La derivación de agua procedente del trasvase Tajo-Segura ha permitido que en la actualidad estén encharcadas algo más de 400 hectáreas de Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
Según indicó hoy el director del Parque Nacional, Carlos Ruiz de la Hermosa, el trasvase de diez hectómetros cúbicos de agua autorizado por el Consejo de Ministros ha provocado un ascenso de las hectáreas encharcadas, lo que ha permitido la mejoría de la situación de este espacio natural protegido.
El trasvase de agua a las Tablas de Daimiel, que finalizó la semana pasada, ha provocado que el humedal pase de las 18 hectáreas que mantenía inundadas antes de la derivación, a las actuales 400, más del 20 por ciento de su capacidad total.
Carlos Ruiz indicó que el trasvase se sigue aún dejando notar en el parque, aunque la extensión de encharcamiento no aumentará, y que hasta el final de esta semana aún entrará agua a este espacio natural.
El director del Parque Nacional explicó que se ha cumplido uno de los objetivos primordiales del trasvase, que era "mejorar las condiciones de uno de los ecosistemas más importantes del entorno, el masegar".
El director de Las Tablas comentó que, tras dos años de sequía, el espacio "se encontraba en una situación crítica y de supervivencia".
No obstante, manifestó su deseo de que el trasvase "hubiese tenido un mayor rendimiento", y hubiese dejado "una superficie inundada superior".