Murcia considera 'de justicia' el envío de un riego de socorro a la Región que 'alivie la sobreexplotación de acuíferos'

Vie, 21/09/2007

Europa Press

El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, afirmó hoy que "no es indispensable, sino obligatorio, un riego de socorro" para los agricultores de la Región de Murcia porque, dijo, "eso es hacer justicia, ya que los pozos están sobreexplotados, como reconoce la propia Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), y el panorama del próximo año hidrológico pinta en bastos".

A preguntas de los periodistas tras el acto de presentación del libro 'Productos de Murcia' de Ismael Galiana, el responsable de la Consejería señaló que "la agricultura murciana ha sobrevivido en este año hidrológico, que está a punto de terminar, por los pozos de emergencia", aunque advirtió que "la situación empieza a ser insostenible".

Ante la próxima reunión de la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura que debe decidir el envío de nuevos recursos hídricos para la cuenca del Segura, Cerdá consideró que "los regantes deben conocer si se va a autorizar un trasvase de agua", ya que, a su juicio, "deben regular y programar su trabajo y sus compromisos con el mercado nacional e internacional".

En este sentido, recordó que en todo este período el Ministerio de Medio Ambiente "tan solo ha autorizado 31 hectómetros cúbicos para regadío procedente de los embalses de cabecera, un 10 por ciento de lo que se trasvasaba antes de José Luis Rodríguez Zapatero", por lo que se preguntó "cómo se explica esta situación salvo que se quiera castigar a Murcia".

Y es que, a su juicio, en la Región "se necesita más agua, porque se sigue creando riqueza, no sólo en Murcia, sino en el resto de España, con una agricultura competitiva, no subvencionada".

Es por ello por lo que resaltó la necesidad de que el Gobierno central "envíe agua urgente a la agricultura más moderna, más competitiva y más eficiente de Europa", al tiempo que le pidió que "deje de castigar a los murcianos y plantee una solución definitiva, porque la situación no se resuelve repartiendo botellines de agua en las playas".

Por último, explicó que "cuando se planteó el Plan Hidrológico Nacional ,se estudió la situación de los acuíferos subterráneos y de los pozos y se concluyó que el trasvase del Ebro serviría para recargarlos". "Todo estaba estudiado y sobreestudiado, y lo que hay que hacer ahora es enviar agua", concluyó.