Lluvias que favorecen la desertificación

Jue, 06/09/2007

Levante

Un aporte de precipitaciones adecuado ayuda a combatir la desertificación, al igual que las talas sostenibles de bosques o el consumo eficiente de agua. Pero las lluvias también pueden agravar la erosión de nuestro territorio, sobre todo, en las zonas afectadas por incendios forestales recientes -como el sufrido en la comarca del Alcalatén la semana pasada-, ya que la fuerza de las aguas arrastra la superficie fértil de los suelos. La urbanización, la agricultura, la construcción de infraestructuras, el incremento de la demanda hídrica, junto con los períodos de sequía, incrementan los índices de desertificación y nuestro ámbito mediterráneo se considera muy vulnerable a este problema ambiental. Hasta el próximo viernes, Madrid acoge la VIII Conferencia de las Partes de Lucha contra la Desertificación, el órgano supremo de las Naciones Unidas para esta materia, creado en 1994. La reunión organizada por los ministerios de Medio Ambiente y Asuntos Exteriores, pretende conseguir el complicado compromiso de los 191 gobiernos participantes para tomar medidas contra la desertificación, que pone peligro los medios de subsistencia de 1.200 millones de personas, además de amenazar la conservación de importantes ecosistemas.