El Gobierno manchego afirma que tiene un pacto con Narbona para poner fin al Trasvase Tajo-Segura
Dom, 23/09/2007
La consejera de Economía y Hacienda de Castilla-La Mancha, María Luisa Araújo, asegura que la fecha de caducidad del Trasvase Tajo-Segura, que recoge el nuevo texto autonómico castellano-manchego, «no es casual, sino que es la que marca la directiva europea para garantizar una mejor calidad de los recursos».
Araújo explica en una entrevista que el Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja con el Ministerio de Medio Ambiente para que el trasvase «acabe antes» porque, para garantizar la demanda de agua que necesita su región, la Junta está construyendo «una buena red de infraestructuras hidraúlicas que tienen que ver con la utilización de las aguas del trasvase en la Llanura manchega, zona poblada y de riqueza económica». Así, la consejera defendió que «esta red y las necesidades van a determinar que el trasvase termine más pronto que tarde». Estas incendiarias declaraciones fueron rápidamente respondidas por los socialistas murcianos. A través de un comunicado de prensa, José Ramón Jara, portavoz del PSRM-PSOE, acusó a su compañera de partido «de mentir a la hora de atribuir al Ministerio de Medio Ambiente una supuesta colaboración con el Gobierno de Castilla-La Mancha para acabar con el Trasvase Tajo-Segura». Jara sostiene que las afirmaciones de Araújo «no sólo son falsas, sino que van en sentido justamente opuesto a la realidad». Recordó las reiteradas declaraciones de la ministra Narbona y del presidente Rodríguez Zapatero afirmando «siempre categóricamente» que el acueducto «goza de buena salud» y no tiene fecha de caducidad. Derechos consolidados Hizo hincapié en que las inversiones que «el Gobierno central está haciendo en las infraestructuras del Trasvase y del post-trasvase, por primera vez desde que ése se inició, demuestran su voluntad de que perdure en el tiempo». «El Gobierno de España no está haciendo esas inversiones en la llanura manchega, como reconoce la propia consejera, sino en los canales del existente Tajo-Segura, quedando así clara cuál es la voluntad del Gobierno». Jara le pidió a la consejera «que no falsee la realidad ni pretenda acabar con el Tajo-Segura para crear un trasvase Tajo-Guadiana, porque gran parte de la llanura manchega que el Gobierno de esa comunidad pretende abastecer desde la cabecera del río no pertenece a esa cuenca hidrográfica, sino a la del Guadiana». «No pueden retirarse los derechos a regadíos consolidados, creados hace 26 años por interés nacional, para asignar arbitrariamente nuevos derechos a otros territorios», añadió. El portavoz retó a Araújo a que muestre una sola frase de la ministra Narbona o del presidente del Gobierno, en cualquier medio de comunicación, que mantenga sus afirmaciones. «No las encontrará. Pero si quiere manifestaciones a favor del Trasvase Tajo-Segura, puedo enviarle con mucho gusto una media docena». Lamentó que una región hermana, como Castilla-La Mancha, con la que Murcia desea mantener unas relaciones cordiales, tenga una oposición y un Gobierno empeñados en crear bronca y enfrentamiento artificialmente. «Si persiste en esa actitud -finalizó-, no sólo tendrá enfrente a Murcia, sino también al Gobierno de España, como se comprobará en el trámite parlamentario de la reforma de su Estatuto de Autonomía, que sin duda será pulido de cualquier alusión a la caducidad del Tajo-Segura».
Araújo explica en una entrevista que el Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja con el Ministerio de Medio Ambiente para que el trasvase «acabe antes» porque, para garantizar la demanda de agua que necesita su región, la Junta está construyendo «una buena red de infraestructuras hidraúlicas que tienen que ver con la utilización de las aguas del trasvase en la Llanura manchega, zona poblada y de riqueza económica». Así, la consejera defendió que «esta red y las necesidades van a determinar que el trasvase termine más pronto que tarde». Estas incendiarias declaraciones fueron rápidamente respondidas por los socialistas murcianos. A través de un comunicado de prensa, José Ramón Jara, portavoz del PSRM-PSOE, acusó a su compañera de partido «de mentir a la hora de atribuir al Ministerio de Medio Ambiente una supuesta colaboración con el Gobierno de Castilla-La Mancha para acabar con el Trasvase Tajo-Segura». Jara sostiene que las afirmaciones de Araújo «no sólo son falsas, sino que van en sentido justamente opuesto a la realidad». Recordó las reiteradas declaraciones de la ministra Narbona y del presidente Rodríguez Zapatero afirmando «siempre categóricamente» que el acueducto «goza de buena salud» y no tiene fecha de caducidad. Derechos consolidados Hizo hincapié en que las inversiones que «el Gobierno central está haciendo en las infraestructuras del Trasvase y del post-trasvase, por primera vez desde que ése se inició, demuestran su voluntad de que perdure en el tiempo». «El Gobierno de España no está haciendo esas inversiones en la llanura manchega, como reconoce la propia consejera, sino en los canales del existente Tajo-Segura, quedando así clara cuál es la voluntad del Gobierno». Jara le pidió a la consejera «que no falsee la realidad ni pretenda acabar con el Tajo-Segura para crear un trasvase Tajo-Guadiana, porque gran parte de la llanura manchega que el Gobierno de esa comunidad pretende abastecer desde la cabecera del río no pertenece a esa cuenca hidrográfica, sino a la del Guadiana». «No pueden retirarse los derechos a regadíos consolidados, creados hace 26 años por interés nacional, para asignar arbitrariamente nuevos derechos a otros territorios», añadió. El portavoz retó a Araújo a que muestre una sola frase de la ministra Narbona o del presidente del Gobierno, en cualquier medio de comunicación, que mantenga sus afirmaciones. «No las encontrará. Pero si quiere manifestaciones a favor del Trasvase Tajo-Segura, puedo enviarle con mucho gusto una media docena». Lamentó que una región hermana, como Castilla-La Mancha, con la que Murcia desea mantener unas relaciones cordiales, tenga una oposición y un Gobierno empeñados en crear bronca y enfrentamiento artificialmente. «Si persiste en esa actitud -finalizó-, no sólo tendrá enfrente a Murcia, sino también al Gobierno de España, como se comprobará en el trámite parlamentario de la reforma de su Estatuto de Autonomía, que sin duda será pulido de cualquier alusión a la caducidad del Tajo-Segura».