Agua que has de beber... El servicio de control de Aguas de la Diputación detecta problemas en la calidad del líquido en 15 de cada 100 controles, aunque no siempre significa que no sea potable, y el exceso de nitratos y arsénico son las incidencias más f

Dom, 23/09/2007

Diari Segre

Las alertas en municipios de Lleida por episodios de contaminación de sus aguas no son ninguna novedad.

El caso de Alfés, esta semana, es el último conocido. Pero antes ha habido cortes de suministro por contaminación en otros lugares como Térmens, donde el año pasado se prohibió el uso del agua del grifo para consumo doméstico al detectar el ayuntamiento un exceso de plaguicidas.

Nitratos, herbicidas e incluso hidrocarburos en una presencia excesiva son sólo algunos de los detonantes para un corte del suministro. Pese a lo que pueda parecer, lacalidad de las aguas ha mejorado en los últimos años pero un mayor control ha evidenciado que en muchas zonas y en determinadas épocas del año la potabilidad es más que dudosa.

El servicio de Aguas de la Diputación, que funciona desde hace ocho años, lleva a cabo unos 2.500 análisis de la calidad delagua de casi 200 municipios de Lleida. En sus controles, los técnicos detectan que en 15 de cada 100 controles hay "problemas"en el agua. Josep Maria Capdevila, uno de los tres técnicos que tiene este servicio, explica que estas incidencias derivan en avisos a los ayuntamienos sobre el estado del agua y que la autoridad local decide entonces qué medidas tomar. El servicio de Aguas no interviene, a no ser que exista un riesgo para la salud. Hace unos años, los análisis que llevaron a cabo en Torres de Segre dieron un nivel tan alarmante de hidrocarburos que tuvieron que pedir el vaciado del canal de Seròs. Fue cuando descubrieron que la presencia del fuel derivaba del elevado número de coches abandonados bajo las aguas. En el caso de Alfés, afirma Capdevila,el consistorio tomó una medida prevista por la ley, pero ahoradebe intervenir para que no se repita el problema y construiruna depuradora.
"La absoluta potabilidad no existe", sostiene el técnico. Losc ontroles ordinarios se llevan a cabo siguiendo la evolución de unos 14 parámetros que pueden ser según las características físicas y químicas del agua (indicadores de amonio, nitratos,PH, turbiedad) o según elementos patógenos (contaminantes) y en algunos casos un exceso de estos componentes no es un factor de potabilidad pero sí de falta de calidad. Al margen de comprobarla salud del agua que bebemos, el servicio provincial de Aguas ha desmontado también mitos, por ejemplo, el de la pureza del líquido en la montaña. Un ejemplo: en los últimos 4 años, el Sobirà ha tenido que instalar cloradores en todas sus redes de suministro.