Madrid ahorrará 4,4 hectómetros de agua, lo que consume Ávila en un año, gracias a las filtraciones de la red de Metro

Jue, 11/10/2007

Europa Press

Madrid ahorrará 4,4 hectómetros cúbicos de agua potable al año, la que consume la ciudad de Ávila en ese mismo periodo, gracias a la reutilización de las aguas procedentes de las filtraciones a nivel freático de la red de Metro de Madrid, que serán almacenadas en 20 pozos de drenaje, de los que seis ya están en funcionamiento.

La delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Ana Botella, visitó hoy uno de estos pozos, el ubicado junto a la Casa de Campo y que regenera las aguas procedentes de la estación de Batán de la línea 10 del suburbano. El agua que se recupera de las filtraciones en los pozos de las estaciones de Príncipe Pío, Antonio Machado, Congosto y Batán y de los túneles de María de Molina y el Camino de Perales será empleada en el baldeo de las calles y el riego de parques y zonas verdes.

Toda el agua que se filtra a los túneles de la red de metro es conducida hasta el sistema de alcantarillado de la ciudad mediante más de un centenar de pozos de drenaje, pero cuando concluya el plan de adaptación de estas instalaciones, 20 de ellos la almacenarán para, posteriormente, cargarla en camiones cisterna y emplearla en baldear y regar diferentes espacios de la capital.

En concreto, el pozo de Batán que visitó hoy Botella recoge las aguas freáticas procedentes de los túneles de la línea 10 de metro, que quedan almacenadas en un depósito de 15 metros cúbicos. Una vez recuperada, el agua puede cargarse en camiones cisterna en menos de 15 minutos y utilizarla, además de en el riego de zonas verdes o en la limpieza de vías públicas, en la extinción de posibles incendios en la Casa de Campo.

El agua sobrante se desvía a través de una torrentera natural que discurre por la Casa de Campo hasta el Arroyo Meaques, aumentando así su caudal y su aporte al lago, además de contribuir a la recuperación vegetal de la zona. Para evitar problemas sanitarios por una posible contaminación, el pozo de Batán cuenta con una estación automática de Control de Calidad que analiza el agua y, dependiendo de los resultados, la deriva al arroyo Meaques o a la red de saneamiento.

Los 20 pozos de drenaje forman parte del Plan Especial de Aprovechamiento de las Aguas Freáticas Procedentes de la Red de Metro con el que se refuerza la Red de Agua Regenerada que se está construyendo dentro del Plan de Reutilización de Aguas Residuales.

Esta red, de más de 100 kilómetros de longitud, de los que 57,5 ya están finalizados, circunvalará la ciudad y permitirá suministrar agua regenerada para el riego de parques, jardines e instalaciones deportivas, el baldeo de calles, el llenado de fuentes ornamentales o la limpieza de alcantarillado y de contenedores de residuos domésticos.

REGAR 3.500 HECTÁREAS DE ZONAS VERDES

La delegada de Medio Ambiente, a la que acompañaban el consejero delegado de Metro de Madrid, Ramón Aguirre, y la concejala del distrito de Latina, Begoña Larrainzar, explicó que una vez que se haya completado la red, la reutilización de las aguas freáticas y residuales regeneradas permitirá regar 3.500 hectáreas de zonas verdes y baldear 4.240 hectáreas de calles, además de suponer un ahorro anual de 26 hectómetros cúbicos de agua potable.

Botella señaló que este tipo de iniciativas del Ayuntamiento forman parte de un conjunto integrado en el Plan de Gestión de la Demanda del Agua en la Ciudad de Madrid 2005-2011, que incluye medidas como la reutilización de aguas residuales, el Plan de Infraestructuras para la Mejora de la Calidad de las Aguas del Río Manzanares y la Ordenanza de Gestión del Uso Eficiente del Agua.

La responsable municipal resaltó que el Gobierno que dirige Alberto Ruiz-Gallardón seguirá apostando durante los próximos cuatro años por el aprovechamiento y la reutilización de las aguas con el objetivo de incrementar el ahorro. Además, Botella aseguró que el Ayuntamiento, con las políticas que lleva a cabo y las medidas que ya a adoptado, se ha "adelantado" al proyecto de Real Decreto sobre la utilización de agua depurada que presentó el pasado viernes la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, para que se triplique de aquí a 2015 el uso de este agua.