La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, y el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar, iniciarán en breve las obras de regeneración en el entorno de la Albufera de Gaianes, en Muro de Alcoi (Alicante), que afectarán a un total de 11,2 hectáreas y que contarán con una inversión de 415.000 euros procedentes de fondos Feder, informaron fuentes de la Generalitat en un comunicado.


Las actuaciones consistirán en la restauración de motas perimetrales mediante movimiento de tierras; en la regeneración y adecuación de la vegetación de ribera, característica de las zonas húmedas, y la adecuación para uso público; en la restauración de la balsa de la masía para albergar poblaciones de anfibios y en el diseño y señalización de senderos e instalación de dos miradores elevados.


En este sentido, el conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, José Ramón García Antón, resaltó que este proyecto amplía los humedales restaurados en la Comunitat Valenciana, y pone en valor "no sólo el valioso medio natural que alberga sino también la potenciación del uso público y disfrute ciudadano".


García Antón añadió que se trata de "una de las primeras actuaciones de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, en colaboración con la CHJ", en humedales litorales de carácter fluctuante, caracterizados por el aumento de las aguas en invierno y descenso en verano, y de origen endorreico, es decir, que reciben el agua de escorrentías superficiales y subterráneas, en el interior de la Comunitat Valenciana.


Según explicó, el objetivo de la actuación es "evitar el aumento de las inundaciones y restablecer los niveles hídricos al perímetro del humedal sin que se produzca una afección a los terrenos colindantes".


Así, dado que los usos de suelo del entorno han variado a raíz del drenaje del humedal original, las actuaciones desarrolladas por la Generalitat en colaboración con la CHJ controlarán el nivel de inundación potencial, "con el fin de evitar perjuicios a las propiedades colindantes".


Además, aseguraron que "se restablecerá el control de las inundaciones", es decir, se recuperará la funcionalidad del desagüe controlado hasta una cota predeterminada que, en todo caso, coincidiría con la inundación máxima del perímetro del humedal sin que se produzca ninguna afección sobre los campos de cultivos colindantes.


Para ello, la actuación incluye la instalación de una compuerta de desagüe y la canalización mediante una pequeña zanja dirigida hasta el pequeño barranco aguas abajo, de manera que pueda controlarse la salida de las aguas hasta un nivel fijo predeterminado