Medio Ambiente autorizará la redacción de una tercera y última modificación del recrecimiento del embalse de Yesa

Sáb, 28/07/2007

Europa Press

El Ministerio de Medio Ambiente va a autorizar una tercera y "última" modificación del proyecto de recrecimiento del embalse de Yesa para añadir al mismo todos los estudios e informes que se están realizando, que indican la necesidad de incorporar tratamientos de impermeabilización en los estribos, especialmente en el derecho, donde se apoya la presa para permitir una mejor explotación y uso del embalse. Este modificado retrasará la ejecución de la obra "entre nueve meses y un año".

Así lo explicaron hoy en Zaragoza, en el transcurso de una rueda de prensa el director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso. Palop recordó que el proyecto de recrecimiento del pantano ha tenido "un largo recorrido en el tiempo". El proyecto se licitó en junio de 1999, en diciembre del año 2000 se aprobó técnicamente y se adjudicó "a las principales constructoras del país".

El 26 de diciembre de 2002, "empezaron las modificaciones al proyecto primitivo con un primer modificado para realizar un camino para llevar los áridos de la cantera al cuerpo de la presa"; y un año después "se contrata el modificado número dos que tiene por objeto estabilizar el estribo izquierdo y atender pequeños deslizamientos". Finalmente, el 3 de mayo de 2006 se propuso iniciar una tercera modificación del proyecto, "que es la que nos ocupa" para bajar la cota, tanto "por motivos medioambientales como sociales, para que no afectara al municipio de Sigüés", señaló Palop.

Fruto de los estudios realizados por el Organismo de Cuenca, se ha detectado que en el extremo derecho existe un problema de permeabilidades y "sería aconsejable tenerlo en cuenta en el modificado número tres". Por ello, "se autorizará un modificado número tres que tenga en cuenta todo lo previsto sobre la reducción de la cota, las actuaciones medioambientales compensatorias y también de impermeabilización, al mismo tiempo que se realiza la infraestructura de la presa, del estribo derecho".

La idea, según Palop, "es hacer las cosas bien hechas y no engañarnos a nosotros mismos", porque en el resto de las presas, una vez ejecutadas, se impermeabilizan los estribos, pero en este caso "como el terreno está peor, es aconsejable hacerlo primero", afirmó.

Esta circunstancia "retrasará la obra", pero el objetivo que persigue el Ministerio es "hacerlo todo de una manera correcta y de una vez. No queremos tener más modificados posteriores ni problemas una vez acabada la obra con filtraciones que puedan suponer en un futuro problemas de estabilidad", apuntó Jaime Palop.

El "compromiso" del Ministerio es ejecutar el recrecimiento de Yesa "conforme nos dice la Comisión del Agua de Aragón, y por eso hemos tratado de acelerar y reducir el tiempo" de las obras "desde el principio". Así, con la redacción de este tercer modificado del proyecto se quiere terminar de una vez por todas, "queremos jugar de forma transparente y limpia", afirmó el director general del Agua.

No obstante, tener en cuenta en un único modificado todos los factores conllevará "un retraso de entre nueve meses y un año" en la obra general, aunque "trataremos de mantener la fecha de la primavera de 2009" como la de culminación del proyecto, "acelerando el ritmo de la ejecución de las obras", para "aproximarnos lo más posible a 2009".

Además, "nos preocupa en paralelo la ciudad de Zaragoza" ante una posible situación de sequía, y por eso se acelerará la plena operatividad del embalse de La Loteta como "fuente adicional de abastecimiento", apuntó Palop. Para ello, ya se negocia con la compañía eléctrica y con la del gas para que la línea eléctrica y el gaseoducto que cruzan el vaso del embalse pasen a rodearlo. Esta obra podría estar terminada "a finales de 2008", apuntó.

Asimismo, se va a poner en funcionamiento la elevación alternativa desde el Canal Imperial de Aragón, para que, en caso de que no existan reservas de agua sobrantes de Yesa, puedan utilizarse las del embalse de Itoiz a través del Canal, para su posterior bombeo a La Loteta, proceso que se seguirá hasta la finalización de la obra de recrecimiento.

"LAS OBRAS NO VAN A PARAR"

Por su parte, el presidente de la Confederación, José Luis Alonso, explicó que, en cualquier caso, "las obras no van a parar" y se seguirán ejecutando aquellas en las que el proyecto modificado no prevea ninguna actuación. Así, no se trabajará "en los aliviaderos, que habrá que cambiarlos respecto al proyecto inicialmente aprobado, y en el cuerpo de presa, sabiendo que vamos a reducir su tamaño, no trabajaremos en las partes que sabemos que van a desaparecer, pero en puntos como el cubrimiento de la salida del canal de Bardenas, este mismo invierno lo empezaremos".

También se iniciará "la cimentación, y se acabarán los taludes en los que se apoyará la presa, que en la margen izquierda casi están acabados y en la margen derecha tenemos que seguir trabajando, e incluso creo que nos dará tiempo antes de que se apruebe el modificado de empezar el cuerpo de la propia presa".

De esta manera, "las obras no van a parar como no han parado hasta ahora", aseveró Alonso. En estas obras, "se invierte un millón de euros al mes. Cuando llegamos al Ministerio había invertidos en Yesa 6 millones de euros y en junio de 2007 hay invertidos 52 millones de euros", muestra de la voluntad del Ministerio de Medio Ambiente por finalizar este proyecto.

Así, con el tercer, y en principio, último modificado del proyecto, el embalse se recrecerá a su cota media, como ya estaba previsto, "con 510,5 metros y una capacidad de 1.070 hectómetros cúbicos".

Por otra parte, el director general del Agua, Jaime Palop, aseguró que la ladera derecha del embalse "es más estable y segura, y de hecho por ahí pasará la autovía entre Pamplona y Huesca". Así, "está totalmente garantizada la seguridad" de Yesa, y las grietas que se detectan en la ladera izquierda, independientes del problema de permeabilidad de la ladera derecha, "están perfectamente estudiadas, y son laderas que se mueven, que reptan", pero que no suponen "ni el más mínimo riesgo para las personas y los bienes", concluyó.