La CHS firma un convenio con el IGME para que la extracción de aguas subterráneas sea 'respetuosa' con los acuíferos

Lun, 05/11/2007

Europa Press

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha firmado un convenio de colaboración con el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) por importe de 116.000 euros para que la extracción de aguas subterráneas sea "acertada, sostenible y respetuosa" con los acuíferos, según informaron fuentes del organismo de Cuenca en un comunicado.


En concreto, el acuerdo consistirá en la elaboración de un plan de actuación en la parte alta de la cuenca del Segura que recogerá las determinaciones sobre el incremento de las extracciones de aguas subterráneas encaminadas a "reducir el impacto de la situación de escasez de recursos hídricos en períodos de sequía".


Y es que la situación actual de la cuenca del Segura determina que "no puedan cubrirse de modo adecuado las demandas de agua con los recursos existentes", lo que "obliga a adoptar medidas temporales que permitan un incremento de las disponibilidades de agua, mediante la puesta en marcha de sondeos existentes y la ejecución de otros nuevos distribuidos por diferentes acuíferos de la cuenca", indicó la CHS.


En este sentido, el presidente de la CHS, José Salvador Fuentes Zorita, y el director general del IGME, José Pedro Calvo Sorando, firmaron el convenio, que tendrá una duración de 18 meses con posibilidad de ser prorrogado, y en virtud del cual se constituirá una comisión mixta de seguimiento que estará formada por cuatro miembros, dos por cada organismo.


Así, la Comisaría de Aguas de la CHS constituyó un grupo de trabajo para el seguimiento de los acuíferos, cuya misión será la elaboración y traslado a la Junta de Gobierno de aquellas propuestas de acuerdo que tengan por finalidad "garantizar la viabilidad del régimen de explotación de los sondeos e instrumentos matemáticos existentes en la CHS para el diagnóstico de la situación".


A este grupo de trabajo pertenece el IGME, y su misión principal será la de asesorar a la Administración hidráulica sobre el aprovechamiento "más adecuado" de los recursos subterráneos y de las posibles incidencias por su explotación intensiva.


Los trabajos a realizar se distribuirán en dos fases, una primera de recopilación, tratamiento, análisis y revisión de los estudios anteriores, consideración de acuíferos poco conocidos, estimación de reservas y preselección de los acuíferos susceptibles de aportar recursos "significativos", en los que "se plantearía la ejecución posterior de sondeos de investigación".


La segunda fase contemplará la "mejora" de la caracterización hidrogeológica de los acuíferos de "interés", las selección de las áreas de captación y definición de las características de los sondeos de explotación, régimen de aprovechamiento, análisis de posibles impactos y establecimiento de los planes de seguimiento y control.