No hay por qué preocuparse. Las lluvias caídas principalmente durante los meses de marzo, abril y mayo han conseguido mantener los niveles de las reservas de agua de la isla hasta el 45 por ciento en pleno verano, una cifra algo superior al 41% anotado el pasado año por estas fechas. De momento, y aunque en los últimos tres meses las precipitaciones han sido prácticamente nulas, Mallorca cuenta con la cantidad de agua suficiente para afrontar la temporada sin problemas de suministro.

Así lo afirma el director general de Recursos Hídricos, Isidre Canyelles, para quien la situación de las reservas a principios de agosto es "buena", pese a que desde el mes de abril el nivel del conjunto de las reservas haya pasado del 62 al 45%. "Hemos vivido temporadas muy malas, como la sequía que sufrió la isla en 2001, pero los datos actuales no implican una especial preocupación", señala.

Sin embargo, es consciente de que puede haber algún "problema puntual" en los entornos no enganchados a la red de distribución administrada por la conselleria de Medio Ambiente (a través de la empresa pública Emaya) o de los ayuntamientos, la mayoría éstos con sus propios recursos (pozos) para abastecer a su población. En este sentido, Isidre Canyelles apuesta por seguir ampliando la canalización de aguas desde los principales acuíferos y embalses que gestiona el Govern hacia algunas localidades del Pla y Llevant de Mallorca.

Canalización

De momento, se están llevando a cabo obras de canalización desde s´Estremera -el acuífero más importante de la isla en cuanto a número de extracciones- hasta los municipios de Consell, Santa Maria, Marratxí y Bunyola. El proyecto, enmarcado en el Plan Hidrológico Nacional para mejorar el suministro y financiado por el Gobierno central, permitirá llevar agua de este acuífero hasta Palma, así como diversos municipios como Algaida, Porreres, Maria de la Salut o Marratxí.

Según el director general, la previsión del nuevo Ejecutivo autonómico es crear una red de abastecimiento de agua entre Maria-Manacor-Felanitx y Consell-Porreres-Montuïri. "Intentaremos acercar las tuberías a la mayoría de municipios para ofrecerles un suministro de máxima calidad", apunta el responsable de Recursos Hídricos de la Conselleria.

Por otro lado, Canyelles recuerda que las Balears contarán con cuatro nuevas desaladoras -dos de ellas en Mallorca- en los próximos años, lo que permitirá dar "un respiro" a los acuíferos, a los que se podrá reducir el número de extracciones aprovechando la elaboración de agua desalada. A la desaladora de Palma (con una producción de 64.800 metros cúbicos de agua al día) y Calvià (5.000 m3) se le sumarán Andratx (14.000 m3) y Alcúdia (14.000 m3). Las demás estarán ubicadas en Ciutadella (14.000) y Santa Eulària (15.000).

Servicio de calidad

De este modo, la inversión en nuevas redes de suministro, el aumento de producción de agua desalada y la futura puesta en marcha del trasvase de sa Costera permitirán "ofrecer un servicio de calidad, tanto para la población autóctona como para el turismo" que apuesta por Mallorca, ratifica el director general.

Una vez finalizadas el conjunto de obras citadas, la isla estará "en condiciones de cumplir con el suministro y la calidad del agua, siempre recordando que es un recurso caro y escaso", concluye Canyelles.