La Confederación Hidrográfica del Ebro lanza un DVD que explica la directiva de la UE sobre agua y su aplicación al Ebro
Jue, 16/08/2007
(EUROPA PRESS) La Confederación Hidrográfica del Ebro ha presentado un DVD y un folleto informativo denominados 'La Directiva Marco del Agua y su aplicación a la cuenca del Ebro', en los que se analiza la directiva europea y su aplicación específica sobre la cuenca del Ebro.
La directiva marco del agua entró en vigor el 22 de diciembre de 2000, estableciendo un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas. Las funciones principales de esta directiva son proteger todas las aguas superficiales continentales, aguas de transición, aguas costeras y aguas subterráneas, prevenir su deterioro y promover su uso sostenible gracias a su protección a largo plazo, según precisa el citado folleto.
El objetivo central de la directiva es alcanzar el buen estado de las aguas en toda la Unión Europea en el año 2015, para lo cual cada estado miembro es responsable del cumplimiento de las obligaciones que supone la aplicación de esta directiva sobre sus demarcaciones hidrográficas.
La cuenca del Ebro representa una sexta parte del territorio español y proporciona una media anual de 18.000 hectómetros cúbicos de agua. Con este agua se cubren las necesidades de unos tres millones de personas y de unas 800.000 hectáreas de cultivos de regadío, así como actividad ganadera, industrial e hidroeléctrica.
El plan hidrológico para adecuar la cuenca del Ebro a la directiva europea tiene establecidos varios plazos que ya comenzaron en 2006 con la elaboración del Plan Hidrológico, la publicación del calendario y el programa de trabajo. El siguiente paso es la presentación del proyecto en diciembre de 2008 para que el Consejo del Agua lo apruebe a finales de 2009.
Las medidas deben ponerse en marcha antes del fin del año 2012. Ya en 2015 y, a partir de entonces, cada seis años, se realizará una evaluación de la eficacia de las medidas. El programa de actuaciones incidirá en la recuperación del buen estado de las aguas y en satisfacer la demanda.
Para ello, se pondrán en marcha planes de depuración y saneamiento, se ejercerá un control más estricto de los vertidos, se fomentará el uso eficaz y sostenible del agua, se modernizarán los sistemas de regadío, se restaurarán humedales, se controlarán más las extracciones de agua o se pondrán en marcha proyectos educativos y de investigación.
Para que las medidas del Plan de cuenca sean realmente efectivas, la Confederación Hidrográfica del Ebro busca la participación y la concienciación social, explica el citado folleto informativo. En esa línea, se ha iniciado un proceso conjunto entre las Comunidades autónomas y la Confederación Hidrográfica del Ebro para fomentar la participación por subcuencas hidrográficas, agrega.
Asimismo, durante la primera mitad de 2009 se llevará a cabo un proyecto de información pública para presentar aportaciones, a la par que se realizan reuniones sectoriales para recabar las principales propuestas ante el Plan de cuenca de 2009.
La directiva marco del agua entró en vigor el 22 de diciembre de 2000, estableciendo un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas. Las funciones principales de esta directiva son proteger todas las aguas superficiales continentales, aguas de transición, aguas costeras y aguas subterráneas, prevenir su deterioro y promover su uso sostenible gracias a su protección a largo plazo, según precisa el citado folleto.
El objetivo central de la directiva es alcanzar el buen estado de las aguas en toda la Unión Europea en el año 2015, para lo cual cada estado miembro es responsable del cumplimiento de las obligaciones que supone la aplicación de esta directiva sobre sus demarcaciones hidrográficas.
La cuenca del Ebro representa una sexta parte del territorio español y proporciona una media anual de 18.000 hectómetros cúbicos de agua. Con este agua se cubren las necesidades de unos tres millones de personas y de unas 800.000 hectáreas de cultivos de regadío, así como actividad ganadera, industrial e hidroeléctrica.
El plan hidrológico para adecuar la cuenca del Ebro a la directiva europea tiene establecidos varios plazos que ya comenzaron en 2006 con la elaboración del Plan Hidrológico, la publicación del calendario y el programa de trabajo. El siguiente paso es la presentación del proyecto en diciembre de 2008 para que el Consejo del Agua lo apruebe a finales de 2009.
Las medidas deben ponerse en marcha antes del fin del año 2012. Ya en 2015 y, a partir de entonces, cada seis años, se realizará una evaluación de la eficacia de las medidas. El programa de actuaciones incidirá en la recuperación del buen estado de las aguas y en satisfacer la demanda.
Para ello, se pondrán en marcha planes de depuración y saneamiento, se ejercerá un control más estricto de los vertidos, se fomentará el uso eficaz y sostenible del agua, se modernizarán los sistemas de regadío, se restaurarán humedales, se controlarán más las extracciones de agua o se pondrán en marcha proyectos educativos y de investigación.
Para que las medidas del Plan de cuenca sean realmente efectivas, la Confederación Hidrográfica del Ebro busca la participación y la concienciación social, explica el citado folleto informativo. En esa línea, se ha iniciado un proceso conjunto entre las Comunidades autónomas y la Confederación Hidrográfica del Ebro para fomentar la participación por subcuencas hidrográficas, agrega.
Asimismo, durante la primera mitad de 2009 se llevará a cabo un proyecto de información pública para presentar aportaciones, a la par que se realizan reuniones sectoriales para recabar las principales propuestas ante el Plan de cuenca de 2009.