Ingeniería española al servicio del Canal de Panamá. La unión de dos océanos sin estrecheces

Mar, 11/09/2007

Expansión

Typsa participará en la gestión del proyecto, cuya finalización está prevista para
2014 y que supondrá una de las mayores obras civiles de los próximos años.
Typsa ha logrado un contrato para la ampliación del Canal de Panamá, vía de navegación situada en el punto más angosto entre el Mar Caribe y el Océano Pacífico y que permite el comercio marítimo a través de Centroamérica.
El pasado 15 de agosto, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) adjudicó a la empresa norteamericana CH2M Hill el contrato de apoyo a la administración del programa de ampliación del canal.
El grupo español de ingeniería Typsa y la holandesa DHV han sido las elegidas para colaborar con CH2M Hill en el proyecto, que supone, según Pedro Bueno, consejero delegado de Typsa, 'la mayor obra pública que se va a realizar en el mundo en los próximos años'.
La ampliación tiene un presupuesto de 5.250 millones de dólares (3.807 millones de euros) y está previsto que se finalice en el año 2014, coincidiendo con el centenario de la finalización del canal original, aunque este plazo puede ampliarse hasta el año 2016.
'Muy pocas empresas constructoras reúnen las características exigidas para este gran proyecto', asegura Bueno, que considera que colaborar con la ACP es un paso adelante para Typsa, ya que supone entrar en contacto con un nuevo cliente, además de un gran inversor.
Paso necesario
Esta ampliación está destinada a que 'navíos mayores puedan atravesar el canal, fundamentalmente, barcos de contenedores', asegura Bueno. El tráfico de esta infraestructura alcanzó en 2005 los 100 millones de toneladas y, para el año 2025, se prevé que esta cifra se multiplique por tres.
El canal de Panamá, que actualmente 'está trabajando casi al límite de sus posibilidades', afirman desde Typsa, registró el año pasado 14.194 tránsitos (el 4% del comercio marítimo mundial) a través de sus 80 kilómetros de longitud. Sin embargo, cuando la obra se finalice, los 279,1 millones de toneladas transportadas el año pasado podrán alcanzar los 600 millones, al permitir el paso de buques postpanamax, que hasta ahora no podían circular por el canal debido a su gran tamaño, y capaces de transportar unos 12.000 contenedores, mientras que un panamax tan sólo puede cargar con 4.500, lo que reduce en gran medida el potencial de comercio marítimo.

Se prevé que, en los próximos seis años, la flota de portacontenedores postpanamax aumentará más de un 50%, hasta las 667 unidades.

Ahorro de agua
El de Panamá es un canal de esclusas, que funcionan como elevadores de agua, aupando a los buques desde el nivel del mar hasta el del lago Gatún, para permitir el cruce a través de la Cordillera Central.
La construcción de las esclusas permitirá la optimización de los recursos hídricos, ya que, hasta ahora, el sistema utilizado en el canal para hacer pasar las embarcaciones consume aproximadamente 400 millones de litros de agua dulce del lago Gatún en cada operación, que después son vertidos al océano.
El lago tiene una doble función: almacenar el agua que permite el funcionamiento de las esclusas y ser la vía acuática por la que navegan las embarcaciones, situación que obliga a que el nivel del lago se mantenga constantemente por encima de una determinada altura para asegurar el calado necesario a las embarcaciones.

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El objetivo del proyecto es que barcos más grandes puedan atravesar Centroamérica

La unión de dos océanos

Sin estrecheces

Se construirán dos nuevos grupos de esclusas en los océanos Atlántico y Pacífico. Las dimensiones serán 427 metros de longitud y 55 de anchura.
Se procederá a la profundización y ensanche de los canales de entrada, tanto en el lado del océano Pacífico como en el del océano Atlántico.
Uno de los tramos críticos para el tránsito de los barcos, Corte Culebra, también se hará más profundo y ancho, al igual que el canal del lago Gatún.