El gobierno catalán ha iniciado hoy los trámites para construir diez estaciones depuradoras en diferentes municipios repartidos entre la provincia de Barcelona y la de Girona, por un importe de 5,9 millones de euros.

Los proyectos tratarán un caudal de diseño de 2.182 metros cúbicos al día, que corresponden a una población equivalente a 11.577 habitantes.

Con las diez depuradoras previstas y los más de nueve kilómetros de red de colectores proyectados, se posibilitará la recogida y el tratamiento de los caudales de aguas residuales de la zona.

Los municipios en los que se construirá una depuradora son Campins, Fogars de Montclús, Sant Pere de Vilamajor y Santa Maria de Palautordera (Barcelona) y Caldes de Malavella, Fogars de la Selva, Maçanet de la Selva, Massanes (dos) y Vidreres (Girona).

A la vez, el gobierno de la Generalitat ha iniciado los trámites para desarrollar dos proyectos más, en los municipios de Sant Martí Vell (Girona) y Castellar del Vallès (Barcelona).

En el pueblo gerundense, se desviarán las aguas del torrente de Sant Pere hacia la riera de Sant Martí Vell con la construcción de una pequeña esclusa.

Con esto, se pretende mejorar la capacidad de desguace del torrente de Sant Pere a su paso por Bordils para evitar inundaciones en épocas de lluvia. El inicio de las obras está previsto en el segundo semestre del año y las obras tendrán una duración de seis meses.

Por su parte, en Castellar del Vallès está prevista la adecuación de la estación de bombeo y su tubería de impulsión hasta la depuradora del municipio para asimilar el tratamiento de las aguas residuales generadas en los núcleos de Airesol, Balcó de Sant Llorenç y Racó de Sant Feliu. Las obras durarán cuatro meses y empezarán en el segundo semestre del año.