC ha logrado proyectar con elevados grados de certidumbre los cambios que se van a producir en aspectos como los recursos hídricos disponibles (agua dulce), ecosistemas, alimentación, sistemas costeros, industria y asentamientos humanos, salud, etc.
La previsión para Europa es demoledora y a la vez creíble, fundamentalmente porque lo que ya se ha observado-los hechos probados- casan perfectamente con las proyecciones de lo que iba a ocurrir realizadas desde hace más de una década por los expertos.
Impacto
Se dice que existe un «amplio rango» de impactos del cambio climático ya documentados como el retroceso de los glaciares, el alargamiento de las estaciones de crecimiento, cambios en el rango de las especies e impactos en la salud debido a una ola de calor sin precedentes. «Casi todas las regiones europeas se prevé que sean afectadas de manera significativa por los impactos del cambio climático» apunta el informe.
Para el sur de Europa se vaticina un empeoramiento de las condiciones con altas temperaturas y sequía en una región ya vulnerable a la variabilidad del clima; una reducción de la disponibilidad de agua, potencial hidroeléctrico, turismo de verano y, en general, productividad de los cultivos; un incremento de los riesgos en la salud debidos a las olas de calor y a los incendios descontrolados.
El informe que se debate en Valencia añade que algunos eventos climáticos de gran escala «tienen el potencial de causar grandes impactos, especialmente después del siglo XXI».
Aceptar el problema
La «aceptación» por parte de los representantes de los poderes públicos de la validez de la proyección que realizan los expertos es un factor «determinante» para que la comunidad internacional y los países adquieran individualmente un compromiso firme para luchar contra el cambio climático en la próxima cumbre de Bali, según afirmaron fuentes próximas a los debates que se celebran en Valencia y que, según dijeron, alcanzan «gran intensidad».
Entre las evidencias puestas sobre la mesa por los científicos del Grupo de Trabajo II figuran los hechos probados basados en observaciones realizadas desde 1970 hasta hoy y que destacan, entre otros aspectos, que «en todos los continentes y en la mayoría de los océanos, muchos sistemas naturales se están viendo afectados por cambios climáticos regionales» y en particular por «incrementos de temperatura».
El IPCC admite que están emergiendo otros efectos de los cambios climáticos regionales en entornos naturales y humanos, «aunque muchos son difíciles de percibir debido a su capacidad de adaptación y a la existencia de factores de cambio no climáticos».
En este sentido se apunta en relación con los aumentos de temperatura efectos como la necesidad de plantar en primaveras «más tempranas» , alteraciones en los regímenes de perturbación de bosques debidas a «fuegos y plagas» y alteraciones en la mortalidad humana relacionadas con el calor en Europa, vectores de enfermedades infecciosas en algunas áreas y alergias provocadas por el polen en latitudes medias y altas del Hemisferio Norte.
El IPCC ha logrado proyectar con elevados grados de certidumbre los cambios que se van a producir en aspectos como los recursos hídricos disponibles (agua dulce), ecosistemas, alimentación, sistemas costeros, industria y asentamientos humanos, salud, etc.
La previsión para Europa es demoledora y a la vez creíble, fundamentalmente porque lo que ya se ha observado-los hechos probados- casan perfectamente con las proyecciones de lo que iba a ocurrir realizadas desde hace más de una década por los expertos.
Impacto
Se dice que existe un «amplio rango» de impactos del cambio climático ya documentados como el retroceso de los glaciares, el alargamiento de las estaciones de crecimiento, cambios en el rango de las especies e impactos en la salud debido a una ola de calor sin precedentes. «Casi todas las regiones europeas se prevé que sean afectadas de manera significativa por los impactos del cambio climático» apunta el informe.
Para el sur de Europa se vaticina un empeoramiento de las condiciones con altas temperaturas y sequía en una región ya vulnerable a la variabilidad del clima; una reducción de la disponibilidad de agua, potencial hidroeléctrico, turismo de verano y, en general, productividad de los cultivos; un incremento de los riesgos en la salud debidos a las olas de calor y a los incendios descontrolados.
El informe que se debate en Valencia añade que algunos eventos climáticos de gran escala «tienen el potencial de causar grandes impactos, especialmente después del siglo XXI».
Aceptar el problema
La «aceptación» por parte de los representantes de los poderes públicos de la validez de la proyección que realizan los expertos es un factor «determinante» para que la comunidad internacional y los países adquieran individualmente un compromiso firme para luchar contra el cambio climático en la próxima cumbre de Bali, según afirmaron fuentes próximas a los debates que se celebran en Valencia y que, según dijeron, alcanzan «gran intensidad».
Entre las evidencias puestas sobre la mesa por los científicos del Grupo de Trabajo II figuran los hechos probados basados en observaciones realizadas desde 1970 hasta hoy y que destacan, entre otros aspectos, que «en todos los continentes y en la mayoría de los océanos, muchos sistemas naturales se están viendo afectados por cambios climáticos regionales» y en particular por «incrementos de temperatura».
El IPCC admite que están emergiendo otros efectos de los cambios climáticos regionales en entornos naturales y humanos, «aunque muchos son difíciles de percibir debido a su capacidad de adaptación y a la existencia de factores de cambio no climáticos».
En este sentido se apunta en relación con los aumentos de temperatura efectos como la necesidad de plantar en primaveras «más tempranas» , alteraciones en los regímenes de perturbación de bosques debidas a «fuegos y plagas» y alteraciones en la mortalidad humana relacionadas con el calor en Europa, vectores de enfermedades infecciosas en algunas áreas y alergias provocadas por el polen en latitudes medias y altas del Hemisferio Norte.