Las inundaciones dejan más de 50 millones de damnificados y 3.200 muertos en Asia
Sáb, 18/08/2007
Las inundaciones causadas por las lluvias monzónicas que desde mediados de junio sufren Bangladesh, Nepal y la India afectan a más de 50 millones de personas y ya han causado más de 3.200 de muertos, informó hoy la ONU.
La magnitud del desastre ha aumentado los temores del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la vulnerabilidad al hambre y las enfermedades de los millones de afectados, dijo hoy la portavoz de la ONU, Michele Montás.
"Las dos agencias informan de que siguen aumentando los casos de diarrea y otras enfermedades relacionadas con aguas estancadas", precisó, al tiempo que recordó que la OMS ha distribuido grandes cantidades de sueros hidratantes y antibióticos, aunque se necesita un mayor volumen.
"El acceso a agua potable y refugio siguen siendo las principales preocupaciones", agregó.
El regreso de las lluvias esta semana agravó la situación a lo largo del sur de Asia, especialmente en India y Nepal, donde regiones enteras han vuelto a quedar incomunicadas y se han vuelto a producir desplazamientos de poblaciones.
A eso se suman los pronósticos meteorológicos, que anuncian mayores precipitaciones en las próximas semanas, debido a que la región todavía se encuentra a mitad de la estación monzónica.
Millones de niños a lo largo de la región no han podido comenzar el nuevo año escolar a causa de los desplazamientos de población o la destrucción de sus escuelas, indicó Unicef.
La agencia precisó que las inundaciones han causado 1.835 muertes en la India, han afectado a 38 millones y dañado unas 1,8 millones de viviendas.
En Bangladesh, donde las aguas han bajado de nivel, se han registrado 481 muertes y más de 51.000 casos de diarrea.
El saldo de muertos sigue aumentando en Nepal debido a las nuevas lluvias que azotan la zona del Himalaya.
Las autoridades han contabilizado hasta el momento 131 muertos y 406.587 damnificados, de los que 18.410 se han visto obligados a desplazarse de sus hogares.
En Pakistán, el cuarto país afectado de la región, la cifra de muertos se eleva a 366 y la de los que se han quedado sin techo a 370.000.
La magnitud del desastre ha aumentado los temores del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la vulnerabilidad al hambre y las enfermedades de los millones de afectados, dijo hoy la portavoz de la ONU, Michele Montás.
"Las dos agencias informan de que siguen aumentando los casos de diarrea y otras enfermedades relacionadas con aguas estancadas", precisó, al tiempo que recordó que la OMS ha distribuido grandes cantidades de sueros hidratantes y antibióticos, aunque se necesita un mayor volumen.
"El acceso a agua potable y refugio siguen siendo las principales preocupaciones", agregó.
El regreso de las lluvias esta semana agravó la situación a lo largo del sur de Asia, especialmente en India y Nepal, donde regiones enteras han vuelto a quedar incomunicadas y se han vuelto a producir desplazamientos de poblaciones.
A eso se suman los pronósticos meteorológicos, que anuncian mayores precipitaciones en las próximas semanas, debido a que la región todavía se encuentra a mitad de la estación monzónica.
Millones de niños a lo largo de la región no han podido comenzar el nuevo año escolar a causa de los desplazamientos de población o la destrucción de sus escuelas, indicó Unicef.
La agencia precisó que las inundaciones han causado 1.835 muertes en la India, han afectado a 38 millones y dañado unas 1,8 millones de viviendas.
En Bangladesh, donde las aguas han bajado de nivel, se han registrado 481 muertes y más de 51.000 casos de diarrea.
El saldo de muertos sigue aumentando en Nepal debido a las nuevas lluvias que azotan la zona del Himalaya.
Las autoridades han contabilizado hasta el momento 131 muertos y 406.587 damnificados, de los que 18.410 se han visto obligados a desplazarse de sus hogares.
En Pakistán, el cuarto país afectado de la región, la cifra de muertos se eleva a 366 y la de los que se han quedado sin techo a 370.000.