La CHG cobra tasas de 24 a 150 euros por navegar en los embalses del Guadiana
Lun, 06/08/2007
En las presas del Cijara, Orellana, García Sola, La Serena, Zújar y Alange la CHG permite utilizar 'float tubes' o 'patos', remos y vela, y embarcaciones de motor eléctrico o explosión.
En Cornalbo, Villar del Rey, Tentudía y Proserpina no se pueden utilizar embarcaciones con motor de explosión.
En Zalamea, Gargáligas y Montijo no está permitido utilizar vehículos a motor, únicamente se puede disfrutar del agua con un 'float tube' , y con barcazas de remos o vela.
El verano es una de las mejores épocas del año para disfrutar de los deportes náuticos. Los pacenses no tienen que desplazarse a la costa para ello. En la provincia de Badajoz no faltan sitios para practicar la vela o relajarse remando a bordo de una barcaza. Los pantanos y embalses que jalonan el curso del Guadiana encierran un fuerte potencial turístico para la región. Las zonas más propicias para este tipo de deportes y actividades de recreo son las grandes masas de agua existentes en las comarcas de La Serena, La Siberia y Campiña Sur. Siguiendo el cauce del Guadiana encontramos embalses como el Cijara, García Sola, Orellana, La Serena y Zújar. En estos enormes lagos disfrutan pescadores, aficionados a la vela y amantes de la fauna y el paisaje.
Para evitar cualquier daño al entorno natural y posibles riesgos para los propios usuarios de las embarcaciones, la Confederación Hidrográfica dispone de su propia regulación. El pasado mes de noviembre ser renovó la normativa sobre 'Limitaciones a la navegación y flotación, deportiva o de recreo, en los ríos y embalses de la cuenca del Guadiana'. La resolución establece en qué puntos del cauce y de las presas está permitido practicar deportes náuticos y con qué tipo de embarcaciones.
En el Cijara, Orellana, García Sola, La Serena, Zújar y Alange la CHG permite usar 'float tubes' o 'patos', embarcaciones con remos y de vela, así como aquellas que funcionen con motor eléctrico o de explosión. Por el contrario, en los embalses de Cornalbo, Villar del Rey, Tentudía y Proserpina no se pueden utilizar embarcaciones con motor de explosión. Lo mismo sucede en Zalamea, Gargáligas y Montijo, cuyas aguas no se pueden recorrer en embarcaciones a motor, debido a la menor profundidad. En estos lugares únicamente se puede disfrutar a bordo de un flotador o, a lo sumo, en una barcaza con remos o en un barquito de vela. Para navegar por todos estos espacios naturales hay que pagar un canon anual denominado de 'utilización de bienes de dominio público hidráulico'. Algunos municipios, como el de Orellana la Vieja, han establecido otra tasa local por amarre.
El canon anual de la CHG oscila entre los 24 euros y los 150 (para flotación solo hay que abonar 12 euros). La cuantía de esta tasa depende del tipo de embarcación, da igual que el uso sea público o privado. Las de pedales, remo o vela son las más baratas. Además, a mayor eslora más hay que pagar. Tratándose del uso de una embarcación en un evento, se debe abonar una tasa de 60 euros.
Se prohíbe navegar en cualquier tramo del río que no esté embalsado, salvo con su autorización y con motivo de actividades públicas, por ejemplo, concursos de pesca desde embarcación, rutas y descensos fluviales o servicios públicos de alquiler de embarcaciones. Además, también se establecen limitaciones a la navegación en algunos embalses. En el Zújar no se puede navegar durante los meses de diciembre y enero. En el embalse de Montijo existe la misma limitación en los primeros seis meses del año, aguas abajo del azud de Mérida.
Asimismo, queda prohibida la navegación a menos de 100 metros de las zonas de baño, 200 de presas, azudes y sus órganos de toma y desagüe, así como la flotación a menos de 500 metros de estas infraestructuras.
La vela, en Orellana
El embalse de Orellana la Vieja puede considerarse el lugar más apropiado para la práctica de deportes náuticos en la provincia. La Diputación considera que este municipio posee la más completa infraestructura para el aprovechamiento turístico de las aguas. Aquí funciona desde hace años un club naútico municipal con 40 socios. En primavera se celebra el campeonato de España de Vela de categoría inferior. Y se está construyendo el Centro de Tecnificación de Vela, donde se podrán formar los aficionados. Está previsto que empiecen a impartirse cursos a principios de año.
Por su parte, el complejo turístico Isla del Zújar se extiende sobre uno de los más hermosos paisajes naturales de la comarca de La Serena. Allí se puede disfrutar de la piscina natural y de una playa de arena artificial. Sus especiales características se deben a su situación intermedia entre las presas del Zújar y La Serena, en mitad de una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
El embalse de Proserpina, en el término municipal de Mérida, es uno de los acuíferos que ha visto descender su actividad recreativa en lo que se refieren a deportes náuticos. De hecho, hace tiempo que dejaron de utilizarse las embarcaciones a pedales. Esta situación se puede achacar a la falta de viento, que dificulta la utilización de algunos tipos de embarcaciones, pero también a los malos accesos. Los propietarios del Centro de Ocio de Proserpina de Mérida criticaron hace unas semanas el mal acceso a la zona y lo poco que, a su juicio, se da a conocer el embalse emeritense. Aún así, algunos particulares utilizan en estas aguas sus pequeñas embarcaciones de recreo. La CHG prohíbe navegar hasta en doce tramos fluviales de la provincia. En el embalse del Cijara los espacios prohibidos para esta práctica son los ríos Estena y Fresnedoso, los arroyos del Corazoncillo y Encinarejo. En el río Guadiana, aguas arriba de la carretera de Villarta de los Montes-Bohonal, tampoco se puede. En el vaso del embalse de García Sola queda prohibida esta práctica aguas arriba del puente de Castilblanco, en los arroyos de la Almagrera, Pelochejo y Valmayor.
En el embalse de La Serena, las zonas no aptas para la navegación se sitúan en el río Zújar, aguas arriba de la carretera Capilla-Garlitos; en el embalse de Orellana, aguas arriba de la desembocadura del arroyo Las Valseca, hasta el pie de la presa de García Sola. Tampoco es posible practicar deportes náuticos en el río Matachel, en el vaso del embalse de Alange, aguas arriba del puente de la carretera Almendralejo-Palomas. En este misma zona queda prohibido recorrer el cauce del río San Juan.
Por otro lado, se limita la navegación en todas las franjas contiguas a la costa de los embalses, en una anchura de 100 metros, salvo para fondeo, varado o salida de las embarcaciones. Desde la Administración pública se está intentando fomentar el turismo náutico en la provincia de Badajoz. La Confederación Hidrográfica del Guadiana organiza rutas por los embalses del Zújar, Orellana y La Serena. Esta actividad recreativa está pensada para escolares extremeños. Los centros educativos que durante el curso deseen programar esta actividad extraescolar no tienen más que ponerse en contacto con el organismo hidráulico. Asimismo, los particulares pueden solicitar información sobre esta ruta a la Confederación.
Por su parte, el Patronato de Turismo de la Diputación de Badajoz puso en marcha en 2004 el plan de desarrollo del turismo náutico 'Navega Badajoz'. Mediante esta iniciativa numerosos pacenses y visitantes han conocido los embalses de La Serena, Cijara y Alange mediante la navegación en un barco de recreo o en una canoa de forma gratuita. Con esta iniciativa se pretende potenciar y promocionar la navegación en algunos de los embalses más importantes de la provincia pacense. Y gracias a ella se han podido conocer los recursos paisajísticos y naturales que rodean a los pantanos.
El patronato de Turismo de Diputación también quiere poner en valor los entornos patrimoniales de los ríos, donde se han establecido distintas culturas a lo largo de los siglos.
Desde Orellana la Vieja, donde reciben todos los años visitantes de Ciudad Real, Madrid y Cáceres, consideran que el embalse de Alqueva, en el Alentejo portugués, será una seria competencia para la atracción de turistas. «Los aficionados que vienen de ciudades como Mérida o Badajoz preferirán navegar allí por la mayor proximidad», aseguran responsables del club naútico municipal.
En Cornalbo, Villar del Rey, Tentudía y Proserpina no se pueden utilizar embarcaciones con motor de explosión.
En Zalamea, Gargáligas y Montijo no está permitido utilizar vehículos a motor, únicamente se puede disfrutar del agua con un 'float tube' , y con barcazas de remos o vela.
El verano es una de las mejores épocas del año para disfrutar de los deportes náuticos. Los pacenses no tienen que desplazarse a la costa para ello. En la provincia de Badajoz no faltan sitios para practicar la vela o relajarse remando a bordo de una barcaza. Los pantanos y embalses que jalonan el curso del Guadiana encierran un fuerte potencial turístico para la región. Las zonas más propicias para este tipo de deportes y actividades de recreo son las grandes masas de agua existentes en las comarcas de La Serena, La Siberia y Campiña Sur. Siguiendo el cauce del Guadiana encontramos embalses como el Cijara, García Sola, Orellana, La Serena y Zújar. En estos enormes lagos disfrutan pescadores, aficionados a la vela y amantes de la fauna y el paisaje.
Para evitar cualquier daño al entorno natural y posibles riesgos para los propios usuarios de las embarcaciones, la Confederación Hidrográfica dispone de su propia regulación. El pasado mes de noviembre ser renovó la normativa sobre 'Limitaciones a la navegación y flotación, deportiva o de recreo, en los ríos y embalses de la cuenca del Guadiana'. La resolución establece en qué puntos del cauce y de las presas está permitido practicar deportes náuticos y con qué tipo de embarcaciones.
En el Cijara, Orellana, García Sola, La Serena, Zújar y Alange la CHG permite usar 'float tubes' o 'patos', embarcaciones con remos y de vela, así como aquellas que funcionen con motor eléctrico o de explosión. Por el contrario, en los embalses de Cornalbo, Villar del Rey, Tentudía y Proserpina no se pueden utilizar embarcaciones con motor de explosión. Lo mismo sucede en Zalamea, Gargáligas y Montijo, cuyas aguas no se pueden recorrer en embarcaciones a motor, debido a la menor profundidad. En estos lugares únicamente se puede disfrutar a bordo de un flotador o, a lo sumo, en una barcaza con remos o en un barquito de vela. Para navegar por todos estos espacios naturales hay que pagar un canon anual denominado de 'utilización de bienes de dominio público hidráulico'. Algunos municipios, como el de Orellana la Vieja, han establecido otra tasa local por amarre.
El canon anual de la CHG oscila entre los 24 euros y los 150 (para flotación solo hay que abonar 12 euros). La cuantía de esta tasa depende del tipo de embarcación, da igual que el uso sea público o privado. Las de pedales, remo o vela son las más baratas. Además, a mayor eslora más hay que pagar. Tratándose del uso de una embarcación en un evento, se debe abonar una tasa de 60 euros.
Se prohíbe navegar en cualquier tramo del río que no esté embalsado, salvo con su autorización y con motivo de actividades públicas, por ejemplo, concursos de pesca desde embarcación, rutas y descensos fluviales o servicios públicos de alquiler de embarcaciones. Además, también se establecen limitaciones a la navegación en algunos embalses. En el Zújar no se puede navegar durante los meses de diciembre y enero. En el embalse de Montijo existe la misma limitación en los primeros seis meses del año, aguas abajo del azud de Mérida.
Asimismo, queda prohibida la navegación a menos de 100 metros de las zonas de baño, 200 de presas, azudes y sus órganos de toma y desagüe, así como la flotación a menos de 500 metros de estas infraestructuras.
La vela, en Orellana
El embalse de Orellana la Vieja puede considerarse el lugar más apropiado para la práctica de deportes náuticos en la provincia. La Diputación considera que este municipio posee la más completa infraestructura para el aprovechamiento turístico de las aguas. Aquí funciona desde hace años un club naútico municipal con 40 socios. En primavera se celebra el campeonato de España de Vela de categoría inferior. Y se está construyendo el Centro de Tecnificación de Vela, donde se podrán formar los aficionados. Está previsto que empiecen a impartirse cursos a principios de año.
Por su parte, el complejo turístico Isla del Zújar se extiende sobre uno de los más hermosos paisajes naturales de la comarca de La Serena. Allí se puede disfrutar de la piscina natural y de una playa de arena artificial. Sus especiales características se deben a su situación intermedia entre las presas del Zújar y La Serena, en mitad de una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
El embalse de Proserpina, en el término municipal de Mérida, es uno de los acuíferos que ha visto descender su actividad recreativa en lo que se refieren a deportes náuticos. De hecho, hace tiempo que dejaron de utilizarse las embarcaciones a pedales. Esta situación se puede achacar a la falta de viento, que dificulta la utilización de algunos tipos de embarcaciones, pero también a los malos accesos. Los propietarios del Centro de Ocio de Proserpina de Mérida criticaron hace unas semanas el mal acceso a la zona y lo poco que, a su juicio, se da a conocer el embalse emeritense. Aún así, algunos particulares utilizan en estas aguas sus pequeñas embarcaciones de recreo. La CHG prohíbe navegar hasta en doce tramos fluviales de la provincia. En el embalse del Cijara los espacios prohibidos para esta práctica son los ríos Estena y Fresnedoso, los arroyos del Corazoncillo y Encinarejo. En el río Guadiana, aguas arriba de la carretera de Villarta de los Montes-Bohonal, tampoco se puede. En el vaso del embalse de García Sola queda prohibida esta práctica aguas arriba del puente de Castilblanco, en los arroyos de la Almagrera, Pelochejo y Valmayor.
En el embalse de La Serena, las zonas no aptas para la navegación se sitúan en el río Zújar, aguas arriba de la carretera Capilla-Garlitos; en el embalse de Orellana, aguas arriba de la desembocadura del arroyo Las Valseca, hasta el pie de la presa de García Sola. Tampoco es posible practicar deportes náuticos en el río Matachel, en el vaso del embalse de Alange, aguas arriba del puente de la carretera Almendralejo-Palomas. En este misma zona queda prohibido recorrer el cauce del río San Juan.
Por otro lado, se limita la navegación en todas las franjas contiguas a la costa de los embalses, en una anchura de 100 metros, salvo para fondeo, varado o salida de las embarcaciones. Desde la Administración pública se está intentando fomentar el turismo náutico en la provincia de Badajoz. La Confederación Hidrográfica del Guadiana organiza rutas por los embalses del Zújar, Orellana y La Serena. Esta actividad recreativa está pensada para escolares extremeños. Los centros educativos que durante el curso deseen programar esta actividad extraescolar no tienen más que ponerse en contacto con el organismo hidráulico. Asimismo, los particulares pueden solicitar información sobre esta ruta a la Confederación.
Por su parte, el Patronato de Turismo de la Diputación de Badajoz puso en marcha en 2004 el plan de desarrollo del turismo náutico 'Navega Badajoz'. Mediante esta iniciativa numerosos pacenses y visitantes han conocido los embalses de La Serena, Cijara y Alange mediante la navegación en un barco de recreo o en una canoa de forma gratuita. Con esta iniciativa se pretende potenciar y promocionar la navegación en algunos de los embalses más importantes de la provincia pacense. Y gracias a ella se han podido conocer los recursos paisajísticos y naturales que rodean a los pantanos.
El patronato de Turismo de Diputación también quiere poner en valor los entornos patrimoniales de los ríos, donde se han establecido distintas culturas a lo largo de los siglos.
Desde Orellana la Vieja, donde reciben todos los años visitantes de Ciudad Real, Madrid y Cáceres, consideran que el embalse de Alqueva, en el Alentejo portugués, será una seria competencia para la atracción de turistas. «Los aficionados que vienen de ciudades como Mérida o Badajoz preferirán navegar allí por la mayor proximidad», aseguran responsables del club naútico municipal.