Una nueva traída garantizará el suministro de agua en Ourense

Jue, 13/09/2007

El País

Ourense dispondrá de una nueva red de abastecimiento.

La ciudad del termalismo no garantiza hasta el momento el suministro a todos los vecinos del municipio. Ayer, los responsables del ayuntamiento, Consellería de Medio Ambiente y Confederación Hidrográfica del Norte se comprometieron a iniciar ya la nueva infraestructura que supondrá la dotación de mayor 'y definitivo' caudal de agua al municipio.

La ciudad de As Burgas, cuyos dirigentes preparan para que compita en termalismo con Baden-Baden y hacer del agua su motor de desarrollo, estaba abocada a sufrir problemas de abastecimiento en menos de dos años. El crecimiento urbanístico dibujado en el PXOM (Plan Xeral de Ordenación Municipal) incluye 40.000 nuevas edificaciones en un momento en el que ni siquiera todos los vecinos tienen agua potable en sus casas. Ayer, el alcalde, Francisco Rodríguez, arrancó un compromiso de la Consellería de Medio Ambiente y de la Confederación Hidrográfica para acometer conjuntamente la ampliación del abastecimiento y ajustarlo a las necesidades 'presentes y futuras'. A partir de la próxima semana, técnicos de las administraciones implicadas comenzarán a trabajar en el 'macroproyecto' del nuevo abastecimiento -cifrado en torno a los 34 millones de euros- que se acometerá al mismo tiempo que el saneamiento integral de la zona rural del municipio orensano.

Mayor caudal

La decisión del nuevo gobierno local supone la dotación de mayor caudal a la ciudad, cuestión que PSdeG y BNG reclamaron reiteradamente, pero sin éxito, al equipo del anterior regidor, Manuel Cabezas, amparándose en informes técnicos y de la propia concesionaria del suministro, Aquagest, que alertaba ya entonces de que los crecimientos residenciales previstos exigirían una demanda de captación de agua del triple de la concesión actual. El embalse que abastece a la ciudad durante los meses de invierno no tiene capacidad para hacerlo en el verano, época en la que es necesario realizar una captación de agua desde el río Miño.

Mientras el alcalde obtenía este compromiso de Medio Ambiente, su teniente de alcalde, el nacionalista Alexandre Sánchez Vidal, conseguía, en una entrevista con el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, la inclusión de la ciudad en el consorcio de servicios sociales de la Xunta con una inversión de 7,5 millones de euros para ponerla en marcha y la previsión de creación de 300 nuevos empleos. Ourense era la única ciudad de Galicia que, por decisión del anterior gobierno municipal, quedaba fuera de este convenio que dotará a la capital ourensana de cinco galescolas, un centro de día y una residencia para mayores, un centro para enfermos de Alzheimer y la municipalización del servicio de la casa de acogida para mujeres maltratadas, hasta ahora regida por una congregación religiosa. Junto a ello se creará un centro de información a la mujer.