Medio Ambiente licita los trabajos para ampliar la investigación geológica y geotécnica en el embalse de Yesa
Mié, 19/09/2007
La Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente ha autorizado la licitación de la asistencia técnica para la "Ampliación de la investigación geológica-geotécnica del embalse de Yesa", con un presupuesto de 1.154.607 euros, según publica hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Como anunció el pasado mes de julio en Zaragoza, el director general del Agua, Jaime Palop, el objetivo de los estudios es definir las medidas concretas que garanticen la impermeabilización de las laderas en la fase de obras de recrecimiento de la presa y sobre todo, el control durante la futura explotación del embalse. Estas mejoras evitarán posibles filtraciones que, aunque no suponen riesgo, si pueden provocar pérdidas en las reservas del embalse, señalan desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Las infraestructuras que serán necesarias para aplicar esas mejoras en la impermeabilización ya se están teniendo en cuenta, gracias a estudios previos, en la redacción del Proyecto del Modificado nº3 de recrecimiento del embalse de Yesa.
Con estos trabajos, que tendrán un plazo de ejecución de 12 meses, se ampliará el conocimiento de ambas laderas (margen derecha e izquierda) y de la zona del actual vertedero. Para realizar los trabajos de campo se instalarán 11 inclinómetros y 11 piezómetros nuevos, con lo que Yesa será uno de los embalses con una más amplia red de control para su explotación. Además, se redactará un estudio hidrológico-hidrogeológico y otro geológico-geotécnico para las mejoras de impermeabilidad en las laderas.
La licitación de estos trabajos es para el Ministerio de Medio Ambiente una garantía más para realizar los trabajos de recrecimiento a cota intermedia del embalse de Yesa con total seguridad.
ACTUACIONES
Los estudios se realizarán en la ladera derecha del embalse y en la zona denominada de "La Refaya" y del vertedero del estribo izquierdo, explica la CHE en una nota de prensa.
En la margen derecha el trabajo de campo tiene como objetivo confirmar la impermeabilidad del estribo y estudiar las medidas para mejorar la misma. Para ello se realizarán 12 sondeos mecánicos donde se llevarán a cabo ensayos de permeabilidad. En este estribo se instalarán 5 inclinómetros para estudiar la actividad de la ladera y 7 piezómetros para conocer la evolución del nivel freático del terreno.
En la margen izquierda existe un paleodeslizamiento ya conocido en la zona denominada de "La Refaya". Aunque los estudios que se han realizado hasta la actualidad confirman su inactividad, se considera conveniente ampliar el control para ratificarlo. Aquí se realizarán 10 sondeos y se colocarán 6 inclinómetros y 4 piezómetros. También en la margen izquierda se investigará en la zona de "El Vertedero" donde se produjo un movimiento de ladera, actualmente detenido, que se considera causado por el sobrepreso de los vertidos de las obras de recrecimiento.
La CHE ya procedió a la retirada parcial de estos materiales y al sellado de la grieta producida. Para conocer, además, los caudales de filtración en los estribos y la escorrentía que se pueda producir se ha proyectado un estudio hidrológico-hidrogeológico para conocer la capacidad de los terrenos de las laderas y conocer la respuesta ante las oscilaciones del embalse. Se utilizarán datos de máximas precipitaciones en el entorno y los caudales del Aragón y afluentes para determinar los volúmenes de avenidas. Con la información disponible se procederá por último a redactar el estudio geológico-geotécnico.
Como anunció el pasado mes de julio en Zaragoza, el director general del Agua, Jaime Palop, el objetivo de los estudios es definir las medidas concretas que garanticen la impermeabilización de las laderas en la fase de obras de recrecimiento de la presa y sobre todo, el control durante la futura explotación del embalse. Estas mejoras evitarán posibles filtraciones que, aunque no suponen riesgo, si pueden provocar pérdidas en las reservas del embalse, señalan desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Las infraestructuras que serán necesarias para aplicar esas mejoras en la impermeabilización ya se están teniendo en cuenta, gracias a estudios previos, en la redacción del Proyecto del Modificado nº3 de recrecimiento del embalse de Yesa.
Con estos trabajos, que tendrán un plazo de ejecución de 12 meses, se ampliará el conocimiento de ambas laderas (margen derecha e izquierda) y de la zona del actual vertedero. Para realizar los trabajos de campo se instalarán 11 inclinómetros y 11 piezómetros nuevos, con lo que Yesa será uno de los embalses con una más amplia red de control para su explotación. Además, se redactará un estudio hidrológico-hidrogeológico y otro geológico-geotécnico para las mejoras de impermeabilidad en las laderas.
La licitación de estos trabajos es para el Ministerio de Medio Ambiente una garantía más para realizar los trabajos de recrecimiento a cota intermedia del embalse de Yesa con total seguridad.
ACTUACIONES
Los estudios se realizarán en la ladera derecha del embalse y en la zona denominada de "La Refaya" y del vertedero del estribo izquierdo, explica la CHE en una nota de prensa.
En la margen derecha el trabajo de campo tiene como objetivo confirmar la impermeabilidad del estribo y estudiar las medidas para mejorar la misma. Para ello se realizarán 12 sondeos mecánicos donde se llevarán a cabo ensayos de permeabilidad. En este estribo se instalarán 5 inclinómetros para estudiar la actividad de la ladera y 7 piezómetros para conocer la evolución del nivel freático del terreno.
En la margen izquierda existe un paleodeslizamiento ya conocido en la zona denominada de "La Refaya". Aunque los estudios que se han realizado hasta la actualidad confirman su inactividad, se considera conveniente ampliar el control para ratificarlo. Aquí se realizarán 10 sondeos y se colocarán 6 inclinómetros y 4 piezómetros. También en la margen izquierda se investigará en la zona de "El Vertedero" donde se produjo un movimiento de ladera, actualmente detenido, que se considera causado por el sobrepreso de los vertidos de las obras de recrecimiento.
La CHE ya procedió a la retirada parcial de estos materiales y al sellado de la grieta producida. Para conocer, además, los caudales de filtración en los estribos y la escorrentía que se pueda producir se ha proyectado un estudio hidrológico-hidrogeológico para conocer la capacidad de los terrenos de las laderas y conocer la respuesta ante las oscilaciones del embalse. Se utilizarán datos de máximas precipitaciones en el entorno y los caudales del Aragón y afluentes para determinar los volúmenes de avenidas. Con la información disponible se procederá por último a redactar el estudio geológico-geotécnico.