El consumo de agua se triplica en Sant Josep durante el verano
Vie, 21/09/2007
La demanda de agua potable se triplica en el municipio de Sant Josep durante los meses de verano.
Así lo aseguran responsables de la empresa Aqualia, adjudicataria del servicio de abastecimiento, cuyas nuevas oficinas en el pueblo de sa Talaia fueron inauguradas ayer. El municipio tiene una superficie de 154 kilómetros cuadrados y una población de 18.000 habitantes estables y 25.000 flotantes, y se prevé que en 2015 la población estable oscile entre los 25.000 y los 29.000, y la flotante ronde los 29.000. Esto representa que en verano se debe abastecer a unos 60.000 habitantes, distribuidos de forma muy dispersa. Las 6.400 toneladas diarias que se demandan en invierno pasan a 17.000 en verano. Estos datos fueron aportados ayer por el jefe de producción de Aqualia en Eivissa, Damià Muñoz, para describir las dificultades del servicio y la necesidad de instalar en Sant Josep un sistema de telecontrol.
Muñoz intervino en el acto de inauguración de la nueva oficinas, ante miembros de la corporación municipal y representantes de asociaciones de vecinos. Abrió el turno de palabras el director de la delegación de Aqualia en Balears, Ferran Bosch, y lo cerró el alcalde, Josep Marí Ribas, Agustinet.
La red municipal tiene catorce pozos, diecinueve depósitos y alrededor de 220 kilómetros de tuberías. Muñoz señaló que con el sistema de telecontrol que se ha instalado se pretende mejorar el rendimiento, facilitar la programación de un mantenimiento preventivo para reducir los costes energéticos y, en consecuencia, optimizar la producción.
El sistema de telecontrol funciona a base de instrumentos electrónicos sofisticados y un ordenador central que procesa los datos (la presión, el caudal, la concentración de cloro, los volúmenes instantáneos, entre otros parámetros). Los técnicos interpretan la información y pueden decidir de forma inmediata la posible actuación. Eso permite sectorizar el municipio y analizar cada sector, antes de adoptar soluciones o programar mejoras.
El director de Aqualia en Balears, Ferran Bosch, por su parte, destacó que desde que la empresa asumió la gestión del agua, en enero de 2002, ha invertido más de 1,8 millones de euros en la mejora de las infraestructuras, ampliación de la red, reducción de fugas, sistema de telecontrol, implantación de dos desaladoras móviles y sistema de atención al cliente. Aseguró que suministrar caudal de buena calidad sigue siendo un objetivo prioritario de la empresa y entre los proyectos en los que se trabaja aludió a la instalación de una «pequeña desaladora» para el núcleo de Sant Josep.
Por otra parte, las dos desaladoras móviles instaladas provisionalmente junto al depósito de ses Eres, para abastecer sa Carroca, el pueblo de Sant Jordi y la Platja d´en Bossa, podrán entrar en funcionamiento una vez que se haya conectado la estación transformadora de electricidad que se ha tenido que construir en el lugar. Tanto los responsables de la empresa de aguas como el alcalde expresaron su confianza en que estas instalaciones puedan ponerse en marcha cuanto antes.
Así lo aseguran responsables de la empresa Aqualia, adjudicataria del servicio de abastecimiento, cuyas nuevas oficinas en el pueblo de sa Talaia fueron inauguradas ayer. El municipio tiene una superficie de 154 kilómetros cuadrados y una población de 18.000 habitantes estables y 25.000 flotantes, y se prevé que en 2015 la población estable oscile entre los 25.000 y los 29.000, y la flotante ronde los 29.000. Esto representa que en verano se debe abastecer a unos 60.000 habitantes, distribuidos de forma muy dispersa. Las 6.400 toneladas diarias que se demandan en invierno pasan a 17.000 en verano. Estos datos fueron aportados ayer por el jefe de producción de Aqualia en Eivissa, Damià Muñoz, para describir las dificultades del servicio y la necesidad de instalar en Sant Josep un sistema de telecontrol.
Muñoz intervino en el acto de inauguración de la nueva oficinas, ante miembros de la corporación municipal y representantes de asociaciones de vecinos. Abrió el turno de palabras el director de la delegación de Aqualia en Balears, Ferran Bosch, y lo cerró el alcalde, Josep Marí Ribas, Agustinet.
La red municipal tiene catorce pozos, diecinueve depósitos y alrededor de 220 kilómetros de tuberías. Muñoz señaló que con el sistema de telecontrol que se ha instalado se pretende mejorar el rendimiento, facilitar la programación de un mantenimiento preventivo para reducir los costes energéticos y, en consecuencia, optimizar la producción.
El sistema de telecontrol funciona a base de instrumentos electrónicos sofisticados y un ordenador central que procesa los datos (la presión, el caudal, la concentración de cloro, los volúmenes instantáneos, entre otros parámetros). Los técnicos interpretan la información y pueden decidir de forma inmediata la posible actuación. Eso permite sectorizar el municipio y analizar cada sector, antes de adoptar soluciones o programar mejoras.
El director de Aqualia en Balears, Ferran Bosch, por su parte, destacó que desde que la empresa asumió la gestión del agua, en enero de 2002, ha invertido más de 1,8 millones de euros en la mejora de las infraestructuras, ampliación de la red, reducción de fugas, sistema de telecontrol, implantación de dos desaladoras móviles y sistema de atención al cliente. Aseguró que suministrar caudal de buena calidad sigue siendo un objetivo prioritario de la empresa y entre los proyectos en los que se trabaja aludió a la instalación de una «pequeña desaladora» para el núcleo de Sant Josep.
Por otra parte, las dos desaladoras móviles instaladas provisionalmente junto al depósito de ses Eres, para abastecer sa Carroca, el pueblo de Sant Jordi y la Platja d´en Bossa, podrán entrar en funcionamiento una vez que se haya conectado la estación transformadora de electricidad que se ha tenido que construir en el lugar. Tanto los responsables de la empresa de aguas como el alcalde expresaron su confianza en que estas instalaciones puedan ponerse en marcha cuanto antes.