Un nuevo colector en Cabezo de Torres y un tanque de tormentas en Zarandona mejorará el saneamiento en la zona norte
Jue, 06/09/2007
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó hoy los proyectos de ejecución de las obras para la construcción de un nuevo colector en Cabezo de Torres y un tanque de tormentas en Zarandona, con el objetivo de mejorar el saneamiento de los vecinos de la zona norte.
Estas obras, que recogerán las aguas residuales y pluviales del entorno, forman parte del Plan Especial de Infraestructuras Hidráulicas de la Zona Norte que lleva a cabo la Gerencia de Urbanismo, según informó el Consistorio en un comunicado de prensa.
En concreto, el nuevo colector de Cabezo de Torres se construirá en dos tramos. Asimismo, el plazo de ejecución es de 24 meses y la inversión prevista de 9,5 millones de euros
El primero de ellos comenzará en el cruce de la avenida Alto Atalayas con la calle Rambla del Carmen, con una longitud de 481,20 metros y una sección interior rectangular de dos metros de anchura por dos de altura, y discurrirá, en su totalidad, por la calle Rambla del Carmen.
El segundo tramo nace en la Rambla del Carmen y finalizará en la calle Juan XXIII, donde conectará con el colector Miguel Induráin. Este segundo tramo tiene 2.630 metros de longitud, cuenta con un diámetro interior de dos metros y discurre por las calles Rambla del Carmen, Primero de Mayo, Carril Gregorios y Juan XXIII.
Mientras, el tanque de tormentas se construirá en la antigua depuradora de Zarandona, y consistirá en un recinto rectangular de 156 metros de longitud, 102 metros de anchura y una altura total de 8,64 metros con capacidad para almacenar 88.400 metros cúbicos de agua de lluvia.
El depósito estará dividido en tres módulos separados por muros aliviaderos con el fin de que cuando llueva se vaya llenando de forma gradual. El plazo previsto para esta obra es de 30 meses y el presupuesto de 35 millones de euros.
Además, el tanque de tormentas estará totalmente informatizado para poder controlar las operaciones que se realicen y garantizar la seguridad de la instalación.
De este modo, contará con un sistema de telecontrol que permitirá conocer el nivel de agua de los colectores y saber el nivel de agua que almacena el tanque por medio de sensores; al tiempo que dispondrá de boyas para la medida del nivel de seguridad, medidores de posición, sensores térmicos y sensores de presión.
El depósito tendrá compuertas para la regulación de caudales de aguas pluviales, válvulas monitorizadas, bombeos para la impulsión del agua, electroválvulas para el control de circulación de flujos de agua y tanques con clapetas para la limpieza automática.
En el tanque de tormentas se construirá una sala de mantenimiento que estará equipada con ordenadores, impresora y emisora de radio. El control del depósito se realizará desde el centro de control del alcantarillado de Murcia. La instalación de los sistemas informáticos en el depósito supondrá 894.790 euros y estará terminada en un plazo de 15 meses.
Estas obras, que recogerán las aguas residuales y pluviales del entorno, forman parte del Plan Especial de Infraestructuras Hidráulicas de la Zona Norte que lleva a cabo la Gerencia de Urbanismo, según informó el Consistorio en un comunicado de prensa.
En concreto, el nuevo colector de Cabezo de Torres se construirá en dos tramos. Asimismo, el plazo de ejecución es de 24 meses y la inversión prevista de 9,5 millones de euros
El primero de ellos comenzará en el cruce de la avenida Alto Atalayas con la calle Rambla del Carmen, con una longitud de 481,20 metros y una sección interior rectangular de dos metros de anchura por dos de altura, y discurrirá, en su totalidad, por la calle Rambla del Carmen.
El segundo tramo nace en la Rambla del Carmen y finalizará en la calle Juan XXIII, donde conectará con el colector Miguel Induráin. Este segundo tramo tiene 2.630 metros de longitud, cuenta con un diámetro interior de dos metros y discurre por las calles Rambla del Carmen, Primero de Mayo, Carril Gregorios y Juan XXIII.
Mientras, el tanque de tormentas se construirá en la antigua depuradora de Zarandona, y consistirá en un recinto rectangular de 156 metros de longitud, 102 metros de anchura y una altura total de 8,64 metros con capacidad para almacenar 88.400 metros cúbicos de agua de lluvia.
El depósito estará dividido en tres módulos separados por muros aliviaderos con el fin de que cuando llueva se vaya llenando de forma gradual. El plazo previsto para esta obra es de 30 meses y el presupuesto de 35 millones de euros.
Además, el tanque de tormentas estará totalmente informatizado para poder controlar las operaciones que se realicen y garantizar la seguridad de la instalación.
De este modo, contará con un sistema de telecontrol que permitirá conocer el nivel de agua de los colectores y saber el nivel de agua que almacena el tanque por medio de sensores; al tiempo que dispondrá de boyas para la medida del nivel de seguridad, medidores de posición, sensores térmicos y sensores de presión.
El depósito tendrá compuertas para la regulación de caudales de aguas pluviales, válvulas monitorizadas, bombeos para la impulsión del agua, electroválvulas para el control de circulación de flujos de agua y tanques con clapetas para la limpieza automática.
En el tanque de tormentas se construirá una sala de mantenimiento que estará equipada con ordenadores, impresora y emisora de radio. El control del depósito se realizará desde el centro de control del alcantarillado de Murcia. La instalación de los sistemas informáticos en el depósito supondrá 894.790 euros y estará terminada en un plazo de 15 meses.