Ganaderos de la provincia, en pie de guerra por la crisis del cereal
Sáb, 22/09/2007
Los ánimos en el campo jienense están tan revueltos como el tiempo.
La crisis de los piensos está salpicando de lleno al sector ganadero de la provincia, que este año acumula unas pérdidas de tres millones de euros. De este asunto habló ayer en Jaén el secretario general de COAG, Miguel López, quien cifró en 6.000 toneladas el déficit de cereal que padece España y que ha disparado por encima del 30 por ciento los costes de explotación de la cabaña. Es la ley del mercado. Las cosas suben de precio porque se encarece la materia prima con la que se fabrican. Y eso es exactamente lo que está pasando en estos momentos.
La cosecha de grano ha sido baja en los principales países productores, Argentina y Canadá, también ha habido una recolección escasa en Centroeuropa y los requerimientos para la exportación siguen siendo los mismos. Consecuencia, la demanda supera a la oferta y el sistema se tambalea. Por todo ello López vaticina problemas en la Unión Europea, «ya que estamos hablando de un producto básico para alimentación de las personas y de los animales».
Para COAG la coyuntura se complica todavía un poco más por la acción de los especuladores, que campan a sus anchas tras la reforma de la Política Agraria Común (PAC) y la desaparición de los instrumentos que permitían regular el mercado. También denuncia situaciones de competencia desleal en determinados sectores, en los que se ha observado que los principales distribuidores se ponen de acuerdo para acordar tarifas, con los perjuicios que ello conlleva sobre los productores, que lo pasan realmente mal para mantener la actividad con unos costes de explotación que superan el umbral de la rentabilidad. Por todo ello solicitan políticas más intervencionistas por parte del Estado. Así lo reivindicarán en una manifestación convocada en Sevilla el próximo 5 octubre, en la que también solicitarán ayudas directas y exenciones fiscales para los pastores.
Encierro
En otro orden de cosas, el secretario de COAG-Jaén, Rafael Civantos, anunció que el 1 de octubre los olivareros se encerrarán de forma indefinida en la sede de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en la capital. De esta forma quieren mostrar su rechazo por el pago de un canon por el riego de apoyo de este verano (valorado por COAG en 3,6 millones de euros). «Además -agrega Civantos- el organismo regulador todavía no nos ha contestado por escrito, tal y como le hemos pedido, a quién hemos perjudicado para que se nos aplique una indemnización».
La respuesta de la CHG no se ha hecho esperar. Califica de «sorprendente» la actitud de la COAG. El comisario de Aguas Javier Serrano insiste en el enorme esfuerzo que supuso tomar la decisión de liberar recursos para el olivar de Jaén, que sólo tiene autorizaciones por escorrentías invernales, habida cuenta de que «la medida se adoptó en un año de sequía y con la oposición de los regantes de toda la cuenca, la Federación de Regantes y los que ya tenían concesiones, porque no entendían que a ellos se les redujera el suministro para darles más agua a quienes no la habían pagado».
La crisis de los piensos está salpicando de lleno al sector ganadero de la provincia, que este año acumula unas pérdidas de tres millones de euros. De este asunto habló ayer en Jaén el secretario general de COAG, Miguel López, quien cifró en 6.000 toneladas el déficit de cereal que padece España y que ha disparado por encima del 30 por ciento los costes de explotación de la cabaña. Es la ley del mercado. Las cosas suben de precio porque se encarece la materia prima con la que se fabrican. Y eso es exactamente lo que está pasando en estos momentos.
La cosecha de grano ha sido baja en los principales países productores, Argentina y Canadá, también ha habido una recolección escasa en Centroeuropa y los requerimientos para la exportación siguen siendo los mismos. Consecuencia, la demanda supera a la oferta y el sistema se tambalea. Por todo ello López vaticina problemas en la Unión Europea, «ya que estamos hablando de un producto básico para alimentación de las personas y de los animales».
Para COAG la coyuntura se complica todavía un poco más por la acción de los especuladores, que campan a sus anchas tras la reforma de la Política Agraria Común (PAC) y la desaparición de los instrumentos que permitían regular el mercado. También denuncia situaciones de competencia desleal en determinados sectores, en los que se ha observado que los principales distribuidores se ponen de acuerdo para acordar tarifas, con los perjuicios que ello conlleva sobre los productores, que lo pasan realmente mal para mantener la actividad con unos costes de explotación que superan el umbral de la rentabilidad. Por todo ello solicitan políticas más intervencionistas por parte del Estado. Así lo reivindicarán en una manifestación convocada en Sevilla el próximo 5 octubre, en la que también solicitarán ayudas directas y exenciones fiscales para los pastores.
Encierro
En otro orden de cosas, el secretario de COAG-Jaén, Rafael Civantos, anunció que el 1 de octubre los olivareros se encerrarán de forma indefinida en la sede de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en la capital. De esta forma quieren mostrar su rechazo por el pago de un canon por el riego de apoyo de este verano (valorado por COAG en 3,6 millones de euros). «Además -agrega Civantos- el organismo regulador todavía no nos ha contestado por escrito, tal y como le hemos pedido, a quién hemos perjudicado para que se nos aplique una indemnización».
La respuesta de la CHG no se ha hecho esperar. Califica de «sorprendente» la actitud de la COAG. El comisario de Aguas Javier Serrano insiste en el enorme esfuerzo que supuso tomar la decisión de liberar recursos para el olivar de Jaén, que sólo tiene autorizaciones por escorrentías invernales, habida cuenta de que «la medida se adoptó en un año de sequía y con la oposición de los regantes de toda la cuenca, la Federación de Regantes y los que ya tenían concesiones, porque no entendían que a ellos se les redujera el suministro para darles más agua a quienes no la habían pagado».